-¿Otra vez?-

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-No lo se, me parece que no mucho ¿Porque?-Cuestionó respondiendo la pregunta 

-¿Por que no le dices que venga a pasar la semana que nos queda aquí, esta casa le queda más cerca que Texas ¿No?-Los ojos de Sadie se iluminaron, estaba tan centrada en el incidente de San Diego que no pensó esa opción en ningún momento.

Con un ágil movimiento tomó su teléfono y marcó a la rubia, primero toque nada, segundo tampoco, cada segundo que pasaba ponía más nerviosa a la pelirroja, hasta que se escuchó su dulce voz, solo que en un sollozo.

-¿Sads?-Pregunto esa linda chica tras la linea que adoraba la pelirroja.

-Hola Ayla, solo q-quería preguntar ¿Estás muy ocupada?-Un silencio se formó en la linea, al otro lado la rubia miraba su agenda.

-Un poco solo, por lo menos hoy ¿Por que?-

-Aún estamos en la casa y...-El corazón de Tesler se aceleró, sospechaba de que le ofrecería y eso la ponía vigorosa-Me preguntaba si querías... pasarte por aquí, los pocos días que nos quedan-Ofreció.

Un 'si' se escuchó y luego la llamada fue colgada, Sadie miró el teléfono con el ceño fruncido, Millie se encogió de hombros.

La mañana siguió normal, después del desayuno Millie y Sadie decidieron platicar un poco, hacía tiempo que no hablaban tanto ya que Wolfhard ocupaba mayor parte del tiempo de Millie, y hablando de ellos seguían con el sueño profundo, la segunda planta de la casa estaba desocupada ya que era imposible hacer cosas son los ronquidos de los chicos. Natalia solo miraba el televisor junto a los demás jóvenes adultos -Por así llamarlo-.

-¿A que hora se come?-Preguntó Sadie sentándose en sofá junto a los demás.

-Creo que los Matt y Ross están dormidos aún-Contestó Joe.

-Y David también-Siguió Dacre.

-Además es temprano, hoy no hay mucho que hacer así que ¿Que más da?-Siguió Millie.

Mientras los pocos conscientes miraban la televisión y otros trabajaban, el resto del grupo, aún dormido, empezaba a despertar o por lo menos los púbertos, Finn se sobaba los ojos y Noah se levantó junto a el para bajar 

ϟ

Habían pasado un par de días, de Ayla no se sabía nada, cada vez que Sadie hablaba del tema ella solo lo ignoraba, a sus amigos se les dificultaba verla triste por la ignorancia sobre verse, pero estaban seguros de que eso cambiaría hoy mismo, se encontraban en la piscina, era una tarde realmente calurosa, a todos se les veía felices, pasándola bien.

Ninguno tenía en mente que en cuatro días toda esa felicidad e ilusión terminaban. Ver como los mayores habían actuado tan bien, anteponiendo algunas cosas a las suyas, muy altruista de su parte y también formando un vinculo más fuerte.

Algunos disfrutaban de la templada agua, perfecta para saciar la calor e divertirse un poco, mientras otros disfrutaban del sol dejando que este decolore su piel a un tono más moreno. De entre todo el ruido provocado por los chicos se puedo escuchar un tono de llamada en particular de Ramones, nada más distinguirla el progenitor del móvil salió del agua para acudir a su llamada.

Minutos más tarde después de colgar,  volvió a la casa, ignorando las preguntas de los demás, específicamente a Sadie, la cuál lo dejo pasar cuando Millie le dijo que se trataba de cualquier tontería.

El pelinegro caminó hasta la puerta, al abrirla, dos risueños amigos lo abrazaron. Mientras entraban para dejar sus pequeñas mochilas le explicaron a Finn la amistad que habían formado mientras venían hacia aquí.

-¿Se te ha echo muy largo en viaje en avión?-Cuestionó Finn cerrando la puerta para volver con los demás.

-Un poco, pero lo bueno es que ya estoy aquí-Respondió con entusiasmo el castaño.

Caminaron hasta el otro lado del patio y antes de pasar el pelinegro sacó la cabeza para ver si estaban distraídos, vió que al estar en su mundo no se percataron de la rebelde cabellera pelinegra que se había asomado.

El trio apareció por la puerta, Sadie y Millie quienes estaban jugando a la pelota dieron un vistazo al no ver solo a Finn, y sus corazones empezaron a palpitar al ver ahí parados a tan importantes personas.

¡Ayla!-La primera en reaccionar fue Sadie, que, al tener a su amor delante no dudó ni un segundo en besar esos dulces y gruesos labios en un necesitado beso lleno de sentimiento y felicidad.

Millie inconscientemente dejó caer una lágrima, tan poco tiempo, tanto añoramiento, poco a poco salió del agua, dejando que el frió aire choque contra su cuerpo, caminó hasta su mejor amigo, el cuál la miraba con los brazos abiertos.

-Jack-Susurró.

-Millie-Siguió el pecoso.

Cuando las chicas se habían separado del beso, y Millie y Jack del abrazo Sadie pasó a abrazar al castaño, claro está que también lo echaba de menos. Más tarde, cuando el ambiente ya estaba más tranquilo, todo el grupo junto Ayla y Jack, terminaron de pasar la tarde juntos, entre risas, algún que otro beso y muchos abrazos.

El sol se empezaba a esconder para darle paso a la preciosa luna llena que saldría esa misma noche, eso significaba que ya era tarde, las ocho aproximadamente, los únicos que aún habitaban la piscina eran Ayla, Caleb, Finn, Gaten, Jack, Millie, Noah y Sadie, la castaña aprovechaba el último rayo de sol, los demás simplemente jugaban a la pelota.

-Chicos yo ya tengo frío aquí dentro, me iré a duchar-Comentó Ayla, rodeando su cuerpo con sus brazos para contenerse un poco de la rasca.

-¿Te acompaño?-Preguntó Noah-Yo también he cogído frío-Sonrió levemente y la rubia asintió.

A la pelirroja no le hizo mucha gracia, aún estaba un poco enojada con el castaño, pero no le dió mucha importancia e intentó tranquilizarse siguiendo con el juego.

Resultaba que Millie se había ido con el dúo así que cuando el sol ya se había escondido el grupo ya se había adentrado en la casa, las luces estaban encendidas por la falta de luz exterior, al entrar se podía percibir una deliciosa olor de lasaña, Joe y Charlie.

-La comida ya casi está lista, duchaos o lo que sea que queráis pero en diez minutos todos a la mesa-Gritó Joe desde la cocina.

Todos subieron a la segunda planta excepto Sadie, quien preguntó si le habían echo una lasaña vegetal y, cuándo se lo confirmaron subió para ducharse en el cuarto compartido, el cuál estaba solitario ya que Millie y Ayla estaban en la planta baja conociéndose un poco mejor.

Hora de cenar, hoy y los últimos días, la mesa se expandiría un poco, dos sitios más se harían presentes, los cuáles serían ocupados por Ayla y Jack, empezaron a comer más tarde de agradecer a los chicos por cocinar.

Finn quiso explicar como fue su colaboración con Pull&Bear junto a Sadie, los presentes solo escuchaban con atención las graciosas anécdotas del pelinegro.

-No pienso besarte después de haber comido eso-Le susurró Sadie a Ayla, al ver como se comía con ganas esa lasaña de carne.

-Me lavaré los dientes-Contestó como la pelirroja en un susurro.

-Terminarás siendo vegana como yo.

Las dos chicas rieron levemente y luego se añadieron a la platica grupal.

Al terminar de cenar, cada uno lavó su plato, y antes de irse a dormir decidieron ver una película, al ser más de trece personas costó bastante decidirse, pero al final decidieron ver una de miedo, votada por la mayoría, los demás se dedicarían a aferrarse a alguien o taparse los ojos con sus manos y entre abrir los ojos de vez en cuando. 

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He tardado una tarde entera pero hoy, me siento realmente bien con el resultado, me ha encantado escribir este capítulo, aún que me a costado. Ahora veo que para un trabajo bien echo tienes que esforzarte y conseguirás un reconocido resultado.

Se agradecen los votos <3 

-ѕαяαೃ♡















Nunca Terminó ❧Fillie ❪ᴄᴏʀʀɪɢɪᴇɴᴅᴏ❫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora