-Puedes quedarte quieto cuando quieras.- Digo rodando los ojos.
Niall no para de moverse haciendo el payaso y riéndose de mí. Cuando consigo que se ponga en una postura normal, clickeo el botón de la cámara de mi Iphone y disparo la foto.
-Listo.- Bloqueo mi teléfono.
-Me la pasas luego.- Se acerca a mí.
-La verás en la portada del periódico de mañana.- Me apoyo en la barandilla que separa el campo de fútbol de las gradas.
-Ponle a la foto un título que destaque.- Pone cara interesante.- No un simple 'Niall Horan juega al fútbol'
-Voy a poner 'Niall Horan es un cojo'.- Le hago burla.
-Cuando salga del partido quedamos para darnos una paliza.- Dice bromeando mientras pone su dedo índice y corazón en sus ojos, y luego los pasa a los míos.
-Me voy.- Quito sus dedos de debajo de mis ojos.
-Nos vemos.- Besa mi mejilla y se va corriendo junto al equipo.
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-¡Qué guapo!.- Exclama Jessica.
-Sale muy guapo.- Miro la portada del periódico.- Bueno, Niall es guapo de por sí.
-Siento que sea tu novio.- Coge el periódico.- Wow.
-No es mi novio.- Niego.- Tranquila.
-¿Entonces puede ser para mí?.- Me guiña el ojo.
-Todo tuyo.- Asiento.
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-Niall, Niall.- Aparto su mano de mi cadera.
-¿Qué pasa?.- Me mira a los ojos.
-Se te van las manos ya con un par de copas.- Lo miro a los ojos.
-Estoy bien.- Rodea mi cuello con su brazo.
-¿Te llevo a casa?.- Rodeo su tronco con mis brazos y lo aguanto para que no se caiga.
-Nop.- Niega.- Bueno....-Me sonríe.
-Niall.- Pongo los ojos en blanco.
-Me gustan los ojos en blancos.- Sonríe mientras achina los ojos.
-¡Niall!.- Mis mejillas suben a un tono rosado.
-Tu ex estaba por ahí.- Señala una parte del pub.
-Me da igual.- Me encojo de hombros.
-¿Le pego?.- Me enseña su puño.
-No anda.- Niego.- Te llevo a tu casa.
Cargo a cuestas con Niall mientras él repite una y otra vez que está bien. Le voy haciendo preguntas bobas para ir asegurandome de que no se ha dormido, o muerto casi. Sus ojos están casi cerrados y aseguro que si lo dejo un momento sentado, se duerme.
-Dame tus llaves.- Pongo mi mano abierta.
Se busca en el bolsillo derecho y no encuentra nada. Luego en el izquierdo. Termino buscándo yo y al fin las encuentro, en el pico más lejano del bolsillo. Una vez dentro, dirigo a Niall a su cuarto y se tira a la cama.
-Buenas noches.- Susurro cerca de su cara y beso si frente.
-Ven.- Abre sus brazos- Solo un ratito.
-Niall tengo que irme a casa.- Lo miro.- Mañana trabajo por la tarde y quiero hacer cosas por la mañana.
-Mañana te llevo yo donde quieras.- Sigue con sus brazos abiertos.
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El inútil de Niall encendió la calefacción un 3 de agosto, cuando en la calle se esta a 30º. Asfixiada, abro la ventana y siento la brisa en mi húmedo cuerpo. Me quito toda mi ropa hasta quedar en ropa interior y me vuelvo a meter en la cama. Niall duerme en boxers, no se desde cuando.
-Uf.- Me quejo por la flama de calor que se siente en la habitación.- Eres tonto.- Susurro en su cara.
-Ayyyy.- Se queja.- Creia que había puesto frío.- Susurra con los ojos cerrados.
-Todo lo que haces es igual.- Me recojo el pelo.
-Ahora tengo una excusa para tocarte.- Pasa sus dedos por mi barriga.
-La barriga no.- Pego un golpe en su mano.
-¡Ay!.- Aparta su mano.
-Vente.- Susurra y me abraza.-Mmm.- Coloca su cara en mi cuello.
-Mañana me llevas al trabajo.- Rodeo su cabeza con mis brazos.
-Yo te llevo donde tú quieras.- Deba un beso en mi cuello.
-Claro.- Sueno obvia.- Podría esta en mi casa, con mi perrito y mi aire acondicionado.
-Venga ya.- Sube sus besos hasta mi oreja.- Mejor que estar conmigo no hay nada.
-Dormir en paz.- Pongo mi nariz con la suya.
-Durmamos.- Me da un beso.
-Mejor follemos.- Sonrío en sus labios.
