-¿Nialler?.- Bajo al estudio.
-Hola.- Toca algunos acordes.
-Son las tres de la mañana.- Froto mi ojo.
-Ya voy a la cama, un segundo.- Mira sus dedos entre las cuerdas.
-Uhm.- Me agacho y me abrazo en su espalda.- ¿Algún día vas a dejar de trabajar tanto?
-No.- Sigue tocando.
-Deberías de tomarte un descanso.- Paso mis manos por su tronco y acaricio su pecho.
No dice nada más y escribe en su libreta de partituras lo que parece ser una nueva canción.
-Me vuelvo a la cama.- Bostezo y me levanto de su espalda.
Me estiro y me quejo, al estirar toda mi espalda. Niall tira de mi mano y me sienta en sus piernas.
-Que fría tienes las manos.- Agarro sus manos.- ¿Quieres un té calentito?
-Sí.- Asiente.- Vamos.- Agarra mi cara entre sus manos.
-Que ojos más bonitos tienes.- Miro sus ojos.
-Tú tienes los ojos más bonitos del mundo.- Me da un beso.
-Aish.- Sonrío.
-¿Cuanto me quieres?.- Me abraza.
-Mucho mucho.- Lo abrazo fuerte.