Escribo en mi ordenador casi a la velocidad de la luz, para acabar de una vez el maldito escrito. Siento como toda la sangre de mi cuerpo se va hasta mi cabeza, y mis mejillas se enrojecen por la presión de mi cuerpo.
-Cariño.- Niall se sienta a mi lado en el sofá.
-Niall no puedo.- Centro mis ojos en la pantalla del macbook.
-Bf.- Se queja.
Levanta mi brazo izquierdo, a lo que yo me quejo. Se apoya en mi pecho tumbado y se rodea con mi brazo soltándolo de nuevo en el ordenador.
-Vente conmigo a la cama.- Apoya su mano en mi barriga.
-Solo me quedan 10 minutos.- Dejo un beso en su frente.- Te lo prometo.
-Vale.- Asiente susurrando.- Te quiero.- Besa mi mejilla.
Las 2:37 a.m marca mi reloj cuando veo que Niall se ha quedado frito encima mía. Me concentro tanto, que pierdo la noción del tiempo, y en cada parpadeo, recuerdo que sigo en la vida real y no abducida o algo así. Me froto los ojos y siento como si me hubieran tirado algo muy ácido en ellos. Viendo la cara de Niall, tan cansado y en tan mala postura, decido guardar el trabajo y seguir mañana.
-Amor.- Muevo a Niall.
Niall se frota el ojo, y se incorpora en el sofá.
-Ven.- Me levanto del sofá y estiro mi mano.
-Mmm...- Agarra mi mano como un bebé.
Lo coloco delante mía y dirijo su cuerpo mediante mi mano izquierda en su cadera, para que no se caiga.
-Ya estamos.- Abro el lado de su cama y lo tumbo.
Abro el lado de mi cama y me tumbo a su lado. Niall está esparranado por la cama y casi ocupa todo mi lado. Me conformo con un trocito poniéndome de lado izquierdo dándole la espalda.
-Uhmm.- Niall empuja mi hombro colocándome boca arriba y me abraza.
Lo abrazo con mi brazo derecho y coloco mi mano izquierda en su mejilla.
-Que calentita tienes la mano.- Deja un beso la palma de mi mano.
Acaricio su mejilla peluda por su barba y me hace cosquillas. Me río sola y toco en las caricias, como arruga su boca en una sonrisa.
-Eres lo mejor del mundo.- Niall baja su mano hasta mi muslo.
-Eres mi vida.- Cojo su mejilla.
-Dame un beso anda.- Se acerca a mi boca.
-Nah.- Me niego a un milímetro de su boca.
-Ey.- Se queja.
Me escabullo de sus brazos y me coloco boca abajo.
-¿Mi beso?.- Mete su lengua en mi oreja.
-¡Ay!.- Me río.
-No seas mala.- Sube su pierna encima mía.
-Tengo sueño.- Cierro los ojos.
-Si solo quiero un besito.- Se sienta en mi trasero.
-No me montes.- Intento no reirme.
-AJAJAJAJAJAAJA.- Se escucha su risa escandalosa por toda la casa.
-Niall.- Muevo mi culo.- Déjame tonto.
-Pero dane mi beso.- Se inclina y pone su boca cerca de la mía.
-Pesado.- Ruedo los ojos.
-Si solo quiero un besito.- Me da un beso.
Le doy un beso rápido y vuelvo a cerrar los ojos.
-Ese beso es una caca.- Se queja.
-¿Qué más quieres?.- Pellizco su brazo.
-Bestia.- Se queja.
Aprovecho que quita el peso de mi culo y me vuelvo a tumbar boca arriba.
-Holi.- Me sonríe desde arriba mía.
Sus ojos brillan en la oscuridad con la luz de la luna y proyectan amor y ternura en los míos.
-Baja.- Lo empujo y hago que caiga a mi lado de nuevo.
-Lo que tardamos en darnos nuestro primer beso.- Me abraza.
-Casi 4 meses.- Lo abrazo.
-Que ganas tenia de comerte la boca.- Me da un beso.
-Y ahora eso se queda corto.- Le devuelvo el beso.
-Te pasaste haciéndote la dura.- Resopla.- ¿no te daba pena?
-Que va.- Niego.- Bueeeeno, un poco sí.
-Creía.- Levanta las cejas.- Enserio ya.- Cambia el tono de su voz.- Te amo.
-Que bonito eres.- Sonrío.