-Perdón.- Suaviza sus manos y sigue con la trenza.
-¿Por qué solo eres así conmigo?.- Miro mis manos.
-Me sale solo.- Me pone la gomilla.
Espero a que termine y me doy la vuelta.
-¿Por qué me preguntas eso?.- Me sienta en su pierna.
-Porque eres super mono.- Aprieto su mejilla.- Cuando antes me dabas miedo.
-¿Te daba miedo?.- Me mira.
-Obvio.- Asiento.- Solo mírate en clase.
-Si no soy así nadie me respeta.- Arregla mis pelos de la frente desordenados.
-Al final me ha acabado gustando.- Toco las cadenas de su cuello.
-Puedo ser todo lo malo que tu quieras.- Sonríe y muerde mi mejilla.
-Ajam...- Rodeo su cuello.
-No sabes cuanto te quiero.- Muerde mi oreja.
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Un año después...
-¿No se lo vas a decir a Niall?.- Emma me presiona.
-No.-Niego.
-¿Y si llega a ser que sí estás embarazada?.-Me mira seria.
-No estoy embarazada.- Niego.- Además te recuerdo que Niall lleva en la cárcel tres días.
-Va a salir en dos.- Suspira.- Pregúntale si se rompió el preservativo o algo.
-No se rompió nada Emma.- Intento hacer oidos sordos.- No le voy a decir nada. Tengo miedo.
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-Hola chicos.- Miro a los amigos de Niall que juegan a las cartas.
-Hola bonita.- Me dice Deo.- ¿Estás esperando a Niall?
-Sí.- Asiento.
-Vendrá en una hora así.- Palmea su lado.- ¿Quires jugar?
-Vale.- Asiento y me siento a su lado.- Oye.-Miro a los chicos.- ¿Y Kayne?
-Se ha tenido que ir del barrio.- Baraja las cartas.
-¿Por qué?.- Pregunto curiosa.
-Porque la policía lo tenía entre ceja y ceja y su palabra aquí ya no valía nada.- Tira las cartas.
-Vaya...-Suspiro.- ¿Puedo preguntar una cosa?
-Claro.- Contesta Deo amable.
-¿Cómo habéis llegado a esto?.- Señalo el barrio.
-La pobreza.- Agarra sus cartas.- Aquí si no trabajas, te ves obligado a traficar con armas y drogas.
-Bf.- Bufo.
-Y nosotros tuvimos a un padre.- Pone su mano en el corazón como dando las gracias.- Pero Niall....Niall es un caso aparte.
-¿Qué pasa con Niall?.- Lo miro atenta.
-Bobby se fue cuando Niall tuvo 5 años y se llevó a su hermano Greg.- Me mira.- Solo se quedaron Maura y Niall. A los 10 años, Niall ya empezó a vender, a robar. Llevaba dinero a su casa y ayudaba a su madre a salir de muchas cosas. Y a día de hoy se dedica a eso.
-Mira que bien le va.- Digo con ironía.- En la cárce que está.
-De la cárcel se sale.- Se encoge de hombros.- Del cementerio no.
-Vale no me cuentes nada más por favor.- Me entra un escalofrío por el cuerpo.
-¡Hola familia!.- Niall aparece por la esquina.
Todos se levantan y van a darle la bienvenida mientras lo levantan en peso y lo zarandean.
-¡ehhhh!.- Gritan en unisión.
Lo bajan a los minutos de formar esa fiesta y se viene hacia mí con los brazos abiertos. Me levanto del escalón y ando hasta él.
-Hola princesa.- Me abraza fuerte.
-Ni estás más delgado.- Lo noto al notar que no tiene tanta masa corporal como hace unos días.
-No he comido nada.-Besa mi frente.
-Qué alegría de verte.- Lo abrazo fuerte.
-¿cómo has estado?.- besa mi cara.
-Yo bien.- Miento por lo del embarazo.
-Voy a ir a ver a mi madre.- Me da un beso.
-Yo me voy a ir ya.- Le devuelvo el beso.
-Deo y William te acompañan.- Acaricia mi pelo.
-No hace falta.- Niego.
-Te acompañan he dicho.- Su voz se pone seria.
-Vale.- Termino aceptando.
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