Ando en silencio detrás de Niall, mientras miro su espalda ancha y lo bien que le queda ese nuevo jersey. Luego miro su culito, no vamos a engañarnos.
-Ajam.-Asiente, aunque la persona al otro lado del teléfono no pueda verlo.- Sí, sí.- Vuelve a asentir.
-Ni.- Digo en susurro y toco su hombro.- Es aquí.- Señalo el restaurante.
-Está bien.- Dice, me mira y asiente.- Espera un momento.- Susurra.
-Claro.- Asiento y saco mi teléfono.
¿Que clase de problema tiene la gente de mi trabajo? Hablamos de hacer un grupo para hablar para quedar algunos días para vernos, y solo saben llenarlo de stikers y de memes. La verdad, que yo también los mando, pero podrían relajarse un poco.
-Ya.- Guarda su teléfono.
-Ponte sexy.- Abro la cámara.
-¿Sexy como?.- Rasca su nuca y hace una mueca.
-Así estás perfecto.- Tiro la foto.- Que guapo.
-Que mal salgo por favor.- Mira la foto.
-Que no tonto.- Bloqueo el teléfono.
-Siento haberte hecho esperar.- Agarra mi mano.
-Lo entiendo.- Asiento.
-Te juro que apago el teléfono.- Besa mi mano.- Vamo a tomarnos ese café que me muero de frío.
-Ponte la chaqueta.- Señalo la chaqueta en su otra mano.
-No mujer, tengo que enseñar mi cuerpito.- Se ríe y me contagia la risa.