Niall Horan 😘
Ten cuidado.
Cuando vuelva a UK nos vemos 😘.
____
Está bien.
Cuando vuelvas quedamos 😘.
Pongo mi teléfono en modo avíon y lo guardo en mi bolso. Abro la taquilla de la parte trasera del avión y lo guardo.
-¿Puedes cubrirme en First Class un momento?.- Me dice Melannie.
-¿Qué te pasa?.- La miro.
-Emmm...-Mira su cuerpo.- Me duele la barriga.- Toca su barriga.
-Ouch.- Miro su barriga.- Claro, te cubro.- Asiento.- Yo ya he terminado de colocar las bebidas, puedes sentarte un rato.
-Gracias ___.- Mi compañera se sienta.
Salgo de la cabina de azafatos y ando por todo el avión desde la sección de turismo que se encuentras detrás, hasta Primera Clase que es delante.
-¿Dónde se encontraba Melannie?.- Le pregunto a Simon que es el azafato número 1 y dirige toda la plantilla.
-Estaba sirviendo vino.- Me da la botella.
-Está bien.- Agarro el vino y abro el corcho.
Entro en la zona de asientos, dónde la luz no es abundante, ya que algunos tienen la ventanilla bajada para poder dormir mejor.
-¿Vino?.- Le pregunto al señor que lee su revista.
-No gracias.- Niega y me enseña su copa medio llena.
Sigo preguntando y sirviendo. Llego al asiento 1 y no hay nadie. Busco la copa y está vacía, en la mesa.
-Yo si quiero vino.- Dicen detrás de mí.
Me doy la vuelta, y unos ojos celestes se encuentran con los míos directamente.
-Niall.- Digo sorprendida.
-Hola guapa.- Me sonríe.
-Pero si acabamos de hablar.- Arqueo mi ceja.
-¿Sorpresa?.- Se sienta en su sillón.
-¿No tenías mucho trabajo?.- Lo miro.
-Nop.- Me ofrece su copa de vino.
-Qué mentiroso eres.- Le sirvo vino.
-Hey.- Mira su copa.- ¿No te alegras de verme?
-Claro que sí idiota.- Levanto la botella.
-Sé que tengo que comportarme porque estas trabajando, pero sí puedo darte esto, ¿no?.- Saca una rosa de su mochila.
-Aww.- La miro.- :3
-Toma.- Me la da.
-Gracias.- La cojo.- Que bonita :3
-Que guapa estás cuando sonríes.- Sonríe él.
-Niall no me sonrojes.- Lo miro con los ojos abiertos y los cachetes colorados.
-Aish.- Arruga sus ojos.- Te daría un beso ahora mismo.
-No puedo.- Miro su boca, que forma un puchero.
-Gracias por el vino señorita.- Bebe de su copa.
-De nada.- Asiento.- Tengo que seguir trabajando.
-Nos vemos en el almuerzo.- Mira su reloj.
-Nos vemos.- Le dedico una última sonrisa y me voy a servir más vino.