Segunda parte {67}
1930.
-¿No tienes nada que contarme?.- La señora Markwine me espera detrás de la puerta.
-Señora que susto.- Pongo mi mano en mi pecho.
-¿Y ese caballero?.- Señala la ventana.
-No se.- Me hago la loca.
-Los vi juntos.- Cierra la cortina.
-No se de que habla.- Cuelgo mi abrigo.
-Tenga cuidado con los hombres.- Me advierten.- Hoy te cogen y mañana te dejan.
-Este hombre no es así.- Niego.
-¿Ya te enamoraste?.- Se sienta como presidenta de la mesa.
-¿De Niall?.-Me mira Úrsula.
-Mira su sonrisa.- Añade Margaret.
-¿Podéis callaros?.- Las asesino con la mirada.
-¿Hubo beso intenso?.- Fabi me guiña el ojo.
-¡Por favor chicas!.- Salta la señora Markwine.- Un respeto.
-No, no hubo.- Contesto.
-Si llevas dos meses conociéndolo.- Me mira Margaret.
-Ya...-La miro.- Ya vendrá.
Luego de eso, todas cuchichean entre ellas y me miran. Me siento algo perdida, claro, al ser mayores que yo, seguro que tiene más experiencia en el amor. ¿Qué va a saber una niña de 18 años que acaba de salir al mundo?.
-Ayudenme y dejen de vaguear.- Se levanta la señora.
Todas ayudamos a recoger la cena y a lavar platos. Algunas barren y otras colocan bien la mesa. Al acabar, la anciana nos da las buenas noches a todas y nos vamos a dormir.
-Dale ya un beso al muchacho.- Margaret se sienta en su cama.
-No encuentro el momento.- Me siento yo en la mía.
-Cualquier momento es bueno.- Cruza sus piernas como un indio.
-No se yo...-Suspiro.
-Venga muchacha.- Me tira un cogín.- Tu puedes.
-Gracias.- Miro mis pies.
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A lo lejos diviso a Niall, con su abrigo color beige y su gorra gris. Va vestido de sábado, le queda todo tan bien...
-Buenas.- Dice a centímetros de mí.
-Buenas tardes.- Sonrío.
-¿Vamos?.- Me ofrece su brazo.
-Claro.- Lo agarro y comenzamos a andar.
Nos damos el lujo de ver un musical en un teatro cerca de nuestro trabajo y lo disfrutamos como niños pequeños. Luego, casi a las 11 de la noche, Niall cede a acompañarme a casa como todos los días. Me peleo con él para que vaya a su casa, que es en dirección contraria, pero se niega y casi me lleva a rastras.
-He observado que tu abuela me espía.- Dice antes de llegar al hostal.
-¿La señora Markwine?.- Río.- No es mi abuela, es la casera.
-Es controladora la mujer.- Se ríe.
-Sí.- Asiento riendo.- No le gusta vernos con hombres. Es algo antigua.
-¿Tan malo me ve?.- Me mira.
-Ella ve malo a todos los hombres.- Me encojo de hombres.
Miro a la ventana, donde me espian Margaret, la señora Markwine y Rosalinda. Se creen que no las veo, pero sus siluetas se refleja a la perfección.
-Gracias por la salida de hoy.- Miro a Niall.- Si no tuviera que trabajar mañana, me quedaría un rato más.
-Si puedes podemos vernos el sábado.- Me toca el pelo.
-Me parece perfecto.- Asiento.- Buenas noches.
-Buenas noches bonita.- Me sonríe.
Antes de irme, miro de nuevo a la ventana. Margaret me señala con el dedo y luego a Niall. No entiendo nada y agarra a Rosalinda. Las dos hacen como si se besaran y luego, Rosalinda, me señala a mí y luego a Niall.
-Ahhhh.- Las miro.-¿Beso?
-¿Dijiste algo?.- Niall se para en el camino y se gira hacia mí.
-No.- Niego.
-¿Beso?.- Arquea una ceja.
-Uy.-Me tapo la boca.- Nono, queso. Que quiero queso.
Miro a la ventana y les maldigo con mi cara. En menos de un segundo ya tengo a Niall enfrente mío.
-Al fin un beso.- Me sonríe.
-No, no.- Niego.- Niall yo no se besar. Es decir, nunca besé a nadie....Tengo mi...
Se cansó de tanta charla y me besó él. No sabía como reaccionar en ese momento, pero me dejé llevar por su boca, que me guiaba y me trazaba las pautas que seguir. Al separarme de su boca, quería más.
-Buenas noches señorita.- Me sonríe y se va.
Subo corriendo a la planta dos y las chicas me esperan en la puerta festejandome. Margaret tapa la boca de la señora Markwine para que no suelte comentarios groseros a cerca del beso y sus teorías con los hombres.
-¡ESTO HAY QUE CELEBRARLO!.- Rosalinda saca la botella de champán.- ¡Por una criatura en el mundo!
-¡Hey!.- La miro sonrojada.- ¡Tampoco te pases!