Miro ansiosa el reloj de la cocina. Me muerdo las uñas mientras la larga espera me consume por dentro. Reviso de nuevo mi teléfono, nada. ¿Cuanto faltará?
Decido sentarme en el sofá, a esperar más cómodamente. Me acurruco con la manta y cierro los ojos para hacer la espera más amena.
-Mamá.- Me mueven.
Abro los ojos al segundo y antes de que pueda levantarme, ya James se ha tirado a mis brazos.
-Mi niño.- Lo abrazo todo lo fuerte que puedo.
-Mamá que ganas tenía de verte.- Me abraza más fuerte.
-Mi vida.- Me separo y agarro su cara.- Estás más guapo por cada día que pasa.
Me dedica una sonrisa y beso su mejilla.
-Te amo.- Me levanto y vuelvo a abrazarlo.
-Oich.- Besa mi mejilla.
-Ve a desacer la maleta anda.- Acaricio su mejilla y come algo.- Beso su frente.
-Voy a darme una ducha.- Asiente y se separa.
-😍.- Miro como James se va a su habitación.
-Hola, eh.- Niall aparace en el salón, junto a su maleta.
-Hola.- Respondo algo fría.
-Em...-Rasca su nuca.- Voy de acomodar mis cosas.
-Será mejor.- Asiento.
Niall agarra su maleta y la sube tras él. En cuanto desaparece, suelto un gran suspiro y niego con mi cabeza mientras entro en la cocina.
-Mamá.- James baja.- Mira.- Me enseña su medalla.- Soy campeón de UK.
-Estoy super orgullosa de tí amor.- Lo abrazo.
-Te la regalo.- Me entrega la caja.
-No James, es tuya.- Niego.
-Pero yo te la quiero regalar a tí, te lo mereces más que yo.- Me la da.
-Me vas a hacer llorar.- Pongo el dedo en mi lagrimal, como si eso evitara que llore.
-No llores.- Me sonríe.- Qué guapa eres ☺️
-Te amo, enserio.- Le sonrío y coloco la medalla en la mesa.- Ahora le buscamos un sitio en la casa.
-Está bien.- Asiente.- Voy a ducharme ya.- Besa mi mejilla y sube.
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-¿Cómo te ha ido el trabajo?.- Me pregunta Niall.
-Bien.- Agarro mi cuchara.- Como siempre.
-¿Te has aburrido aquí sola?.- James me mira.
-Mucho.- Asiento.- Pero estoy estudiando desde casa Marketing y la verdad que estoy motivada.
-¿Enserio?.- James flipa.- Que bien mamá.- Me sonríe.
-James.- Niall lo mira.- ¿Puedes dejarnos a solas?.
-Claro.- James asiente.- Arreglar ya esa mierda que tenéis.- Agarra su plato, lo tira a la pila y se va.
-No puedo creemer que aún sigas molesta.- Deja el tenedor encima de su plato.
-¿Molesta solo?.- Me cruzo de brazos.- Más que eso.
-Yo solo he hecho lo mejor para el niño.- Se cruza él también de brazos.
-Lo mejor para tí, dirás.- Lo corrijo.
-¿Acaso no has visto lo feliz que es tu hijo?.- Señala fuera de la cocina.- Es campeón del país y puede llevar a serlo hasta mundial.
-De Boxeo agresivo, donde van a matarlo.- Suspiro.
-Si fuera a morir no lo llevaría idiota.- Niega.
-Que tú lo hayas sido, no quiere decir que James también. Además que sin consultarme, ya lo estabas llevando a las luchas y hasta te lo llevaste de casa.- Pongo mi mano en mi pecho.
-Es mi hijo, y si yo le dejo, ya puede.- Se pone serio.
-También es mi hijo.- Me señalo.- Si tuviera 18 años vale, pero solo tiene 16 y ni en su cumpleaños 16 he podido estar porque tú te empeñaste en llevartelo de gira por el país 9 meses.
-Él también ha querido ir.- Asiente.
-Paso de seguir peleándome contigo porque al fin y al cabo siempre haces lo que quieres.- Me levanto.- Mi opinión no sirve de nada en esta familia nunca.
-¿No quieres que tu hijo cumpla su sueño?.- Se levanta.
-Sí.- Asiento.- Estoy orgullosa, pero quiero tenerlo aquí en casa y disfrutar de los pocos años que lo voy a tener, porque algún día se hará mayor.
-Las cosas son así.- Recoje la mesa.
-Vale.- Me niego a decir nada más.
-Y que haya pasado esto, no quiere decir que nuestra relación como pareja haya acabado.- Deja los platos a mi lado.
-¿Y tú donde has estado estos 9 meses?.- Lo miro.
-Con James.- Dice obvio.
-Vale Niall.- Respondo cortante.- Iros donde queráis y cuando queráis. Ya buscaré yo como seguir aquí mi vida.