-¡Pero qué resplandor!.- Dice Frank mientras mira a Niall, ya sin camiseta.
-Que gracioso.- Lo mira mal.
-Si estás pálido.- Toca su pecho blanco como la nieve.
-Te callas africano.- Dice con ironía mientras le da un golpe en la frente.
-Niall vas a quemarte.- Toco su hombro.- ¿Quieres crema?
-Sí porfa.- Asiente.
Agarro mi crema protección 50 de mi bolsa y la abro. Me la echo en la mano, y luego la untársela.
-No te muevas.- Extiendo la crema por sus hombros.
-Me haces cosquillas con tus uñaa.- Se mueve inquieto.
-Ya termino.- Termino en su cuello, y cierro la crema.- Listo.
-Gracias mi niña.- Me tira un beso.
-De nada.- Meto la crema en la bolsa.- ¿Quien se viene al agua?
-Yop.- Dereck se levanta de la toalla.- Vamos.- Se viene a mi lado.
-Dereck tengo miedo de ir contigo.- Ando hacia la orilla.
Antes de poder girarme, ya tengo mi cuerpo lleno de tierra mojada porque el idiota me ha tirado una bola.
-¡Eh!.- Le grito.
Me agacho y hago una bola en mis manos. Se la tiro y le da en la pierna.
-¡Qué mala eres!.- Se ríe.
-¡Cállate!.- Me intento quitar la arena del pelo.
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Clavo mis pies en la arena mojada, pisando las huellas que ya Niall va dejando. Voy por detrás suya, pisando su mismo recorrido.
-Vente conmigo.- Alarga su mano.- No te quedes atrás.
Cojo su mano y avanzo hasta su lado. El agua rompe olas en la orilla, haciendo que cada 5 segundos tape nuestros pies con la espuma de estas. Las conchas relucen con la caida del Sol y se ven más bonitas que nunca.
-¿Te quedas a cenar?.- Niall suelta mi mano.
-Nop.- Niego.
-¿Por qué?.- Pasa su brazo por mis hombros.
-Voy a cenar con mi abuela.- Miro la hora.- En media hora cojo el bus.
-Te llevo yo en mi coche.- Se da la vuelta, para volver a andar hacia nuestro sitio.
-No hace falta.-Me doy también la vuelta.
-Quiero llevarte.- Insiste.
Luego de pelearme varias veces, consigue convencerme. Guarda todas mis cosas en el maletero mientras yo me siento se copiloto y luego se sienta en el volante.
-¿Casa abu?.- Me mira.
-Si.- Asiento.
-Vamos.- Arranca su coche.
Me recojo un pelo en una cola y dejo mis hombros rojos al aire. Me toco, y me quejo al sentir la piel ardiendo.
-¿Te duele mucho?.- Niall me mira un segundo y luego mira la carretera.
