Niall.
Miro a ____, sigue dormida. Se ve que disfruta de la siesta, ya que su boca está abierta y babea mi almohada. Se ve tan bonita. La abrazo y cierro los ojos, para dormirme a su lado.
-Niall.- Se mueve.
-Dime princesa.- Abro los ojos.
-Me voy a mi casa.- Se rasca los ojos con sus puños.
-¿Ya?.- La miro.- ¿Quieres un café?
-No.-Niega.- Me voy.
-Vale...-Me levanto de la cama para que pueda salir.
Se levanta y se acomoda el pelo aún medio dormida. Se mete los zapatos y se coloca su chaqueta.
-Te llevo a tu casa.- Agarro mi sudadera.
-No.-Niega.- Me voy andando.
-¿Estás bien?.- Acaricio su mejilla.
-Claro.- Dice no muy creible.
¿Puede que sienta culpabilidad? ¿Será porque tiene a otro y no quiere decírmelo? ¿___ ya no me quiere?
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Al día siguiente.
-Princesa.- Tiro de su mano y hago que entre en la casa.
Cierro la puerta cuando entra y la miro sonriendo.
-¿Vemos esa serie tan pesada que siempre quiere ver?.- Señalo la televisión.
-¿The Vampire Diaries?.- Me mira extrañada.
-Sip.-Asiento.
-Sí.- Asiente.
Mientras ___ se acomoda en el sofá, entro en la cocina y agarro la bolsa del supermercado. Lleno la mesa del salón de papas, golosinas, chocolates y bebidas.
-Wow.- Dice sorprendida.
-¿Sabes que te quiero?.- La arropo con la manta y beso su frente.
Me responde con un abrazo y abligándome a sentarme a su lado. Me tapa ella ahora a mí con el trozo de manta sobrante y besa mi mejilla.
-Gracias.- Acaricia mi brazo.
-¿Gracias por que princesa?.- La miro.
-Por estar siempre ahí.- Me mira.- He estado absorta en una depresión y no me he dado cuenta de nadie. He estado pendiente solo de mí y me he olvidado de tí.
-¿Enserio estabas así de mal?.- Suspiro.
-Si...- Se acurruca en mi pecho.
-Te amo.- La abrazo fuerte para unir todos los trocitos rotos de su corazón.