Capítulo 21

21.8K 1.4K 427
                                    

No podía creer lo que mis ojos veían. Mi hermana Alex y mi novio se estaban llevando malditamente genial.

Charlaban y reían como si se conociesen de toda la vida, me tenía más que mosqueado la verdad.

—¿Hola? ¿Me recordáis? Soy tu novio, y tu hermano.—los señalé irónico.—Parecéis amigos de la infancia.

—No te pongas celoso bebesito, no te lo voy a robar.—bromeó la de las puntas rosas riendo.—Bueno como sea, me voy a dar una vuelta... hace meses que no vengo y me gustaría visitar algunos amigos.

Asentí y me quedé de nuevo a solas con Hunter. Me acerqué y le di un suave beso en los labios. Caminamos hasta el sofá donde nos quedamos abrazados con su brazo por encima de mis hombros y mi cabeza apoyada en su pecho.

Escuchaba su corazón, iba rápido como si yo le pusiera nervioso y sonreí porque me encantaba ser el que le provocara eso.

—Amor...—susurré captando su atención.—¿Porqué todo el mundo te ve como una bestia peligrosa?—escuché sus latidos, se habían acelerado aún más.

—Por mi pasado, pequeño.—intentó evadir el tema.

—Quiero que me lo cuentes, necesito saber porque todo el mundo teme a mi novio.—supliqué mirándolo a los ojos con decisión hasta que se rindió.

—A ver... no siempre hay un trauma o una razón por la cual un niño se desvía del camino, hay veces que simplemente pasa.—suspiró.—Yo tenía trece años cuando por amistades, supongo, comencé a meterme en el mundo de la calle. Primero fueron los botellones, luego fumar, las drogas, carreras ilegales, peleas clandestinas... y claro, para cuando quise parar ya fue demasiado tarde.—apartó la mirada mientras apretaba los labios.—Las peleas te daban dinero, y mi familia no estaba pasando por un buen momento así que no podía permitirme perder, era el mejor. Tenías que verme, cada vez que alguien se enfrentaba a mi todos me animaban... No me temían, me respetaban. Pensé que era lo mejor del mundo, allí construí mi familia, no teníamos lazos de sangre pero estábamos muy unidos.—una sonrisa nostálgica afloró de sus labios.

>>Todo iba genial, conseguí sacar a mi familia del apuro... somos una familia numerosa con no mucho dinero pero aún  así conseguí el suficiente para ayudar y pude haber parado, pero la avaricia me ganó y el karma me las pagó.
Hubo un día en que me tocó luchar contra una chica, no era nada nuevo, en las peleas te toca con quien sea.
Una chica que iba al instituto, Margery Flor, nunca me ha gustado pelear contra las chicas ya que biológicamente son más débiles, y aún así había varias duras de pelar... pero si tenía que hacerlo se hacía. Y se me escapó de las manos Liam, ese día había discutido con un amigo mío por una gilipollez y estaba tan furioso que no podía reaccionar. Cuando la pelea acabó me di cuenta de que había descargado toda mi rabia en ella. Le destrocé la vida, le rompí la columna vertebral y la dejé paralítica, tuvo que hacerse tres operaciones faciales para volver a recuperar la forma original de su rostro porque se lo deformé... para cuando volví al instituto ya todos me temían, por haber dejado en ese estado a Margery. Varios intentaron vengarla pero al vencerles solo aumentaba el terror hacia mi, propagaron rumores y me quedé solo. Nunca me había gustado la compañía excesiva, pero tampoco la soledad extrema.

—Hunter...—noté como se mordía el labio com fuerza.

—Dejar al borde de la muerte a alguien con quince años es duro, y más si no tienes a nadie en quién apoyarte. Mi familia pensaba que cada noche trabajaba en una gasolinera y a raíz de el accidente de Margery me alejé de la familia que había construido, conocí a mi actual grupo de amigos, y cuando tú, estúpido entrometido, me ofreciste tu amistad me sentí tan feliz... eras el primero que no me juzgaba sin conocerme.—no pude evitarlo y lo abracé.

Enano [Gay +18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora