Capítulo 28

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Maratón 2/3

—Bien, ahora viene la segunda sorpresa del día... vamos.—les dije una vez acabamos de comer.

—¿Dónde?—intentó averiguar mi pareja.

—Es una sorpresa, venga let's go.—sonreí entrelazando nuestros dedos y dirigiéndonos al lugar.

Mientras caminábamos, yo me limitaba a escuchar la conversación entre mi hermana y Hunter. Hablaban de lo que iban a hacer en verano. Como ya sabía, Alexa pensaba quedarse en Irlanda con su nuevo novio mientras que Hunter pensaba quedarse conmigo.

Yo no tenía dinero para viajar, pero cabía la posibilidad de que el novio de mi madre nos pagase unas vacaciones a Roma. La verdad me apetecía ya que nunca íbamos de viaje y me hacía ilusión.

—¿Y tu que piensas?—la pregunta de mi novio me pilló por sorpresa.—De los marcianos.—suspiré pensando que era algo mas relevante que no aquello y no pude evitar reír.—Deja de reírte solo y contesta, psicópata.—depositó un suave beso en mi frente.

Tras unos largos cinco minutos caminando llegamos al metro, el cual debíamos coger para llegar al lugar. Subimos y miré cuantas paradas eran, únicamente seis... aquello hacía una media hora de viaje. Me senté al lado de mi novio, él en medio y al otro lado mi hermana.

Desbloqueé em movil para comenzar a chatear con cierta persona, intentando que Hunter no lo notara ya que sabía que en cuanto se diera cuenta de que estaba intentando hacer que no mirara me entraría la intriga.

—¿Te lo estás pasando bien?—escuché la pregunta de mi hermana.

—Sí, la verdad es que si.—el corazón se me aceleró de la alegría, de saber que lo que había preparado le estaba gustando.

—¿Qué solías hacer en anteriores cumpleaños?—inquirió escuchando atentamente mientras yo guardaba el móvil.

—Pues no mucho, lo celebraba con mi familia el domingo después de mi cumple, me iba con mis amigos a dar una vuelta, hacía... carreras, da igual todo muy aburrido.—posó su mano sobre mi rodilla.

—Bueno pues me alegro de que te lo estés pasando bien, pero ya hemos llegado.—le informé haciendo que nos bajásemos del metro para comenzar a subir escaleras hacia el exterior.—Y aquí la segunda sorpresa del día...—señalé un edificio el cual el título era paintball pero la sorpresa se encontraba en la entrada.

—¿Qué?—vi su cara de sorpresa, que en segundos se convirtió en alegría.

Hunter echó a correr hacia donde sus tres amigos se encontraban, Kirian, Naïm y Luke.
Kirian tenía un aspecto rebelde, vestía todo de negro, con el cabello azul eléctrico, un piercing oscuro en el labio y cara de enfado... pero su corta estatura le quitaba seriedad.
Luke al contrario, era el más alto y es que debía medir por lo menos dos metros, tenía un poco de barba y los brazos tatuados, era extremadamente delgado pero aquello no impedía que impusiera muchísimo.
Y por último estaba Naïm, de estatura media, no dejaba de sonreír y destacaba el piercing en su boca nombrado smiley, vestía con una simple camiseta blanca de Adidas y unos tejanos negros.

Cuando Hunter llegó les dio un efusivo abrazo a cada uno de ellos. Se veía cuando los quería, y cuanto les querían ellos a él.

—¿Liam?—preguntó el más alto, Luke, yo asentí mirando hacia arriba.—Por fin nos conocemos.—me asusté un tanto cuando vi sus brazos rodearme con fuerza, pero me relajé al ver que intentaba abrazarme y no estrangularme.

—Mamón, ¿tu ves normal que conozcamos a tu novio por instagram antes que tu nos lo presentes? ¿Qué clase de relación crees que tenemos?—exigió saber Naïm, el cual no pudo evitar sonreír al verme.—Encantado.—me dio un apretón de mano bastante consistente.

—¿Tú eres el novio? Parecías mas alto en fotos.—me quedé en shock cuando Kirian se dirigió a mi, aún siendo mas bajo que yo me reclamaba por mi estatura.

—Cierra la boca, puto elfo del infierno.—exclamó Hunter rodeándome con su brazo.—Ella es Alexandra, la hermana de Liam.—presentó a la chica.

—Hola gua...—las palabras del chico se vieron interrumpidas.

—Naïm—llamó su atención.—, no.—lo miró fijamente.

—Vale, vale.—rió y alzó las manos en señal de rendición.—¿Entramos?—sugirió señalando el edificio.

Todos asentimos y nos dirigimos al interior de las instalaciones, en las cuales nos atendió un hombre que nos explicó todo con detalle, para que entendiéramos correctamente como funcionaba la cosa. Le agradecí mucho aquello ya que yo, no era precisamente de entender nada a la primera... pero muchas veces me daba vergüenza preguntar y que me explicaran de nuevo.

Los seis nos cambiamos rápidamente, poniéndonos el casco y las protecciones además de coger el arma con la que íbamos a disparar.

Hicimos dos grupos... "Grupo A" y "Grupo B" no era muy difícil de recordar. El Grupo A estaba formado por Luke, Hunter y yo mientras el grupo B por Alexa, Naïm y Kirian. La verdad temía por mi vida, lo mío era saltar no correr.

—Bien, vamos a ganarles a esos pardillos.—habló Hunter una vez estuvimos lejos de ellos.

—No... no los llames pardillos.—me quedé extrañado ante las palabras de Luke, ¿en serio con la pinta de malo que tenía era un peluche?

—Yo iré a por Naïm, Luke a por Kirian y tú a por Alexa.—decretó como si yo quisiera ir en contra de la psicópata de mi hermana.—Perfecto, ¡venga a ganar!—exclamó dándome un susto.

Yo no estaba hecho para aquellas cosas y se vio perfectamente cuando al comenzar, decidí correr hacia un arbusto y esconderme. No pensaba salir bajo ningún concepto, estaba cagado de miedo.

—Sal de ahí, venga.—me vi obligado a abandonar mi escondite cuando Hunter me pilló.—A jugar cariño.—fruncí el ceño y me puse a jugar como los demás.

—¡Hermanito!—el grito de mi hermana, la cual sentí a mis espaldas me hizo acojonarme así que comencé a correr cuál loco, chillando y casi cayéndome mas de una vez.

—¡Déjame en paz!—eché mi arma a mis espaldas y con el poco equilibro que tenía empecé a disparar al tún-tún deseando darle para poder escapar de ella.

—¡Pero no dispares a bocajarro que vas a darle a tu equipo, cabezón!—volví a escuchar la voz de Alexa esta vez en frente mío.

—¿Pero tú que eres, Usain Bolt?—notaba como mi pecho subía y bajaba a una velocidad descomunal, la garganta me ardía de la cantidad de aire que necesitaba respirar y el corazón me iba a mil. Agarré mi arma y apunté hacia ella.—Ve...vete o disparo.

—Creo que es la amenaza más cutre que he escuchado en la vida.—confesó ofendiéndome.—Sayonara, baby.—sentenció antes de apuntarme y disponerse a disparar.

—Aplícate el cuento, baby.—la voz de mi novio a sus espaldas, seguida por el ruido de su arma me hicieron sonreír, había matado a Alexa.

—Oh por las espaldas... que feo eso.—negó varias veces antes de irse.—Me las pagarás Wolfgang.—le señaló.

—¡Auch!—grité cuando sentí el impacto de una bola de pintura sobre mi pierna, no pensé que dolería pero las otras tres bolas impactando en mi pecho dolieron lo mismo.—¡Bueno ya que estoy muerto, que sí!—exclamé mirando a Kirian ya que había sido él el que me había disparado sin compasión.—¡Amor tu puedes, véngame!—grité dirigiéndome a donde estaba mi hermana sentada.

Enano [Gay +18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora