Si eres nuevo en un instituto lo único que quieres es pasar desapercibido y con suerte hacer algún amigo. Eso era lo que Liam pretendía pero... ¿qué pasa cuando el chico más temido te habla? ¿O peor aún cuando se convierte en tu mayor soporte?
"-Ere...
Se acercó un poco más mientras yo me mantenía inmóvil con mi mano agarrándole la muñeca y la otra apoyada en la cama. Nuestras narices se rozaban y nuestros alientos chocaban creando una atmósfera realmente cómoda. Noté mi cuerpo destensarse y relajarse pero al mismo tiempo sentía los nervios aflorando.
Mis pulsaciones seguían yendo rápidas y el nerviosismo no bajaba pero me sentía bien, me sentía a gusto. Noté como su boca se curvaba hacia arriba levemente y un escalofrío recorrió mi espalda. Realmente estaba ansioso, y no sabía el motivo de estarlo.
Sin esperármelo noté como sus labios habían chocado con los míos, abrí los ojos sorprendidos y nos quedamos así hasta que hizo un leve movimiento.
A los segundos reaccioné y comencé a moverlos también. Cerré los ojos dejándome llevar.
Me mordió levemente el labio inferior haciendo que abriera la boca y noté su lengua entrar así que hice lo mismo. Nuestras lenguas se movían juntas y encajaban perfectamente.
Hunter llevó ambas manos a mi cara y me pegó a él con fuerza, yo enredé una de mis manos en su cabello y con la otra agarré parte de su camiseta a la altura de la cintura. Mordí su labio inferior mientras me echaba hacia atrás sin despegar nuestras bocas del todo y volví a juntarme de nuevo esta vez besándonos con más intensidad, realmente se sentía bien.
Suspiré cuando agarró con fuerza mi culo acercándome a él con fiereza, eso era demasiado perfecto para ser real.
Después de unos minutos saboreando la boca del otro nos separamos lentamente, pude observar sus labios rojos y ligeramente hinchados imaginando como los míos estarían igual. Involuntariamente, una sonrisa afloró de mi boca al igual que él.
Estuvimos así unos momentos, mirándonos a los ojos en un silencio cómodo hasta que me di cuenta de que acababa de besar a un chico. Pero ese no era realmente el problema, todo en esta vida se ha de probar a pesar de que no era gay, el problema era ese había sido mi primer beso.
Mi maldito primer beso.
Me levanté de golpe absoluta y completamente avergonzado, con ambas manos me tapé la cara y comencé a caminar en círculos hasta que escuché una carcajada.
—¿Se puede saber qué te pasa?—preguntó entre risas.
—¡Idiota!—grité pero no muy alto para que mi madre no me escuchara, él alzó las cejas.—¡Ese..! Ese era mi primer beso—comencé gritando pero acabé susurrando por la vergüenza que me daba.
—¿Ha sido tu primer beso?—preguntó divertido.—Besas bien para no haber besado nunca.—pude llegar a escuchar una pequeña risa.
—No es ningún misterio eso de besar... además Jyon me enseñó hace tiempo.—comenté jugando con mis dedos.—Pero... ahg.
—¿Quién es Jyon?—se levantó colocándose en frente mío.
—Mi mejor amigo—contesté obvio pero quise pegarme al recordar que él no sabía si quiera que yo tenía mejor amigo.—Hace años me enseño a besar... bueno me explicó la teoría no la práctica... ¡pero ese no es el punto!—cambié rápidamente de conversación.—La cuestión es que mi primer beso se suponía que estaba reservado para... para cuando tuviese novia o para alguien especial no... tú.—noté un leve sentimiento de arrepentimiento ante esa última frase.
—Es un simple beso, no te preocupes tanto.—le restó importancia tumbándose en la cama.—Si eres tan bueno en la cama como besando...—le lancé una almohada antes de que acabara la frase al notar como me volvía rojo cuál tomate.
—¡Idiota!—dije hundiendo la cabeza en el colchón en el que me acababa de tirar.
—¿Eres consciente de que si esto ocurre cada vez que me cuele en tu casa vendré siempre, no?—lo miré queriendo lanzarle dagas con la mirada.
—No se volverá a repetir, ha sido un simple beso y tú y yo somos amigos nada más.—sentencié no muy convencido.
Ambos nos sumergimos en un silencio esta vez incómodo hasta que comenzamos una conversación absurda sobre extraterrestres y sucesos paranormales.
Estuvimos hablando tranquilamente durante horas hasta que la alarma de mi móvil sonó indicando que ya me tocaba prepararme para ir a entrenar.
Comencé a cambiarme, pero solo llegué a quitarme la camiseta porque noté la mirada de Hunter sobre mi que me miraba atento y expectante, a mi no se me ocurrió otra cosa que cruzarme de brazos y mirarlo con el ceño fruncido.
—¿Sabes lo que es la privacidad?—le pregunté y él asintió.—Pues lárgate ya.—rodé los ojos al ver como negaba.
Cogí la ropa que necesitaba y me metí en el baño a cambiarme, cuando volví a la habitación vi al de pelo negro con mi móvil y pude notar como mi cara se encendía.
—¡¿Qué haces!?—grité intentando quitarle mi móvil al ver que lo había desbloqueado vete tú a saber como.
—¿Quién es Alexandra?—preguntó metiéndose en el chat.—¿Es tu novia? Os enviáis muchos corazones.—su tono de voz cambió a uno frío, este chico iba a conseguir volverme loco.
—No idiota, es mi hermana mayor.—bufé indignado una vez conseguí recuperar mi aparato.—Ahora vete que tengo que ir a entrenar.
—Te llevo, vamos.—dijo agarrándome de la muñeca y obligándome a bajar las escaleras, por suerte mi madre estaba dormida y no le vio.
Al salir de la casa, vi una moto aparcada con un solo casco y antes de llegar ya comencé a negar rápidamente mientras dejaba de caminar, llevándome una extraña mirada por su parte.
Obviamente no me daban miedo las motos, me encantan las motos pero no iba a ser el acompañante de alguien que solo tiene un casco.
—No voy a subirme en la moto sin casco.—dije.
—No enano, tú vas a ir con el casco yo no.—explicó y negué aún más.—¿Cuál es el problema?
—No voy montarme si no vamos los dos con casco.—comencé a caminar hacia la parada de bus.—Nos vemos mañana Hunter.—me despedí con la mano dejándolo allí con cara de poker, no pude evitar reír por su expresión y por el hecho de que acababa de dejarlo plantado.
Esperé un par de minutos hasta ver el bus llegar, me subí y vi que estaba lleno así que me quedé de pie agarrado a una barra. El bus arrancó y alguien se chocó contra mi haciéndome perder un poco el equilibrio pero gracias a que estaba sujeto no me caí.
Giré la cara y vi a una chica bajita, de cabello moreno bastante largo y ojos negros que me miraba como pidiendo perdón.
—No pasa nada.—le dije antes de que dijera nada.
—Me llamo Dayana.—me dedicó una sonrisa y vi que llevaba brackets.
—Yo Liam.—se la devolví alegre. • • •
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Hooola, espero que os esté gustando la novela y si es así me encantaría que votaseis<3
Y me han llegado un par de mensajes preguntando si soy chico o chica, soy chico. Se que no es frecuente que un chico escriba historias de amor en Wattpad peeeeeero aquí estoy yo:)