Casi Nunca Es Suficiente-Bughead

Capítulo 21

-¿Qué es lo que somos, Jug?-
Jughead se giro lentamente. Me miro apenado. Trague saliva por lo que eso provocó en mi.
-No lo sé, Betty... lo siento... pero no lo sé- negó con la cabeza y agacho la mirada. Las lágrimas se agolparon en mis ojos. Jughead me dirigio una mirada de disculpa y comenzo a caminar, un segundo despues se habia perdido entre la oscuridad, dejandome sola....

-¡Elizabeth!- abrí los ojos inmediantamente al escuchar a mi mamá en mi habitación.
-¿Qué sucede?- me gire con desánimo sobre la cama.
-Debes bajar a desayunar, es casi medio día.... te adverti que no te quedaras hasta tarde en esa fiesta- mamá alejo de un tiron la sabana que tenia sobre mi.
-Un segundo- me sente en la cama y unas enormes ganas de llorar volvieron a llenar mi ser. No queria explicarle a mamá nada, por lo que me apresure a llegar al baño. Habia estado soñando nuevamente la noche anterior, es mas, casi estaba segura de que ni siquiera fue un sueño, probablemente no dormí y solo me la pasé pensando en Jughead y sus palabras. Me habia dolido hasta el alma escucharlo decir que no sabia lo que eramos. Y por alguna razón, no paraba de comparar la situación de Veronica con la mia.
Cuando la beso, al día siguiente inmediatamente le habia pedido ser su novia, y por otro lado estaba yo, que parecia no tomarme en cuenta. ¿Qué era lo que se porponia exactamente? Quiza Kevin tenia razón al final de cuentas, Jughead solo era un chico que termino con su novia, "a la cual por cierto si amaba" y estaba confundido. No era el mismo Jughead del que yo me habia enamorado.

Después de unos mintos en el espejo tratando de dejar de llorar por el mas minimo pensamiento, baje a desayunar. Mamá me regaño un par de veces mas porque segun ella, lucia terrible. Bueno... quiza si era cierto, pero que mas daba. Igual era demasiado bueno que el baile resultara tan bien como yo imaginaba.

Subi a mi habitación para arreglarla y que todo estuviera limpió para que cuando Kevin y V llegaran y todo resultará mas comodó.
Cuando ellos se presentarón en mi casa, tenian muchos animos y senti envidia por no poder contagirme de ellos. Al menos al estar hablando de otros temas me hacian estar mas distraida de pensar en Jughead. No tanto como me gustaria, pero era un inicio.

- Tu maquillaje esta listo B- Veronica me acerco el espejo y me sorprendi al ver lo bien que me veia. Casi podia apostar porque esta chica y la de la mañana no eran la misma.
-Dios, luces tan preciosa- Kevin sonrio enormemente.

Mi maquillaje estaba mucho mas marcado de lo normal. Mis pestañas sobresalian y se veian mucho mas largas. Mis labios tenian un rojo no tan fuerte pero bastante lindo. Mis mejillas tenian un ligero rosa esparcido y eso me gusto mucho. Mis ojeras habian desaparecido. Mi peinado se limitaba a mi cabello totalmente planchado, con un pequeño broche a un lado.

-No se si sea una buena idea ir al baile... - dije frunciendo el seño preocupada.
Veronica y Kevin ahogaron un grito de frustración.
-Betty has dicho eso toda la noche... y ya te hemos dicho que igualmente vendras... asi que ponte el vestido que ya es hora- Kevin me empujo suavemente para animarme.
Me mordi el labio y tratando de ignorar aquel presentimiento comence a colocarme el vestido.

-Betty... cariño debes bajar.- Mamá grito desde la sala para que me reuniera con ellos.
Trate de mantener el equilibrio bajando cada uno de los escalones de la escalera. Los tacones que estaba usando eran mucho mas altos de lo que estaba acostumbrada. Probablemente deberia no estar haciendo nada de esto, pero era el ultimo baile antes de salir de Riverdale y extender mis alas. Por lo que, me arrepentiria mas si no asisitia... o eso era lo que pensaba.

-¡Cielo luces preciosa!- papá me recibio en las escaleras y me dio un abrazo. Mamá sonrio y saco una foto de ambos.

Me habia decidido por el vestido gris con pedreria. Era justo mi estilo. Me sentia como cenicienta, salvo que a mi no me esperaba ningun principe.
Veronica lucia un vestido color vino oscuro, su cabello estaba rizando con broches a ambos lados de su peinado. Kevin lucia un esmoquin a colores negro y blanco. No solia vestirse asi por lo que se veia realmente atractivo esa noche.
Despues de un par de fotografias más, al fin mamá nos dejo marchar. La limosina de Veronica nos esperaba.