Capítulo 30

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Un Año después...
Termine de colocar cada una de las cosas en su respectivo lugar. Papá y mamá habia venido a visitarme por la vacaciones de Navidad. Me habia reusado a ir a Riverdale, asi que ellos viajaron a mi nuevo apartamento. El edificio se encontraba a tan solo unas cuadras de la universidad por lo que estaba segura de que no notaria demasiado el cambio. El apartamento era de un espectacular tamaño y contaba con tres habitaciones. Esta de mas decir que, vivó junto con Cheryl y Kevin, que a diferencia de mi, si habian viajado a casa de sus padres.
Sin poder evitarlo corri un poco la cortina de la ventana de mi habitación. Está daba directamente a la ventana de la habitación del edificio de enfrente. Seguia cerrada.
Deje salir un suspiro de resignación.
Archie tambien habia ido a casa de sus padres a pasar las fiestas.

Archie se habia mudado meses después del primer año. Habia dicho que necesitaba su propio espacio y no queria seguir en el campus.
Proximamente Cheryl y Kevin dijeron encontrar un apartamento muy hermoso donde podiamos instalarnos, y aunque al principio dude, al verlo me di cuenta que era el lugar donde querria vivir proximamente. Nos tardamos mas en mudarnos, ya que fue hasta estas fiestas en que nos instalamos completamente. Enorme fue mi sorpres al darme cuenta que Archie vivia en el edificio de al lado y que, casulamente su ventana daba a la misma de mi habitación.
Pero no dije nada, durante los ultimos meses nos habiamos vuelto muy buenos amigos, a decir verdad, bastante cercanos. Y yo cada dia sentia necesitarlo a mi lado. Ibamos a la Universidad juntos, claro con Kev y Cheryl igual, almorzabamos juntos y teniamos turnos iguales en el café ya que se habia negado a renunciar aun cuando a mi forma de ver, solo le hacia perder el tiempo. Regresabamos juntos a nuestros edificios y al día siguiente la rutina se repetia.

Me servi un café y me senté en el sofá a ver la television. Los chicos no volverian en unos días mas y Polly cerraba por las fiestas el café. No queria salir porque el frio de la nieve me congelaría. Ademas, no me gustaba ir sola por las calles. Me sentia de pocos animos.

Después de bastante tiempo observando la Tv, casi comence a quedarme dormida, asi que decidi ir hasta mi habitación a meterme bajo mis cobijas.
Cerre las cortinas que habia abierto. Las luces de la habitación de enfrente seguian apagadas, mostrandome que aun no habia nadie. Me platie el hecho de no haberles pedido a mis padres que se quedasen un día mas. Total, ellos no tenian nada que hacer en Riverdale y yo mucho menos.
Me rendi pocos minutos después quedandome en un profundo sueño.

El sonido del timbre me hizo abrir los ojos. Observe la hora y casi eran las diez de la mañana. Me estiré preguntadome por qué habia estado dormida hasta tan tarde. No recordaba estar tan cansada.
Me coloque una sabana sobre mis hombros, siempre por las mañanas, se me hacia mas imposible soportar el frio.
Me acerque a la puerta y abrí encontrandome con Archie, quien tenia sobre su abrigo pequeños copos de nieve.
-¡Archie!- sonreí lanzandome a sus brazos. Él inmediatamente correspondio a mi abrazo.
-Feliz Navidad Betty- susurro en mi oido. Me separé de él y extendió una pequeña caja con papel de color rosa. Sonreí de oreja a oreja.
-Tambien tengo algo para ti...- corri hasta el pequeño arbol de navidad que habiamos colocado en el apartamento. Tomé uno de los obsequios envuelto en papel color rojo. -Espero que te guste- susurre entegandoselo.
Archie sonrió y comenzo a quitar el papel sin ningun cuidado. Sonreí ante su entusiasmo.
Habia decidio regalarle una chaqueta de su equipo favorito de futbol americano.
-Oh muchas gracias Betts, es maravilloso- sonrió de oreja a oreja. Asentí y comence a abrir cuidadosamente mi obsequio. Dentro de una caja habia una preciosa pulsera con pequeños diamantes en color rosa.
-¡Dios Arch! Es preciosa... pero debio costarte mucho- negue intentando entregarle la pulsera. Él frunció el seño y se nego a aceptarla.
-Es para ti Betty, en cuanto la vi, pense en ti. Además es un obsequio de Navidad, no puedes rechazarlo-se cruzo de brazos y mostro indiferencia.
Queria protestar ante ellos, pero me di cuenta que no ganaría contra él. Deje salir un suspiro de derrota.
-Me haces el honor...- le entendi mi muñeca al mismo tiempo que la pulsera, él sonrió y se apresuro a colocarmela.
La observe un par de segundos. Los pequeños diamantes soltaban varios destellos.
-La amo- confesé con una leve sonrisa.
-Eso espero...- espetó Archie.

Casi Nunca Es Suficiente-BugheadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora