Capítulo especial: ¡Ahí hay algo!

13K 1.5K 685
                                    

Cuando entró a su apartamento soltó un suspiro de alivio puro. Las últimas semanas habían estado siendo bastante pesadas. Tenía mucho trabajo con el que lidiar y el hecho de ya no contar con la ayuda de Adrién solo volvía las cosas más desesperantes. Billy no quería ser caprichoso, pero realmente estaba tentado a montar una huelga para que el señor Antoine Bonnet dejara que su hijo volviera a la Firma.

¡Es que le parecía francamente estúpido lo que ese hombre estaba haciendo! Esta bien, tal vez estaba siendo parcial pues no sabía con exactitud cuales eran los problemas que Adrién tenía con su padre, pero aun así...sabía que Adrién era un pan de de Dios y cualquier cosa que se haya negado a hacer debía ser injusto para que el estuviera tan renuente a aceptarlo.

Pero aun así, Billy sentía que necesitaba un tiempo fuera puesto que no estaba siendo nada fácil lidiar con tantos proyectos. Tenía el apoyo del señor Marco y trabajaba bien con él, pero el mayor tenía sus propios asuntos y no podía estar todo el tiempo al pendiente de Billy y sus consultas. Por otro lado estaba Deider Loftman, quien ahora tenía el puesto de Adrién y solo había una palabra que Billy usaría para describirlo: Amargado, eso es lo que era; Ugh, el tipo era realmente un higado. Todo el tiempo con el ceño fruncido y dando ordenes entre gruñidos. Además de que casi siempre tenía algo que decir en contra de la forma de trabajar de Billy. A veces se sentía como algo personal, tal vez el señor Loftman fuera homofóbico y por eso siempre tenía algo por lo cual regañarlo.

—Por mi puede meterse sus prejuicios por donde no le da el sol— gruño arrastrándose hasta el sofá y dejándose caer ahí.

Le dolía el cuello y los hombros. Seguro era por el estrés lo que era una mierda, pues Billy sabía lo que el maldito estrés podría llegar a provocar. Sin embargo su mal humor se dicipó ligeramente cuando sintió aquella bola de pelos dejarse caer sobre sus piernas. Unos ojos verdes lo observaban con atención.

—Hola bonito— lo saludo tomándolo en brazos y achuchándolo un poco— me extrañaste.

El minino empezó a ronronear casi de inmediato, como si dijera que si, que lo había hechado de menos. Se quedó un rato ahí, simplemente disfrutando de la calidez de su minino, contándole cosas y riéndose cuando se coloco patas arriba para que le rascara la barriga. Sin embargo se vio interrumpido cuando su teléfono vibro anunciándole la entrada de un mensaje.

Solo entonces recordó que no había podido revisar el teléfono prácticamente todo el día. Dios, en serio había estado ocupado. Sacó el aparato y al ver quien le había enviado el texto, sonrio sin poder evitarlo.

Coop 😍: Hola mi amor, solo quería avisarte que hoy llevaré la cena, así que no debes preocuparte por ello. Te amo.

Billy: Esta bien, gracias Coop y también te amo.

Se mordió el labio emocionado al saber que si Jason estaba ofreciendo llevar la cena es porque había salido pronto de la universidad, loque era algo genial, teniendo en cuenta que en las últimas semanas Jason también había estado a tope con los estudios.

—¿Adivina qué, Amadeus?— el minino lo observó atentamente como si esperara por que siguiera hablando —así es, papá vendrá pronto. ¿No es eso genial? quizá podamos pasar un rato con él antes de que deba ponere a hacer la tarea.

Estaba por levantarse del sofá e ir por una ducha, cuando se dio cuenta de que había varios mensajes que no había leído. La mayoría estaba en el grupo que compartían con la pandilla. Pero había uno que llamó su atención, pues era de Oscar y estaba acompañado de un imagen. Soltó una risita divertida cuando lo abrió y se topó con aquello.

Oscar: Estoy siendo bueno, tanto que hasta conseguí que Adrién trabajara conmigo 😜

En la imagen podían apreciarse tanto al pelinegro como a Adrién quienes sonreían a la camára con el hospital veterinario St Francis a sus espaldas. Estaba un poco confuso sobre porque Adrién estaba trabajando ahí, pero por otro lado le alegraba saber que el fránces se estaba adaptando bien a los cambios que su vida estaba sufriendo.

Amour Inattendu (Suerte #6)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora