Extra 3: Más que nada en el mundo

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Una vez se esta seguro de lo que se quiere, una vez se han vencido las adversidades, es mucho más fácil hacer que los sueños se vuelvan realidad. Al menos eso era lo que Adrién Bonnet pensaba mientras estaba parado frente al altar con las manos de Oscar entre las suyas.

*
Luego de haberse comprometido, no fue demasiado díficil armar una boda. Principalmente porque ambos estaba de acuerdo en que querían que fuera algo sencillo, simplemente con la familia y los amigos más cercanos. Quizá en un primer momento fue difícil concretar el lugar en que querían celebrar la ceremonía.

Adrién había propuesto hacerlo en Francia, especialmente porque una vez Oscar le había dicho "si te casas en Francia, espero que me invites a la boda", eso fue dicho en la boda de Jason y Billy, cuando Adrién terminó atrapando el ramo. Pero la verdad era que llevar la boda al otro lado del mundo era algo poco conveniente, ya que sus amigos no podía asistir con libertad...hubiera sido muy difícil concretar una fecha y lograr que todos tuvieran tiempo  para asistir; sin mencionar que casarse en Francia significaba que tendrían que lidiar con la prensa. Y no es que quisieran mantener las cosas en secreto, era más por el hecho de que querían que su boda fuera algo intimo y no un evento público.

Así que después de un poco de indecisión ambos acordaron que se casarían en Boston, era su ciudad después de todo. Compartieron la noticia con sus familias y de ahí todo sucedió a una velocidad increible, como un borrón de felicidad. La madre de Adrién viajo a Boston para ponerse de acuerdo con la tía de Oscar y así ambas poder organizar la boda. Fue realmente emocionante verlas llevarse tan bien...Adrién hasta se atrevía a decir que se habían vuelto buenas amigas.

Una de las cosas más graciosas fue ver a Jeanluque husmeando, tratando de participar en los preparativos y para que negarlo, se le daba bien. Fue él quien encontró el lugar. Un salón de eventos que no era demasiado llamativo ni grande, pero que contaba con un pequeño jardín interior que era perfecto para celebrar la ceremonía. Anne Marie también participo mucho en los preparativos, ella fue la responsable de la decoración.

En cuestión de dos meses ya tenía todo listo, las invitaciones habían sido enviadad y solo les quedó esperar a que el esperado día llegara.

A veces Adrién se quedaba despierto hasta tarde viendo a Oscar dormir, tratando de convencerse de que realmente estaba pasando. Iba a casarse, con un chico maravilloso que lo amaba tanto como él lo hacía. Era más de lo que siempre creyó merecer.

La ceremonía se llevaría a cabo un día sábado por lo que fueron al registro cívil el día viernes para registrar su únión y si, Adrién había llorado cuando les entregaron el certificado que los acreditaba como una pareja legal. Pero si bien eso era increible, lo sería aun más cuando pudieran compartir todo eso con las personas que les importaban.

*

Así que ahí estaba, frente a frente con Oscar quien le sonreía de medio lado, completamente emocionado, tal como él mismo se sentía. Trás Oscar se encontraban James y Jason quienes cumplían el papel de padrinos de su chiot. Y trás Adrién se encontraba Marco y Jeanluque quines era sus padrinos, como no podía ser de otra manera.

Quien dirigía la ceremonía no era otro más que Billy. No tuvieron que pensarlo demasiado para saber que lo querían a él como el maestro de ceremonías, ya que fue mayormente gracias a ese travieso rubio que se habían conocido y  también gracias a él tuvieron la oportunidad de convivir e iniciar una relación.

Adrién separó ligeramente sus ojos de Oscar para ver a sus invitados que estaba comodamente sentados en sillas cubiertas con fundas azules. Estaba todos los miembros del hospital veterinario St. Francis, así como trabajadores de la Firma y por supuesto sus familias. Eran pocas personas, pero estaban los que importaban.

Amour Inattendu (Suerte #6)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora