Amour Inattendu (Suerte #6)

19| Lo inevitable

Cap (3/4)
===========

Oscar estaba durmiendo tranquilamente, sintiéndose calido y agusto con los brazos de Adrién a su alrededor. Con su fuerte cuerpo presionándose contra su espalda y su suave respiración golpeando contra la parte posterior de su cuello. Al francés le gustaba dormir de esa manera, con la cara en su cuello, no sabía como es que siquiera lograba respirar, pero tampoco es como fuera a pedirle que no lo hiciera más. Porque en realidad le encantaba, estar rodeado por Adrién.

Y cabe resalta que a pesar de ser un poco ensimoso, a Oscar nunca le había gustado dormir de cucharita...o tal vez era solo que había estado esperando por Adrién, porque con él todo se sentía bien. Todo era emocionante y perfecto, al menos había sido así hasta aquella madrugada, cuando el teléfono del francés empezó a timbrar insistentemente.

Oscar gruñó molesto por el sonido que había cortado el tranquilo sueño en el que se encontraba. Lo ignoró y se acurruco más, pero una nueva ronda de timbrazos empezó, así que se limitó a estirar la mano y alcanzar el bendito teléfono que descanasaba sobre la mesita de noche.

—Diga...— respondió en un gruñido. Silencio el otro lado de la línea antes de que...

—¿Oscar? ¿Qué haces con el teléfono de mi hermano?— se quedó helado al reconocer la voz de Marco y el sueño se desvaneció por completo. Entró en pánico por un momento antes de que lograra hacer que sus neuronas empezaran a funcionar nuevamente.

—Lo dejó en la sala— respondió con tranquilidad aunque por dentro estaba absolutamente nervioso— y como no dejaba de sonar, me levante a ver quien era.

—Bien, como sea...¿podrías comunicármelo, por favor? es una emergencia.

—Claro, dame un momento— dijo al notar el tono algo ansioso del otro Bonnet.

Se pegó el teléfono contra el pecho tratando de cubrir el auricular y tomo una lenta respiración antes de sentarse en la cama y mover al francés con un poco de fuerza.

—Chiot...—murmuró el otro— sigue durmiendo.

—Adrién, tu hermano esta al teléfono. Dice que quiere hablar contigo.

—¿Qué? no...mañana. Tengo sueño — El brazo de Adrién se enredo de nuevo en su cintura tratando de tumbarlo.

—¡Adrién! — lo meneo un poco más fuerte— ¡Marco quiere hablar contigo!

Solo entonces Adrién se sentó y encendió la lampara de noche que estaba de su lado. Parpadeó confuso con más sueño que otra cosa. Le tendió el teléfono. Lo vio llevárselo a la oreja y preguntar:

—¿Que paso, Frére? — Todo el semblante de Adrién cambio en un segundo. Se puso tenso y apesar de la escasa luz noto la palidez que inundo su rostro, así como lo abiertos que estaban sus ojos. —Pero...¿él esta bien?...oh Dios...

Empezó a respirar con un poco más de dificultad y sus ojos se cristalizaron. Oscar no sabía que hacer, quería abrazarlo pero no sabía si sería bienvenido. Por lo que prefirió esperar para saber que pasaba.

—Si, entiendo. Por favor reserva un boleto para mi también. Okey, espero tu llamada. Te veo más tarde.

La llamada terminó, Adrién se cubrió el rostro con las manos y empezó a sollozar de una manera que rompió el corazón de Oscar. No pudo soportarlo más, se acercó y lo envolvió en sus brazos para susurrarle palabras tranquilizadoras al oido. Espero, espero y espero. No le gustaba verlo así y no podía dejar de preguntarse cual había sido la emergencia de la que Marco hablaba.

Tomo alrededor de medía hora para que Adrién se calamara lo suficiente como para que pudiera hablar.

—Excuse moi, Oscar— murmuró con voz ronca.