Esa mañana Oscar se había levantado más temprano de lo habitual por lo que no podía dejar de bostezar mientras escuchaba la charla animada que Sherry mantenía desde el asiento del piloto. Como había prometido, la chica fue a buscarlo a las cinco de la mañana, cuando el sol aún no aparecía por el horizonte.
Parte de su mente estaba atenta a lo que Sherry decía, pero también estaba esa pequeña parte que no podía apartarse de Adrién. Se preguntaba si ya se habría cuenta de que había salido. Tal vez hubiera sido buena idea avisarle para que no se preocupara al no encontrarlo en el apartamento cuando despertara.
—Ya llegamos—informó la chica justo cuando se acercaba a una enorme propiedad que estaba precedida por un portón de rejas.
Sherry se inclinó por la ventanilla y marcó un código en el tablero digital lo que hizo a las rejas abrirse de par en par y luego cerrarse tras ellos.
—Wow, ya me gustaría a mi tener un casa así— bromeó puesto que en realidad nunca le había llamado la atención ese tipo de lujos.
—Mi abuela mando a instalarlo recientemente—comentó la chica— Esta un poco obsesionada con modernizarlo y digitalizarlo todo. Lo que es gracioso si tomas en cuenta que constantemente esta peleando porque no entiende nada de tecnología.
—Ella es todo un caso ¿cierto?
— No tienes la menor idea.
Sherry estacionó su auto justo frente a la casa que cabe resaltar era una imponente estructura de estilo victoriano. Tanto que Oscar se sintió como si estuviera en una película de época como esas que tanto le gustaba ver a su tía. Hasta esperaba que en cualquier momento apareciera un carruaje tirado por caballos.
Ambos bajaron del auto y el pelinegro no perdió la oportunidad de admirar el extenso terreno que se expandía a los laterales de la casa. Si bien no le llamaba la atención una casa lujosa, si había soñado con un espacio así de grande, con gran cantidad de área verde en donde una mascota o mascotas pudieran jugar tranquilamente. De hecho de pequeño su sueño más grande era ser dueño de una granja, luego descubrió que eso no era tan sencillo como parecía por lo que prefirió convertirse en veterinario. La idea era estar en contacto con los animales de manera constante.
—Vamos— La chica subió los escalones que daban a la puerta principal y abrió la puerta sin ningún reparo. Sin embargo al otro lado de la puerta se toparon con una mujer mayor vestida de manera formal.
— Señorita, bienvenida.
—Buenos días, Ofelia—Sherry se acercó a la mujer mayor y le dio un abrazo. —Lamento haberte hecho levantar tan temprano.
— No se preocupe por ello, es la hora a la que me levanto todos los días.
—Aun así me sabe mal interrumpir tus labores que stoy segura no son pocas—La mujer se limitó a sonreir. —Bien, Ofe. Te presento a Oscar Cross, es mi amigo y es quien cuidara de Velkan hasta que lo adopten.
— Mucho gusto, Joven—Ofelia le hizo una leve reverencia—Me alegra saber que el cachorro tendrá alguien que cuide de él. El señor Turner lo apreciaba mucho.
—Bueno, me alegra ser de ayuda— respondió Oscar.
Fue entonces que Ofelia los guió por los pasillos de la casa hasta llegar a la cocina y luego cruzaron una puerta que daba directamente a la parte trasera de la residencia. Como ya lo sospechaba, había un enorme jardín, con varios árboles y decorado con flores de diversos colores, incluso había una fuente. En uno de los laterales, Oscar también pudo divisar una casa de madera para mascotas de tamaño considerable. Había una estaca metálica hundida en el suelo, una cadena se le unía en la parte superior y dicha cadena se perdía en el interior de la casa.
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Amour Inattendu (Suerte #6)
RomancePortada cortesía de la talentosa @UmbraBlack ❤ Spin- off de la saga suerte, especificamente de "¿Se nos acabo la suerte? (suerte #4)" Un amor inesperado puede ser maravillosamente hermoso o problematicamente doloroso. Todo depende de que tan dispue...