Amour Inattendu (Suerte #6)

Extra 4: Estaremos a tu lado

Hola addictoners, primero que nada dejenme decirles que... ¡la sinopsis de la historia de Jean y James ya esta disponible!. La encuentran en mi perfil como "Un amor para James".

PERO...les recomiendo leer primero este capítulo. 😁
Que lo disfruten.
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Meses después de la boda...

Adrién soltó un gemido entrecortado tratando de arañar un poco de aire hacía su interior, pero eso se volvía difícil cuando lo único que podía pensar era en lo malditamente bien que se sentía tener a Oscar empujándose todo el camino hacia su interior. Se sentía tan lleno, tan amado que era difícil contener los sonidos necesitados que salían de su boca.

—Oh joder, si...tan bueno— murmuró Oscar besando su nuca aumentando el ritmo de las embestidas.

—Oscar, estoy cerca —aferró las manos en la sábanas mientras empujaba su trasero para encontrarse con los empujes de Oscar. La parte posterior de sus muslos chocando con los del pelinegro. —Solo un poco más.

—Lo sé cariño, aguanta...— la mano de Oscar se deslizó hasta su erección que goteaba pidiendo un poco de atención y empezó a acariciarla al ritmo de las embestidas.

Sentía el orgasmo empezar a construirse en la base de su espalda, con un cosquilleo viajando a su vientre y esparciéndose por todo su cuerpo. Dieu, no importaba cuantas veces se encontrara en esa situación, siempre terminaba hecho un desastre sudoroso y necesitado, como si cada toque, cada empuje de Oscar fuera el primero.

El pene de su chiot golpeando sin piedad sus prostata, hasta casi hacerlo sollozar...tembló, suplicó un poco más y luego todo explotó en una calida sensación que lo dejó completamente satisfecho. No tomó demasiado tiempo para que Oscar alcanzara su propio climax con un gemido ronco. Ambos se desplomaron sobre la cama.

Rodaron sobre las sábanas hasta quedar lado a lado. Le encantaba la expresión relajada de Oscar después del sexo. Al igual que le gustaba lo mimoso que se volvía, por eso sonrio cuando recibió un reguero de besos desde la mejilla, pasando por su cuello, hasta llegar a su calvícula.

—Hola, soy Oscar Bonnet y soy adicto...—dijo Oscar haciendo reir a Adrién — adicto a mi sexi y dulce esposo. Eso es lo que diría si existiera un grupo de ayuda para perosnas como yo.

—¿Personas como tú?

—Sip, personas completamente enamoradas.

—Me encantan tus ocurrencias— le dejó un beso en la punta de la nariz y luego lo atrajo para poder besarlo en la boca. Una vez que le ponía las manos encima era difícil poder alejarse...