3| Las acciones de un padre enojado

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Cap(2/2)
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Había dejado Francia el viernes por la tarde y aun cuando se dijo que devolvería la llamada a su hermano para asegurarle que todo iba bien. Y sin embargo no pudo hacerlo porque tenía miedo de saber que había pasaso después de irse, así que el resto del fin de semana se la paso metido en su apartamento tratando de no darle demasiadas vueltas a toda la situación.

Sus padres seguramente estaban molestos, pero en algún momento debía perdonarlo. No creía que pasaran el resto de sus vidas guardando resentimiento en su contra. Al menos trataba de convencerse de eso, aunque bien sabía que su padre era un hombre orgulloso y por lo tanto era imposible que lo perdonara así como así. Seguro tendría que redimirse de una manera espectacular. Una lastima que no estuviera dispuesto a eso...al menos aun no.

Pero por muy seguro que se sintiera dentro de su apartamento, debía trabajar y por eso el día lunes se levantó a su hora habitual para prepararse e ir a la Firma. Se suponía que estaría fuera por dos semanas pero necesitaba mantenerse ocupado en algo. Se subió a su auto y se encamino a Bonnet & Asociados mientras hacía una lista mental de los pendientes que tenía que resolver en su oficina. En esos momentos el trabajo era lo único que podía hacerlo sentir bien.

Se estacionó en su plaza privada del parqueó y entro al edificio saludando a todo aquel que se encontraba. Llegó hasta el sexto piso, que era donde se encontraba su oficina. No había dado dos pasos fuera del elevador cuando se topó con un chico de cabello rubio que llevaba el ceño fruncido mientras revisaba los papeles que sostenía etre sus manos.

Bonjur, Billy— saludó amablemente.

El chico alzó la vista, sus ojos verdes abriéndose ampliamente antes de que prácticamente se lanzara sobre Adrién y lo abrazara. Bueno ese era un resivimiento algo peculiar.

—¡Jefe!— Billy parecía como un niño emocionado— Que bueno que volviste, creí que no te vería más. Ese tipo dijo que te quedaríad en Francia. Por favor dime que no es cierto.

Su joven compañero hablaba tan rápido que tardo un poco en entender lo que estaba diciendo. sin embargo cuando lo logro frunció el ceño, especialmente en la parte de "ese tipo" ¿A qué se refería Billy?

—¿Qué tipo?— preguntó tomando a Billy suavemente del brazo apartándolo del camino para no tapar el paso hacia el elevador.

—Uno que tiene cara de amargado. Esta en tu oficina arreglando sus cosas y guardando las tuyas en cajas —Billy pareció preocupado de pronto—¿No te irás, cierto?

—Non...¿por qué habría de hacerlo?

—Bueno, es que como el señor Marco no ha regresado y tú tampoco estabas, creí que no volverías.

No estaba entendiendo absolutamente nada, por lo que prefirió averiguarlo de una vez por todas. Se giró y empezó a caminar hacia su oficina con Billy pisándole los talones. su secretaría aun no llegaba, pero teniendo en cuenta que aun era temprano no le preocupo. Cuando abrió la puerta se topo con que en efecto, había un hombre ahí dentro y si, tenía cara de amargado. Era alto, cabello corto ya salpicado de canas. Se encontraba guardando cosas en cajas como había dicho Billy.

—Buenos días— dijo de manera seria entrando a la oficina consiguiendo la atención del hombre al instante— ¿Se puede saber que hace usted en mi oficina?

El hombre en cuestión alzó la vista sorprendido al escuchar su voz. Parecía confuso, su expresión lo decía todo. Se sostuvieron la mirada por lo que parecieron horas antes de que el tipo pareciera reaccionar.

—Si, bueno...— el hombre carraspeo, tenía un marcafo acento fránces. — Mi nombre es Deider Loftman y solía ser el arquitecto en jefe de la Firma en Paris. Pero el señor Bonnet me traslado a esta cede...me dijo que era una cuestión urgente y que tenía que empezar a trabajar hoy mismo.

Amour Inattendu (Suerte #6)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora