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       Luego de clases,Taemin salió a tomar aire, había estado imaginando cosas con ella. Se mordió el labio al recordar como besaba a la chica en su cabeza,era todo un sueño pero un sueño hermoso para él.
         Este volteó al sentir una mano en su hombro,miro a Agustina,quien traía su bella sonrisa. Taemin  sonrió y acarició la mano de la chica.

-¿Puedes darme clases hoy?- Él pelinegro la miro a los ojos y asintió.
-¿Tienes guitarra?- Preguntó con voz suave.
-Si, bueno no es mía,es de Margarita,pero ella me la presta- Taemin y ella rieron levemente.
-Entonces iré esta tarde y te enseñaré- Agustina sonrió ampliamente y golpeó su hombro.
-Gracias,ahí te espero-  Taemin sonrió y vio que se fue con Margarita y con las otras aspirantes.
   
      Llegó a casa y vio que estaba vacía, se sentó en el sofá y vio su guitarra. Cerró sus ojos y soltó un suspiro.

     Estaba sentada en su regazo y acariciaba el pecho desnudo y firme del pelinegro,mientras que acariciaba su cuello con sus suaves labios. Taemin acariciaba su espalda que estaba cubierta por su camiseta algo holgada.
      Agustina dominó los labios del muchacho con dulzura he inocencia, mientras que Taemin trataba de adaptarse a su ritmo.
  

-¡TAEMIN!-  Él pelinegro despertó y vio a sus hermanas carcajear.
-¿Qué les pasa?- Río levemente. Las jóvenes seguían riendo.
-Estabas hablando payasadas- Río Seulgi. Taemin se puso pálido y se levantó del sofá rápidamente. Miro el reloj y eran las 17:15 , entro al baño,lavo su cara rápidamente,se cambió su camisa y se colocó una playera celeste. Tomó su guitarra y salió rápidamente del departamento.

     Llegó a la casa de las hermanas y tocó él timbre. Salió la Hermana Irene y le abrió.   
    Llevo al joven a la sala donde estaba Agustina con su guitarra,la estaba afinando con su teléfono.

-Los dejo solos- Taemin asintió y se acercó a ella,se sentó a su lado y ella lo miró.
-Hola- Sonrió y miro la guitarra del muchacho-Te dije que yo tenía guitarra- Río.
-Ammm... Lo sé,pero quería que estuvieras más cómoda- Sonrió nervioso.

     La clase comenzó, no costó mucho ya que ella tenía una pequeña noción de lo que le estaba enseñando. Reían ante las equivocaciones y  bromeaban sobre algunas canciones.
     Ya era bastante tarde,había anochecido y ellos seguían con la clase.

-Taemin...- Él pelinegro la miro atentó-¿Te quedarás está noche?- Taemin golpeó su frente con su mano.
-Lo olvide, pero si,me quedaré- Sonrió nervioso.- Últimamente estoy haciendo algunas cosas...- Agustina lo miró
-Taemin enserio ...- Tomó la mano tatuada del joven- Necesito que dejes eso- Acariciaba suavemente la mano del chico.-Hazlo ... Por la gente que te quiere- Sonrió,Taemin asintió.

      En la noche, luego de haber vuelto a casa a cenar. Tuvo que volver a las hermanas y cuidar su casa. Se quedó dentro de la casa,había traído su 9 mm escondida.
      La casa estaba en silencio,se oían los grillos, y el viento soplar. Taemin dió una vuelta por la casa,camino lentamente hacia las habitaciones de las aspirantes y hermanas. La última puerta era la habitación de la extranjera.
    Acarició la madera y respiro hondo, sus manos temblaban y se alejó rápidamente de ese pasillo.
     Decidió salir a fuera y justamente vio un cuerpo musculoso trepar la pared. Taemin saco de su cinturón el arma y se ocultó en la oscuridad. Observaba al joven que se había colado en la casa, forzó una de las puertas he ingreso al lugar. Taemin fue detrás de él y lo seguía lentamente.
     Lo encontró llevándose algunas cosas,como rosarios, biblias,había tomado la computadora de la hermana. Él pelinegro lo tomó del hombro, este volteó y Taemin lo dejo inconsciente de un solo puñetazo.
      Lo dejo dentro de su auto y volvió a la casa con una sonrisa en su rostro.

    A la mañana siguiente,las hermanas y las aspirantes se encontraron al joven sentado en una silla durmiendo. Ellas rieron levemente ante la ternura que causaba  el pandillero.

-Taemin...- Susurró Agustina en el oído derecho.
-Taemin...- Susurró Margarita en el oído izquierdo. Este se removió un poco y se abrazó a algo. Irene se acercó y lentamente tomó lo que tenía.
-¡TAEMIN!- Él pelinegro observó a las mujeres pálidas y preocupadas,desvío la vista hacia el suelo y ahí estaba su arma. Miro a las mujeres y sonrió levemente.
      Dejo el arma sobre la mesa y lejos del alcance del muchacho.

-¿Por qué trajiste eso?- Preguntó la madre,era una monja vieja y arrugada y bastante gruñona.
-Por si debía matar a alguien- Respondió amargo.
-Taemin- Sintió una pequeña mano acariciar su hombro izquierdo que estaba tenso.-Por favor, habla bien- Se volteo y vio a Margarita con una sonrisa.
-Lo siento,yo ... La traje por si llegaba a pasar algo, yo debo protegerlas y este no es un lugar seguro,nunca lo fué- Se levantó y tomó su arma.- Les juro que conmigo nadie les hará daño ... Solo dejen que traiga esto-
-Las armas las porta el diablo,hijo- Dijo la madre.
-Pues yo soy el diablo en vida- Taemin camino lentamente hacia la puerta para salir de la casa.
     Camino. por el jardín y sentía los pasos de alguien seguirlo.

-Oye- Se volteó y chocó su pecho con el cuerpo de la joven hermosa.- Taemin yo quiero ofrecerme para ayudarte- Susurró.
-Agustina ... No vas a poder- Murmuró.
-¿Por qué? ¿Por qué soy pequeña?- Pregunto tiernamente-¿Por qué soy extranjera? Taemin yo haré que cambies ... Haré que tú corazón comience a latir de nuevo- Él joven sonrió de lado y acarició la barbilla de la chica.
- Desde que te vi ... Mi corazón ya comenzó a latir- Dejo un beso en su mejilla y se retiró lentamente.

Nothing breaks like a heart/TAEMIN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora