Es martes cuando Martín se para frente a Miguel y demanda una explicación. El chico se encoge de hombros, desvía la mirada por un segundo y luego lo mira con frío desinterés.
-Porque no, Martín. Simplemente ya no.
Miguel entierra sus manos en sus bolsillos. Simple, como explicando que los naranjales dan naranjos y el agua moja.
Martín frunce el ceño, confundido y sintiendo como su pecho se hincha con rabia. Llevan más de un mes en esa pequeña relación clandestina y aunque Martín no esperaba que durara para siempre, tampoco pensó que Miguel tendría los nervios para pretender que no era nada.
Martín bufa y su boca se tuerce en un intento de sonrisa burlona y una mueca de incredulidad.
-¿Eso eso todo lo que tienes que decir? Te aburriste y punto.
-Sí. Me aburrí, ¿cual es el problem–?
Miguel no termina su oración porque Martín le asesta un puñetazo en el estómago que lo deja sin aire y lo tira contra una pared. Aún cuando intercambian un par de golpes y gritos–antes de que el profesor de coro detenga su pelea–ningún moretón o hematoma en la mejilla se compara a el sinsabor que las palabras de Miguel le dejan en el estómago a Martín.
ESTÁS LEYENDO
No Me Cantes
Fiksi UmumTodos tienen su propia versión de la misma historia. Además de ser uno de los chicos más guapos de la escuela, Martín también es el mejor tenor del coro de esta. Su dedicación y pasión por el canto le aseguran un futuro prometedor. No tiene miedo a...