No Me Cantes

Manuel ( X )

Todo es cuestión de estar atento.

Manuel presta atención cuando está con Miguel. Cuando le habla y él responde sin quitar los ojos del celular, a veces con monosílabas y otras veces con largos segundos de retraso. Presta atención a sus respuestas evasivas, a las preguntas con las que pretende cambiar de tema. Presta atención a los, "no puedo", "más tarde", y los "mañana tal vez."

Es raro, porque aún cuando pasan fragmentos de tiempo juntos, de la nada se siente como si no se vieran por años. En algún punto, Manuel deja de llamar, deja de insistir. Solo porque no querer sentir el malestar de oír al buzón de voz.

Esa tarde Miguel se aparece en la puerta de su casa sin avisar.

-¿Sigues molesto conmigo?

Pregunta cuando Manuel abre y lo deja entrar, dando un par de pasos, quedando realmente cerca de él. Las esquinas de su boca se curvan. Manuel se remueve, esconde sus manos en sus bolsillos.

-¿Por?

Miguel suspira pesadamente, rodea su cintura y se apega a él, descansando su cabeza en su hombro.

-Estás raro.

Señala Manuel, nervioso cuando escucha su voz rasposa.

-Tu estas raro,- responde Miguel en un susurro. -No te entiendo....

Manuel cierra los ojos y esconde su cabeza en su hombro. Quiere pensar que es todo su culpa y que no tiene derecho a quejarse. Es su culpa por pedirle a Miguel que le de espacio. En secreto tiene miedo de pecar de idiota.