No se siente mal por pedirle a Miguel que deje de verse con Martín. Es un terminatum. Miguel accede inmediatamente, desesperado por la culpa. Manuel no sabe si lo dice en serio cuando se aparece en su casa después de un ensayo de coro, diciendo que acabó todo con Martín. Si es mentira, simplemente terminará con Miguel.
No puede estar tranquilo. No es fácil, es casi imposible perdonar a Miguel. No importa cuanto trate de ahogar sus pensamientos, siempre acabará acordándose de los brazos de su novio rodeando a ese desconocido, de como lo besaba, de la sonrisa que le regalaba. Su interior arde y no puede dormir, no puede estar tranquilo aún cuando Miguel está a su lado, pretendiendo también que pueden regresar todo a como era antes.
Un día, no aguanta más. Un día regresa al colegio ese, sabiendo que Miguel no fue al ensayo. Espera donde espero antes, sintiendo sus nervios destrozarle la paciencia. No sabe qué demonios hace ahí, qué demonios pretende hacer. Solo sabe que tiene que hacerlo, tiene que asegurarse de que no sigue siendo el bufón de la historia.
Cuando ve al muchacho rubio salir, sabe que es él. Es Martín Hernández.
Y aún cuando esta hecho una desgracia, y no sabe exactamente que hace, se le acerca dando pasos grandes.
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No Me Cantes
General FictionTodos tienen su propia versión de la misma historia. Además de ser uno de los chicos más guapos de la escuela, Martín también es el mejor tenor del coro de esta. Su dedicación y pasión por el canto le aseguran un futuro prometedor. No tiene miedo a...
