62. KIBUM VS JONGHYUN

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[HACE CERCA DE 850 AÑOS]

En lo más profundo de las montañas, rodeado por un frondoso bosque, con árboles de más de diez metros, un pequeño pueblo se alzaba orgulloso.

En medio del bullicioso pueblito, había un castillo, en ese castillo un Rey vivía con su esposa y sus hijos, y también, con un invitado muy especial.

—¡Tío vamos a jugar!—. Un pequeño rubio de ojos verdes solicitó.

—Ahora voy… solo dame un minuto.

—¡Tío enséñame ese truco una vez más!—. Solicitó una pequeña niña pelirroja de ojos azules.

—¿En serio ustedes son hermanos?—. dijo Kibum acariciando los cabellos de los niños—Son tan diferentes.

Los niños hicieron un puchero, nuestro quinto príncipe sonrío y los tres subieron al techo del castillo.

—¿Por qué el tío siempre espera al Alba?

—Porque es el momento en que esa estrella aparece—. dijo Kibum al señalar al cielo—¿Listos para la magia?

Kibum sacó una pequeña cartita de su bolsillo, la dobló delicadamente y depositó un beso en ella.

—Entrégala a salvo—. Susurró al enviarla con el viento.

Una suave y cálida brisa lo rodeo, cerró sus ojos dejándose abrazar y finalmente la brisa se fue con la carta, desapareciendo en el horizonte.

“I love you.”

Nuestro quinto príncipe envió sus sentimientos con la pequeña carta.

—¡Magia! ¡Haz la magia!

Los niños insistieron, Kibum sonrió, realmente le gustaban los niños, su padre el Emperador lo había enviado al mundo de los humanos, para separarlo de Jonghyun al enterarse que estaban “juntos”, habían pasado casi cincuenta años, y en ese tiempo se había ganado el cariño y el respeto del Rey, su familia y su pueblo.

Nuestro quinto príncipe era feliz, al ver las sonrisas de los niños.

—Presten atención—. dijo alzando sus manos.

En medio de esas blancas y tersas manos, que solo él poseía, se formó una pequeña esferita de viento, la cual bajó libremente al cristalino lago unos cientos de metros abajo.

Las miradas de los niños la siguieron al sumergirse en el lago, y emerger segundos más tarde, conteniendo una enorme cantidad de agua, que se posicionó sobre ellos.

—¡¿Están listos?—. Kibum preguntó sonriendo.

Alzó sus manos, aquella enorme cantidad de agua se elevó aun más, los niños miraron al cielo, debiendo entrecerrar sus ojos para enforcar.

—¡¡Aquí vamos!!—. Kibum abrió sus brazos.

Sus vientos desaparecieron y el agua se expandió con ellos, la extensión del pequeño pueblo fue cubierto y una fina pero abundante lluvia cayó del cielo.

Nuevamente Kibum llamó a sus vientos, sobre él y los niños se formó una barrera invisible que los protegió.

Los pequeños veían maravillados como las pequeñas gotitas eran desviadas impidiendo que se mojaran.

—Este es un extra—. dijo el quinto príncipe al manipular sus vientos nuevamente.

El agua a su alrededor se condensó, formando paredes sólidas, transparentes y destellantes a la luz del atardecer.

—Suerte en salir de aquí—. Kibum se elevó sonriendo hacia el cielo.

Los niños lo vieron marcharse, de inmediato comenzaron a jugar, buscando la salida de aquel enorme laberinto líquido, delineado por el poder de Kibum.

LUNA ESCARLATA (FINALIZADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora