72. EL ÚLTIMO EMPERADOR - Parte II

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El emperador abrió sus ojos, se encontró con el rostro de Joon, las miradas de ambos cristalizadas, las lágrimas comenzaron a fluir sincronizada mente, y a la par su respiración se volvió pesada y dolorosa.

Joon sintió su corazón desgarrarse cuando apoyó su cuerpo sobre el otro, sus ojos vieron como aquel filoso escombro apareció a través del torso de quien era el ser más importante de la existencia para él, y dos hilos rojos y gruesos brotaron de la comisura de los labios que anhelaba.

El emperador cortó con sus garras profusamente al interior del noble, los pulmones y parte del estómago de Joon fueron despedazados, una enorme cantidad de sangre subió por su esófago y salió por su boca, cubriendo el rostro del Emperador quién terminó por atravesar el cuerpo de su atacante y en su abdomen sintió, la calidez y humedad de la sangre que había deseado momentos antes.

Las manos de Joon alrededor del cuello del Emperador, comenzaron a temblar.

Jinki sonrió, el corazón de Joon se estrujó, y los últimos mil años se hicieron presentes en su mente.

...

[Hace Mil Años]

Al momento de la muerte de Kibum, el alma de Joon que había sido entregada por Yeong para su cuidado, se liberó con el último suspiro del quinto príncipe quién había ofrecido su vida como sello para mantenerlo cautivo y a salvo.

En aquel castillo a la orilla del acantilado, con las olas del mar rompiendo contra las rocas como si de una ancestral canción de cuna se tratara; Joon abrió los ojos después de haber sido sellado por Jinki, durante el primer y último momento de intimidad que compartieron.

La claridad de una intensa luz roja, se filtró a través de sus párpados, la luna escarlata en lo alto del cielo nocturno anunciaba la partida de Kibum.

Un brillo singular en su mano se materializó, de inmediato el joven noble se dio cuenta, era una de las Maldiciones de su padre; el hermano del anterior Emperador.

Sus ojos se pasearon por el lugar, estaba en su habitación, aquella en el castillo de su padre, el lugar lucía exactamente igual a como lo había dejado hace casi dos mil años atrás, cuando fue a conocer a Jinki por primera vez.

Se dispuso a bajar de su cama, su piel se sentía tensa y su cuerpo entumecido; incluso un pequeño mareo lo abordó, cuando sus ojos se encontraron con un montón de cenizas dispersas por el suelo, una punzada llegó a su pecho, al reconocer el reloj de oro de su padre en medio de las mismas.

Lentamente y con sus temblorosas manos, se agachó para levantarlo, una enorme tristeza similar a una lija rozando su corazón lo invadió, pero extrañamente ni una lágrima brotó.

Probablemente debido a que cuando el "ojo" estaba en su posesión, vio el momento de la muerte de su padre, todo el escenario era idéntico al de la visión que recordaba; las cenizas, el reloj, el brillo en su mano y la roja luna en el exterior, todo, excepto una cosa.

Una nota en la cómoda escrita con la letra de su padre, Joon miró la nota, se esforzó por recordar una y otra vez aquella visión, y por más que lo hizo, una nota no apareció en ella.

Se acercó a la cómoda después de guardar el reloj, fue entonces cuando dos largos hilos salados escaparon de sus ojos, era una nota de despedida, pero no sólo eso, era una nota que le daba algo de esperanza, un último recurso, un último intento... para salvar el alma del Emperador.

Fue así como Joon abandonó aquella habitación, en su paso hacia la salida miró con lujo de detalle los cuadros familiares que en ese lugar colgaban, evidenciando que la rama secundaria de la familia del emperador había existido.

LUNA ESCARLATA (FINALIZADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora