LUNA ESCARLATA (FINALIZADO)

15. HYUNGS

—Mi nombre es Taemin, el hijo más joven del emperador de los vampiros... ¡Ahh... Ahh!—. El delgado chico aclaró su garganta intentando forzar su voz para que saliera firme y varonil.

—Muy bien, una vez más, soy Taemin, príncipe heredero sangre pura de nuestro emperador mi padre... ¿mi padre?... ¿Nuestro emperadoooor?... Aisshh... se oye tan raro—. dijo el joven vampiro de cuerpo andrógino que practicaba su presentación frente a un espejo, y eso si a la pantalla de su móvil se le pudiera llamar espejo.

—Es más fácil decir... "Hola a todos soy Taemin... por favor sean buenos conmigo"—. Continuó con una gran y brillante sonrisa con mucho aegyo.

Muy cute y brillante, una de sus tácticas que haría que todos se desmayaran como debía ser.

Estaba tan emocionado porque después de tanto tiempo al fin se reuniría con sus hermanos, en especial Kibum a quien no veía desde que cayó en aquel largo sueño.

—Por favor cállate, ¡me distraes!—. Exclamó Tamara que se encontraba junto a él.

Ambos se encontraban sobre el techo de un gran edificio mientras Tamara veía a Minho fijamente luchando por su vida junto al riachuelo.

—¿Es tu novio Noona?—. Preguntó Taemin secamente.

Una pequeña vena saltó en la frente de Tamara, para ella, su hermano era solo un niño malcriado, por lo que simplemente lo ignoró.

Para Taemin, el ser ignorado era de las cosas que más lo hacían enojar, en especial si quien se atrevía a ignorarlo era un ser inferior como su hermana mestiza.

—Noona... Hazme caso—. dijo Taemin intentando ser lindo mientras inflaba sus cachetes.

Sin embargo para Tamara eso era sumamente molesto por lo que nuevamente lo ignoró.

Esos dos eran como un par de imanes opuestos, no se toleraban, para Tamara, Taemin era un niño malcriado y consentido, para Taemin, Tamara era la mestiza que nunca debió nacer, por lo que el tiempo que pasaron juntos solo trataron de estropearse la vida el uno al otro, arrebatándose sus posesiones más valiosas y buscando la manera de ahuyentar al otro.

—Nonna no me ignores, si me ignoras, te lo robaré—. dijo Taemin con un lindo puchero.

Mientras halaba la manga de Tamara, esa acción fue realmente molesta para ella, su reacción fue halar su manga para que el otro la soltara y mirándolo fríamente le dijo.

—¡Ashh! ¡Ya madura! Debo ir por algunas almas para Kibum Oppa, ¡Compórtate y ve a casa!

Tamara desapareció y Taemin se quedó con un mal sabor de boca, no solo había sido ignorado, sino que subestimado e incluso le habían ordenado, los bonitos ojos del joven buscaron de inmediato a Minho que parecía estar a punto de morir.

—Se ve tan común—. Susurró para sí mismo encogiéndose de hombros.

No comprendía que era lo que su Noona veía en él, así terminó siguiéndola pues no quería que pensara que había ganado en esa ocasión.

...

En la parte más alta del techo de un colegio Tamara se encontraba de pie con los ojos cerrados, un retumbar se sintió en su pecho cuando el sello roto por Joon fue liberado en su totalidad, el cielo se oscureció y fue teñido por las cientos de almas liberadas.

En solo cuestión de segundos los gritos de las personas siendo atacadas y devoradas en la ciudad comenzaron a inundar el aire, el olor a sangre era algo repugnante para la princesa mestiza que se negaba a alimentarse con sangre, pero si era para ayudar a Kibum lo resistiría.