SharpShots [Lance One Shots]

Yo nunca nunca

Ya eran altas horas de la madrugada, la fiesta caótica de hace horas se había por fin tranquilizado con la partida de varios invitados de -la que los medios habían apodado como -"la boda de la década", ahora solo quedaban amigos cercanos y familiares de los novios, pasando la noche bebiendo y escuchando el equipo de sonido reproducir las cacniones viejas que a Adam tanto le gustaban.

—Ok, ok, mi turno— dijo Rizavi entre risas, que indicaban que la bebida ya le estaba haciendo efecto —,yo nunca nunca...me he enamorado de un alienígena.

Verónica dio un gruñido de molestia mientras bebía de su vaso casi vació, a diferencia de Hunk que tomo sin protestar.

—¡Eso no es justo, Lance no está aquí para beber también!—gimió Verónica.

El chico había dejado la mesa por un rato para ir a dejar a su madre y a Rachel a sus habitaciones en el hotel.

—¿Quién te manda a enamorar a un alien?—dijo James viendo a su compañera con una sonrisa ladina.

—Después de ver a la diosa que es mi Acxa ¿quieres que no me enamore?—se desplomo dramáticamente en su silla dejando su cabeza colgar en el respaldo — ¡la extraño!—soltó casi gritando, eran momentos como estos en los que los paladines y los pilotos podían ver claramente que ella y Lance eran familia.

—¿Los McClain tienen algún tipo de fetiche alien?—susurro Ina mareada, a los paladines les sorprendió la frecuencia con la que había tomado durante el juego. James no hizo nada por disimular su risa, Verónica les lanzo una mirada asesina.

—Tranquila Vero, tu amorcito alien llegara mañana—Nadia trato de calmarla —.Mientras, sigamos el juego, es tu turno.

Verónica se incorporó perezosamente, tomo de nuevo su vaso, y sonrió.

A Keith le recorrió un escalofrió, era la sonrisa que Lance ponía cada que iba a hacer alguna travesura, y sabía por experiencia que la analista podía llegar a ser mucho más maliciosa que su hermano.

—Yo nunca nunca...—giro su vaso en pequeños círculos con un movimiento de su muñeca mientras observaba el poco líquido que le quedaba —Yo nunca nunca he tenido un crush con Lance McClain.

Varios ojos de inmediato fueron a Keith.

Este solo se encogió de hombros y tomo, era ya algo de conocimiento general que el líder de Voltron estaba tras su mano derecha, para todos a excepción del propio objeto de su afecto.

—No es justo, yo salía con él— reclamo la princesa que hasta ahora era la más sobria del grupo. Romelle le dio unas palmaditas en la espalda.

Keith creyó que el juego iba a seguir con la siguiente ronda, hasta que vio a Kinkade beber de su vaso.

—¡¿Ryan?! ¡Tú!—Verónica se le adelanto a expresar su sorpresa.

Kinkade asintió solemne. Muchos habían esperado a ver qué tipo de borracho era el normalmente serio Ryan Kinkade pero hasta ahora varios se habían decepcionado al encontrar que, o no había consumido lo suficiente o el alcohol no le afectaba en nada.

—Lo he visto entrenar en el campo de tiro, y es la cosa más ardiente que he presenciado.

Buenas noticias, al parecer sí estaba afectado.

Sus compañeros de equipo se le quedaron mirando, no muy seguros de que decir.

Mientras, Pidge y Hunk tenían su propio concurso de miradas, al final asintieron en sincronía y tomaron su propio sorbo.

—¡Ustedes también!—exclamo Allura divertida.

Hunk asintió apenado —Fue a inicios de la Garrison, traten de ser un chico de 14 años en un lugar completamente nuevo y sin conocer a alguien y te ponen a este chico lindo y parlanchín que le gusta el contacto físico y tu cocina como compañero de cuarto ¡No pueden culparme!—dijo Hunk en general pero sus ojos regresaban constantemente a Keith.

Los demás asintieron de acuerdo con Hunk, para después dirigir su atención a Pidge, esperando su propia explicación.

La chica estaba con las mejillas completamente encendidas —Yo...bueno, muy pocas personas en una nave por mucho tiempo, algo así iba a pasar, y él siempre llegaba a jugar videojuegos conmigo o me traía galletas de mantequilla de maní cuando estaba trabajando en algo, era lindo...¡Pero eso está en el pasado! ¡era joven y tonta!—se defendió con poca convicción.

Romelle y Nadia cruzaron miradas para después sonreír y beber.

—¡¿Ustedes?!—exclamo James escandalizado.

—¡No queríamos quedarnos fuera!—respondió Romelle sonriente —Y la verdad, nuestros nombres quedan muy bien juntos, imagínenlo, Romance— hizo énfasis en la última palabra, satisfecha con su idea.

—Además es algo lindo, y era divertido trabajar con él en los simuladores cuando éramos cadetes— Nadia comento despreocupada.

James parecía querer hablar más pero fue interrumpido por las risotadas de Verónica.

—No sé, si estar orgullosa o celosa de mi hermanito. —A la chica le costaba hablar entre risas, se limpió una lagrima de la comisura del ojo —Esto— inhalo —, es genial, realmente no me lo esperaba, ¡yo solo lo hice para hacer al trasero aburrido de James beber!

Todos los presentes miraron a James.

CRAC

Y ahora todos miraban a Keith, y a su vaso roto.

James trago saliva —No es cierto.

Veronica, la muy desalmada, siguió —Claro que sí, aún recuerdo esa vez que salimos a tomar donde me confesaste que te gustaba mi hermano cuando eran más jóvenes y que aún creías que era lindo, que tal vez lo invitarías a salir.

—Eso, solo fue una broma, y lo de cuando éramos cadetes, fue un capricho de la niñez nada más— James se cruzó de brazos y fingió ignorar la mirada de Keith.

—¿No te falta algo?—pregunto la analista.

James le miro cansado.

—Tienes que beber.

Y el líder de los pilotos lo hizo, rendido y deseoso de que se lo tragara la tierra.

No volvería a molestar a Verónica sobre su fetiche con las alienígenas. Nunca jamás.

Esa mujer era perversa.

Allura, que había permanecido callada todo este tiempo, se aclaró la garganta.

—¿Supongo que podemos continuar?—pregunto.

El resto miro a Ina, la rubia negó con la cabeza. —No es mi tipo— soltó con simpleza, y con eso la calma pareció regresar al ambiente.

—¿Siguen jugando a eso?—se acercó Shiro en su aun impecable traje de boda y con una copa en la mano, varios sonidos de confirmación se escucharon.

—¿Y a ti qué te paso?—pregunto preocupado al ver el vaso roto enfrente de Keith, de alguna manera se las había arreglado para no tener ni un rasguño en su mano.

—No es nada...

—Oiga Capitán, yo nunca nunca he tenido un crush en Lance— exclamo Nadia alzando su vaso.

Shiro la miro ligeramente confundido, y dio un sorbo a su copa.

BONUS:

Las Pistolas de Gamara se encontraban celebrando una nueva victoria contra el Imperio, Slav había regresado a su mesa con un tarro de bebida en cada una de sus manos.

—¿Gustas una compañero?—le pregunto Slav por cortesía aunque ya tenía una idea de la respuesta.

Sven negó con la cabeza—No amigo, gra...— pero paro en seco de momento a otro y tomo uno de ellos para darle un trago.

—Creí que no querías.

—No quería, pero tuve...un impulso raro— respondió viendo confundido la bebida.

-.-.-.-.-.-.-.-

Intento de comedia, espero les haya gustado! Ví un headcanon así en twitter y tenía que escribir algo, y vaya que me divertí.

Muchas gracias por leer!!

PD: Amo que sea canon que a Shiro le gustan morenazos.

PD 2: Las ships se van a empezar a poner raras.