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Jungkook llegó a su apartamento cansado, y con deseo de reposar. Más nunca pensó encontrar a Yoongi llorando en el sofá.

-¿Yoongi?... ¿Qué te pasa? --  el menor se sentó junto al vampiro, observando como tenía el cabello mojado, sentado como un ovillo.

-Yo...no sé, me mojé como tú lo haces. Con el agua que cae de la máquina tira agua y mis alas se arruinaron.

- ¿Qué? A ver --  Yoongi extendió sus pequeñas alitas, y Jungkook las observó hecho puño y empezó a reir.

- Yoongi, solo están mojadas. Debes esperar a que sequen. Supongo que es como las abejas o las mariposas; cuando sus alas están mojadas, no pueden emprender vuelo.

- ¿Tú...crees?

- Claro que sí, ven, te traeré ropa. Esa que tienes está sucia -- Jungkook caminó a su habitación, y le extendió ropa a Yoongi de su armario.

De pronto sintió un dolor en su estómago, como si le fuese a dar diarrea, y pensó en los burritos que le había dado Hoseok antes de venirse.

- ¡Mierda! --  caminó hacia el baño  pero detuvo sus pies, cuando sintió la presencia de Yoongi.

-¿Yoongi? Deja de seguirme.

-¿Por qué?

-Solo quédate en la habita...ción -- apuñó el rostro. Con su manos derecha sostenía su estómago y con la izquierda se sostenía de la pared.

-Pero ¿Por qué amo?

-¡Porque sí, joder! Necesito estar solo.

Jungkook era un loco delicado en ese aspecto, ya que era una de la personas que creía que para poder hacer sus necesidades era esencial concentración.
Aparte de que él casi siempre había vivido sólo, y no tenía a un ser que lo estuviera persiguiendo por todo rincón de su apartamento.

- Pero...

-Ah, mira -- volvió a meterse al cuarto y encendió su computadora, cuando Yoongi lo vio, abrió su boca admirado por los bonitos colores del objeto y cuando las imágenes empezaron a mostrarse y Yoongi sonrió emocionado.

Jungkook buscó en YouTube "videos infantiles sobre la obediencia" y caminó hacia el baño.

Suspiró cuando al fin pudo sacar todo lo que llevaba dentro, y la tranquilidad le llegó.

Por otro lado Yoongi estaba feliz, cada vez que veía que un personaje del video parecía que le hablaba a él, y pensó que todo era tan fantástico.
Cada vez más acercaba a la pantalla, tratándo de poder entrar hasta que golpeaba su frente, y luego recordó que una noche anterior en la TV hubo algo similar, pero no le había prestado atención por estar apreciando la sonrisa de Jungkook.

Jungkook apareció en la habitación con la frente sudada.

- ¿Te gustó el video?

- Sí, bastante, pero...

- ¿Pero?

-Tengo hambre, prometiste que me darías más sangre cuando vinieras.

- Tienes razón, pero iré a bañarme porque huelo a mierda y esta vez es literal.

- Mmm, está bien. -- respondió Yoongi, aunque no sabía muy bien a lo que Jungkook se refería, pero siguió viendo en la computadora.

- ¿Qué tú no cagas o qué? -- preguntó molesto Jungkook, mientras ponía la toalla en su cuello, viendo como estaba prácticamente siendo ignorado por Yoongi.

- ¿Qué?

- Me refiero a si no tienes necesidades higiénicas.

- Toda mi sangre se va a mi cuerpo, y no tengo necesidad de eso.

- Pero necesitas limpiar tu organismo ¿o no?

- No, yo no lo necesito.

-Vale, esto es raro, pero mejor lo voy a ignorar. -- fue lo último que Jungkook dijo, para salir en dirección del baño.

Minutos después salió en dirección de su closet, y nunca pensó en encontrar un pequeño bikini que había tenido guardado.

- Quiero que te pongas esto --dijo aventando el objeto a Yoongi, el cual cayó en su regazo.

- ¿Qué es esto, Jungkook?

- Es para que me estimules. Tú eres lindo, y estoy seguro que se te verá bonito. ¿Quieres sangre o no?

- Sí.

-Entonces deja esa mierda ahí, y muéstrame tu hermosa piel.

Yoongi empezó a desnudarse tal y como Jungkook se lo pidió. Se puso el objeto sintiéndose un poco incómodo, pero necesitaba su sangre y haría lo que fuera por ella.

-.Listo.

Jungkook lo miró fijamente, admirando su hermosa piel blanquecina, sarada que daba un tono a rosado, tan rosado como sus lindos botoncito que solo le daban ganas de chuparlos.

-.Date la vuelta. -- Yoongi obedeció -- Bien, ahora quiero que te acomodes en la cama, de rodillas.

Jungkook tomó el lubricante de su gaveta, y derramó en su miembro un poco, tratando de esparcirlo en toda la zona.

Se recostó en la cama, quedando boca arriba, y jaló a Yoongi con su muñeca, logrando que quedara arriba de sí.

- Abre tus piernas y relájate. Esta vez seré un poco más suave porque tambien quiero que lo disfrutes ¿Está  bien?

- ¿Tengo que callarme? ¿O necesitamos que escuchen los vecinos? -- preguntó Yoongi, inocentemente. Jungkook lanzó una risita al aire.

- A veces eres una cosita tan inocente que sólo me dan ganas de cogerte.

- El señor Park...

- A la mierda el señor Park, dile que me la puede venir a pelar Y luego me la chupas, ¿Vale? No me importa quedarme seco.

Jungkook frotó la punta de su falo contra la entrada de Yoongi, quien se sostenía de sus hombros y rodillas.

Lanzó un gemido al aire al sentir como Jungkook empezaba a entrar en él lentamente llenándolo, mientras el menor sentía ver estrellas y las paredes del otro apresarlo.

- Oh, joder . Estás tan apretado.

Yoongi apuñó el rostro, cerrando sus ojitos, mientras abría su boca cuando Jungkook empezó a moverse de manera lenta  y mediante más subida el ritmo más contacto se pedían.

-Dime amo. Yoongi, por favor.

- Amo.  -- ese fue como un impulso para que aumentara el ritmo de las estocadas, sintiéndo como sus testículos chocaban con su pelvis. Lo tomó más fuerte de la cintura cuando Yoongi empezó a moverse, demostrando que el ardor se había ído, y se estaba dejando consumir por el placer que el humano le brindaba, cuando lo follaba.

Los gemidos y sus respiraciones agitadas eran audibles, y otra vez Jungkook agradeció el hecho de vivir sólo, porque la cama rechinaba, y golpeaba en la pared de manera fuerte.

Sintió el líquido preseminal llegar, así que detuvo los movimientos para poder incarse.

- Abre la boca, ya sabes lo que tienes que hacer.

- Sí, amo.

Yoongi abrió su boca mientras Jungkook jalaba su miembro lo más rápido que podía, hasta que sintió su orgasmo venir, y pudo aliviar todo su ser, admirando la linda imagen de Yoongi, recibiendo todo su esperma y tragando como si de un exilir manjar se tratase.

- Eres la cosita más sucia que he visto.

- ¿Gracias...?

Entonces Jungkook no se aguantó al ver a Yoongi con las mejillas sonrrojadas y lo besó, degustando también del líquido caliente en su boca, sus fluidos y la saliva se mezclaban entre sí, dando el sabor más agradable que jamás había existido.









Bébeme • [Kookgi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora