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Jungkook estaba por cumplir una de sus cuantas fantasías cuando presionó el botón del elevador y así la puerta se cerró ante ellos.

Safó el cierre de su pantalón y se acercó a Yoongi quien ya estaba de rodillas, el mayor tomó el miembro del castaño en su mano derecha empezando por chupar la punta. Jungkook lanzó un gemido cuando sintió la tibia saliva del vampiro hacer contacto con la piel lisa de su falo.

Contempló el rostro del pálido degustar de la mitad de la contextura de su miembro, deseando que metiera más.

Y como si el vampiro escuchara sus suplicas lo tragó hasta donde pudo, atragántandose con el erecto trozo de carne, sacándolo de vez en cuando para jugar con su lengua.

Jungkook no paraba de ver los botones del ascensor agradeciendo que hasta el momento ninguno había alumbrado mientras sus cuerpos seguían subiendo hasta el último piso. Tomó los mechones del mayor para empujar un poco más el miembro, logrando hacer toser al más bajo, pero instantáneamente volvió a meter el miembro a su boca jodiéndola por completo hasta tocar su garganta. Seguía embistiendo con deseo de que fuese más grande y llegar hasta la tráquea. Era un jodido fetichista, eso estaba claro, así que solo sonrió imaginándoselo mientras escuchaba los gemidos del mas bajo. Sus mejillas estaban rosadas, así que Jungkook le apretó una de ellas logrando sacarle un gruñido.

Sentía extasiarse cuando tocó el fondo de su garganta nuevamente, volviendo aver los botones al darse cuenta que ya estaban por llegar.

Yoongi aún seguía chupando como si de una paleta se tratase, cuando llegaron al piso y un botón alumbró, Jungkook fue más rápido, tocando repetidas veces el botón de cerrar. Estuvo a punto de ser descubierto. Sólo lanzó una risita al aire cuando la puerta se aseguró, presionando el botón de su piso ya que sentía su orgasmo venir.

- Sigue así...ah, ah, lo haces tan bien. -- gimió en compasión de las estocadas que Yoongi daba a su dura erección.

La boca de Yoongi sin lugar a duda lo volvía loco, solo él le hacía sentir aquella sensación de querer empezar a desvestirlo donde quiera que fuera y hacerle de todo.

Esa era una de las razones de porqué estaba en esos momentos donde estaba, aparte de que él era un desvergonzado, aparte.

Solo hacían falta dos pisos cuando Yoongi volvió a tocar su garganta llenando de gemidos todo elascensor; seguro porque ya se había corrido en sus pantalones. Jungkook volvió a contemplar aquella carita inocente que sacó el miembro de su boca para empezarlo a masturbar, mientras jugaba con su lengua como un niño con su golosina favorita.

Amaba sentir la suave lengua del más bajo rozar aquella zona sensible hasta llevarlo al vivo infierno y volverlo a traer. Se aseguró más, cuando sintió aquella corriente recorrerle la espina dorsal, y sus venas engruesaesarse, para soltar por fin todo su esperma en la boca que lo deseaba tanto. Yoongi tragó con anhelo aquel líquido, poniendo sus ojos color neón, mientras saboreaba de lo espeso de su alimento.

Escuchó el gemido de Jungkook salir cuando terminó de tragar y terminar de sacar los último restos de semen.

Y exactamente segundos después la puerta del ascensor en el piso se abrió, gracias al cielo Jungkook estaba cerrando su cremallera y Yoongi limpiando la comisura de sus labios con la cara sonrosada, ya que una anciana estaba por subir y solo les dedicó una mirada de pocos amigos, como sabiendo lo que habían hecho, pero no dijo nada.

La pareja se adentró al apartamento, notando que la gata estaba rayando la ventana del departamento.

Jungkook salió rápidamente a tomarla.

-¡Joder Michi ¿Y ahora qué te pasó? -- preguntó el castaño, al verle las orejas llenas de motas verdes y las patas llenas de lodo. -- Hoy te tocará baño y no quiero que llores ¿Está bien?

El felino animal solo se lanzó al piso, moviendo su cola, mientras ignoraba al castaño yendo hacia la cocina.

- Iré a cambiarme, necesito estirar mis alas. -- el mayor salió en dirección a la habitación.

El castaño enrolló las mangas de su camisa y se dirigió a la cocina.

El gato estaba junto a su plato como si ya sabía que el otro iba a darle comida.

Jungkook sacó la comida de la alacena para poner un poco en el plato, el animal se acercó al  empezando a comer mientras Jungkook le acariciaba el pelo de su lomo.

Yoongi apareció con una camisa de Jungkook  y unos short elevándose con sus alitas, Jungkook se levantó no más lo vió y salió a tomarlo de la cintura mientras lo apresaba contra la encimera.

-Pero que tenemos aquí, un vampiro sexy -- dijo subiendo una ceja, mientras mostraba una sonrisa pícara.

Empezó a besar el cuello del mayor, logrando sacarle risitas, lástima que su momento fue interrumpido por un olor desagradable llegando a ellos. Jungkook frunció el ceño volviendo a ver el plato, notando que la gata ya no estaba ahí, si no por sus pies enrollándose con la cola.

-Ah, ¿Michi es en serio? ¡Joder! -- Yoongi hizo una cara de duda, pero solo observó a Jungkook yendo abrir la ventana -- Siempre tienes que ser tú ¿No es así? Siempre que sales vienes a sacar tus malos aires aquí. -- escupió molesto, mientras se ventilaba con la mano.

-¿Qué pasó? -- preguntó Yoongi, él ya había sentido el mal olor, pero no era algo que le fuera a incomodar, después de todo ya estaba acostumbrado a sentir algo así cuando dormía junto a Jungkook, más que todo en la madrugada cuando el castaño dormía profundamente.

-Esta gata apestosa. Ven, vamos a bañarla, parece que apesta por fuera y por dentro.

Jungkook la tomó en sus brazos mientras que el animal forcejeaba ya sabiendo los que le esperaba.

Yoongi iba tras ellos elevándose con sus alitas sonriendo al ver la escena.














Holis, Solo quiero decirles que acabo de publicar una nueva historia Kookgi, por si les interesa. Se llama "El omega y el sapo"

Es de fantasía, ya está en mi perfil con el primer capítulo ^^

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Es de fantasía, ya está en mi perfil con el primer capítulo ^^

Bébeme • [Kookgi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora