Bébeme • [Kookgi]

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-Chicos, vengan. -- habló Baekhyun desde la cocina, haciendo que Sehun y Jungkook se pusieran de pie yendo hacia ellos, se encontraron con el pálido y el peligris quienes ya estaban sentados mientras servían un poco de soda.

Los otros dos tomaron asiento, empezando a comer, Yoongi tenía mucha hambre, pero le daba demasiada pena comer frente a los demás con la enorme necesidad que sentía, temía comer de una manera no adecuada, así que solo esperó y cuando Jungkook le tocó la pierna bajo la mesa, como queriendo decirle "Tranquilo, come. No pasa nada" sostuvo el trozo de carne en sus manos sintiendo aquel sabroso alimento entrar a su boca, degustando por fin el sabor de algo sólido en su estómago.

Y ahora que ya era un humano de nuevo, el semen de Jungkook no era suficiente alimento, aunque inconscientemente así lo quisiera. Jungkook empezó a reírse y las mejillas del más bajo se sonrojaron al notar que los otros dos también lo estaban viendo comer con demasiado deseo, haciéndolo parar.

-Yo...

-¡No! Está bien. No tienes porqué disculparte. -- habló Sehun volviendo su mirada a su hermano -- Supongo que vivir con este descuidado seguro ni siquiera te ha dado comida -- Jungkook sentía la mirada penetrante de su hermano casi atravesarlo, mientras se sentía mal por que las palabras que decía eran muy ciertas y no tenía nada para refutarlas.

Baek carraspeó su garganta, haciendo que el más alto volviera a su postura tranquila y sonrió haciendo a Yoongi volver a comer, pero ahora con más cuidado.

Los susurros del peligris diciéndole a su novio que no fuera tan duro con su hermano fueron audibles para los otros dos aunque no lo quisieran.

Jungkook sonrió, dando un trago a su bebida mientras hacía que el más bajo le devolviera la sonrisa y se acercó a limpiarle la nariz llena de barbacoa con una servilleta.

-Si no estuvieran ellos, te la limpiaría con la lengua. -- le dijo, según él, en un susurro, pero al parecer no pasó desapercibido para los otros dos, haciendo que el más alto de los cuatro solo gruñera.

-¿Qué les parece si salimos un rato? -- habló el peligris, con una sonrisa en su rostro, tratando se romper la mala vibra.

-¿Salir? ¿Dónde? -- preguntó el castaño.

-Donde sea. Amor, nos iremos hasta el fin de semana ¿No es así? -- Sehun asintió para dar un fuerte trago a su vaso.

-Yo los invito. Hay un lugar en el que fuimos mis compañeros y yo hace seis meses. No es la gran cosa, pero podría decirle al dueño que me lo alquile y pasar un dia agradable ¿Qué dicen?

-Amor, no tienes porqué hacerlo.

- Solo quiero pasar un rato agradable, podemos quedarnos allá y regresar mañana, para que te vayas directo a tus clases. -- dijo volviendo a ver al castaño quien solo volvió a ver a Yoongi y este parecía como esperando a que Jungkook tomara la decisión.

- ¿Quieres ir?

- Creo... que sería bueno.

- ¡Genial! -- nos iremos no más terminemos de comer, y alistamos las cosas.

                                           

Jungkook sentía sus piernas sudar, y un poco dormidas. Pero aún así pudo apreciar el rostro del rubio quien iba dormido en su regazo. Baekhyun y Sehun iban en los asientos delanteros de una camioneta rentada por el más alto.

-¿Podemos cambiar la música?

-¡Joder! Ya dije que no. -- dijo Sehun ya cansado de que su hermano pidiera eso cada diez minutos desde que habían salido del edificio.

-Pero...

-Dije que no, Jungkook. No me hagas sacarte a patadas y después solo lleguemos mi novio y el tuyo. Mira que ganas no me faltan.

El castaño hizo un puchero, pero en eso Baekhyun le sonrió guiñándole un ojo, desde el copiloto y fue tentando con su mano la pierna de su hermano poco a poco hasta llegar a su miembro haciendo que el otro se pusiera rígido y frenaron de impulso.

-¡Amor! No me hagas esto, por favor. -- Jungkook tal vez podía ser a veces tonto, pero en esos momentos pudo leer en los labios de su hermano, diciendo que ahí estaba él, pero no dijo dijo nada y ahogó una risotada.

¿Por qué los mayores siempre pintaban a los menores tan inocentes? Cuando quizá el había hecho cosas que tal vez el mayor nunca había hecho. En fin, las cosas siempre seguirían manteniendo su tan aburrido ritmo.

El auto volvió a ponerse en marcha, vio a su hermano besar la boca del otro, y estaba por formular una mueca de asco, cuando escuchó la música ser cambiada y sonrió cuando su hermano gruñó.

-Le estas consintiendo mucho. -- habló, lanzando un suspiro mientras cambiaba la velocidad y dejaba la música que al castaño le gustaba. -- Sabes que no puedo resistirme a ti, y lo usas para su conveniencia.

- Yo también te amo. -- dijo el otro para tomar una bolsa con fritura y ofreció a su cuñado quien le sonrió en forma de agradecimiento.

- No sé como puede gustarte esa basura. -- vió el reflejo de su hermano por el espejo retrovisor -- En fin ¿Qué se supone que voy hacer cuando todos están en mi contra?

- Nadie está en tu contra, amor. -- habló el peligris para meter una fritura a su boca. -- Sólo que no está mal dejar tu mal genio, aunque sea por un día, deja tus temas de secuestro y de la policía lejos de aquí. Estamos con tu única familia y somos una familia ¿No crees?

El más alto sonrió, sintiendo su corazón agitarse, esa una de las razones por las cuales lo había elegido a él.

-Es por eso que te amo. -- se acercó a dejar un casto beso en los labios del otro.

Jungkook estaba experimentando por primera vez en su vida, el ambiente de tener a otras personas que lo apreciaban y no, no era una chica desnuda con tetas enormes, gimiendo desde el otro lado de la pantalla de su laptop diciéndole que quería que se corriera para ella.

Esta vez, era algo mucho más diferente, algo que sin duda amó y no quería dejarlo ir.