Bébeme • [Kookgi]

21

- Sólo tienes que acariciarlo suavemente. -- Jungkook sonrió, mientras las yemas de sus dedos se enredaban en el pelaje grisáceo del felino animal.

Yoongi se acercó, sintiendo la suavidad, sonrió cuando Jungkook le miró y se sintió orgulloso de que el gatuno no lo rechazara como otros días antes donde mahullaba y salía corriendo lejos del departamento.

-Ten. -- Yoongi casi da un brinco cuando el menor puso el gato en su regazo para levantarse y sacudir su pantalón. Los pelos del gato salieron volando aunque algunos quedaron atrapados -- se llama Michi, por si quieres hacerle cariño. Ahora, tengo que irme  o sino llegaré tarde ¿Estás seguro que no quieres ir? Hoy es tu día de salir.

- No, la mochila es muy incómoda. Además que hoy es el final de mi drama. No me lo voy a perder por nada -- sonrió, lo que hizo a Jungkook encogerse de hombros, y salir a tomar su mochila. Estaba por salir cuando la voz de Yoongi lo detuvo.

- Jungkook.

- ¿Sí?

-He... estado viendo videos en YouTube sobre como cocinar, no entiendo mucho de esas cosas pero me gustaría hacerte algo, a ti... ¿Te gustaría que te cocine?

Jungkook estaba un poco asombrado de ver al mayor actuando así, todos esos días le habían ayudado a poder desarrollarse más y ahora era capaz de formular una oración básica sabiendo el completo significado.

El castaño sabía que el mayor aparte de ver dramas también leía, ya que siempre que llevaba literatura e iba a la biblioteca  le traía un libro nuevo, y aunque le costara entender, tenía la computadora para buscar algo que no entendía o incluso hasta veía vídeos de la pronunciación exacta.

Sin duda alguna, le pareció tierno ver al mayor tan avergonzado de preguntar algo tan simple como eso, sabía que el quería complacerlo pero verlo tan emocionado solo le llevaba a pensar de nuevo en la idea que quizá Yoongi si sentía algo por él, pero... ¿Sus sentimientos eran correspondidos? Ni siquiera él mismo lo sabía.

- Sí. es muy lindo de tu parte. -- agregó, recibiendo una sonrisa gumosa de parte del más bajo, y pudo notar el brillo en sus ojos y el color de la felicidad destellar en ellos, aunque quizo quedarse a seguir admirando, no tuvo más remedio de salir del departamento para ir escaleras a abajo.

Llegó a la recepción minutos después, tomó el autobús, deseando que Yoongi no fuera a quemar el departamento. Cruzó los dedos y puso el contacto de emergencias en la pantalla de su celular como un atajo por si acaso. Aunque por dentro deseaba poder volver a ver aquella mirada de alegría cuando todo haya salido bien.

Las clases pasaron rápido y gracias al cielo sin ningún inconveniente. Se preguntó porqué Hoseok no había llegado y recordó la escena de ese día en la mañana cuando despertó y no lo encontró donde lo había dejado, supuso que se había marchado aunque era algo nuevo porque se suponía que estaba en la casa de su amigo y no tenía porque avergonzarse ya que ya había pasado por eso anteriormente.

Sin embargo también recordó que la mayoría de su tiempo sus pensamientos se habían visto invadidos a cada instante por alguien con colmillos y piel pálida.

Min Yoongi lo estaba volviendo loco. Días atrás sí había pensado en él, pero no como ese día. Aquellas imágenes de el sonriendo, llorando, molesto, asustado, extasiado, etc, le inundaban la cabeza como un cóctel de frustración que lo hizo volver a cuestionarse si en realidad todo aquello no tenía sentido o si quizá el también  había empezado a desarrollar pequeños brotes de atracción y afecto por el mayor.

¿Sería que Yoongi le gustaba?

Metió su mochila en el casillero del gimnasio y estaba terminando de cambiarse cuando sintió como su camiseta fué jalada de su mano. Entonces vio a Nataly con una venda en su mano y una curita en su sentido.

- Jungkookie, cariño. -- murmulló, sonriendo, mientras estiraba su camiseta con sus finas manos; sus uñas adornadas con un esmalte rosa neón.

Estaba un poco anonado, agradeciendo que su pensamiento de que la chica no más lo viera le plantara una fuerte patada en los huevos desapareciera ya que la veía actuar como si nada.

-Nataly...¿Qué?

-¿Qué me pasó? -- le interrumpió -- Todos me preguntan eso, esperaba que fueras la acepción ya que estoy harta de eso, pero por tratarse de ti, te voy a contestar. Parece que el día de la fiesta estaba demasiado borracha y alguien puso algo en mi vaso. Fui al baño y me caí dando en el lavamanos, pero no es nada grave, recuerdo haber hablado contigo ese día, disculpa si después no me encontraste, pero eso fue lo que pasó. O al menos eso fue lo que me dijo Tae.

-Vaya, espero que pronto ya no tengas que usar eso.

-Ignora esto ¿Pero a dónde vas? -- preguntó, notando como Jungkook estaba casi con el uniforme puesto de no ser porque ella le quitó su camiseta.

-A la cancha, a entrenar.

- ¿Que acaso no te lo dijeron?

-¿Decir qué?

-Hoy no hay entrenamiento. El entrenador está un poco enfermo, así que lo pospusieron para el miércoles.

-Oh, no lo sabía, pero gracias.

-No me lo agradezcas, no todos lo sabían, pero yo me entero de todo por eso no ando mi traje de porrista, pero... -- la chica se dio la vuelta, dejando que su pequeña falda se elevara por el movimiento, revelando más parte de su piel ante el castaño -- Tengo puesto mi uniforme ¿No te gusta?

- Cla-claro que sí.

-Bien, con eso es suficiente.

Sintió su mano ser tirada por la chica, yendo a los vestidores, ella siendo parte del equipo de las porristas tenía la llave, así que lo abrió rápidamente, ambos entraron cuando la chica cerró la puerta tras de sí.

-Un pajarito me dijo que eras virgen ¿Qué te parece si eso deja de existir?