Bébeme • [Kookgi]

25

Jungkook sintió algo suave pero con plumas cerca de su rostro lo que lo hizo abrir sus ojos, encontrándose con las alas de Yoongi, las cuales estaban rozando su cara. Notó como la cabellera rubia del vampiro estaba frente a el y su espalda blanquecina. Aún le costaba asimilar lo de las alas del otro, pero en su mayoría se estaba acostumbrando. Restregó sus ojos para quitar las lagañas y entonces sintió el tendón de su brazo doler, deduciendo que era porque el otro había dormido encima de él.

Cuando intentó levantarse recibió un tierno gruñido del más bajo que lo hizo sonreír y por fin pudo levantarse. Tomó la toalla y se fue en dirección al baño.

Notó como tenía algunos rasguños en sus hombros y cuello viéndose al espejo, pero aún así se dispuso a bañarse.

Salió diez minutos después comprobando que el vampiro aún seguía dormido empezando a vestirse para ir al instituto. Llevaba entrenamiento y no podía faltar.

Puso sus zapatos para arreglarse un poco, vio el reloj notando que ya era muy tarde para desayunar así que solo tomó su mochila, saliendo del departamento, bajó las escaleras y tomó el autobús tan rápido como pudo.

Agradeció que Miss Tini aún no había llegado y vio a Hoseok, obligándose hacer una cara de asco al ver a Yeji sentada en sus piernas comiéndose la boca.

-Ah ¿Podrían hacer sus shows en otras horas? No quiero tener agruras en la mañana -- lanzó Jungkook, sentándose en su lugar, ganándose la atención de su amigo y la novia.

-Jeon, buenos días -- habló Yeji, dedicando una sonrisa -- Me dijeron que te vieron encerrarte en los vestidores con Nataly ayer, ¿Por fin dejaste de ser un virgen? -- aplaudió -- felicidades.

-¿Es cierto eso, Jungkook? -- preguntó Hoseok.

Jungkook empujó su lengua dentro de su mejilla molesto, pensó que nadie lo sabía pero como era de esperarse, en el instituto los chismes corrían rápido.

-Vamos, dilo ¿O es que no se te paró? Un virgen tan precoz como tú es comprensible -- lanzó Yeji, junto a una carcajada.

Jungkook tocó el puente de su nariz, contando hasta diez, pero la ira le ganó.

- ¡Sí, me metí con ella a los vestidores y follamos! ¿Están contentos? -- escupió ya harto, aunque casi todos escucharon, se dio cuenta cuando tenía las miradas de sus compañeros sobre él. Últimamente ya nadie lo molestaba ni criticaba, pues él era parte del equipo de fútbol y habían ganado anteriormente gracias a él. Hoy era uno de los chicos populares, casi siempre encontraba una que otra carta de amor en su casillero o banca junto a chocolates que se comía en el camino o galletas que le daba a Michi al llegar al departamento. Tal vez si no hubiera estado tan ocupado con Nataly les hubiera prestado atención, pero ahora que tenía a Yoongi todo era diferente; quería pasar cada minuto de su vida junto a el mientras le sonreía y veía aquellas pequitas que tanto le gustaban bajo sus ojos color gris.

-¿Y que tal fue? ¿Te sentiste realizado?

- No, porque no fue mi primera vez -- confesó -- Estoy saliendo con alguien. -- afirmó un tanto orgullo sin saber porqué, ignorando las reacciones de su amigo junto a su novia.

- Chicos, manda a decir el director que Miss Tini está con discapacidad así que no vendrá, pueden salir hasta la siguiente hora clase. -- dijo un chico de sus compañeros, gritando fuerte para toda el aula.

- ¡Jungkook! ¿Pero por qué no me habías dicho? -- preguntó Hoseok, un tanto resentido.

- Sí, Jungkook ¿Por qué no nos habías dicho, es bonita? ¿Es una porrista?

- Porque no es obligación estarles contando todo sobre mi vida. Además no es un ella, es un él y sí, es hermoso, mucho más que cualquier porrista.

Se levantó de su asiento tomando su mochila saliendo del aula, mientras Hoseok estaba en shock y su novia casi con la quijada desencajada.

Jungkook no estaba seguro si decirles acerca de Yoongi, pero no es como si se los hubiera dicho con detalles así que trató de tranquilizar su agitado corazón y respiró un poco. Era obvio que siempre tuvo miedo de lo que Hoseok -su amigo- le fuera a decir algo por salir con un chico, pero no le importó pues para el Yoongi valía la suficiente pena como para afrontar la situación.

Caminó hacia los casilleros, pues ese día solo llevaba clases con Miss Tini y una de psicología, pero no iría a esa ultima porque le aburría demasiado, además de que el trimestre ya lo había pasado, así que se vistió para ir a entrenar a la cancha.

Observó a Taehyung besar a Jimin en una esquina muy descaradamente y deseaba algun día poder hacer eso con Yoongi sin ninguna atadura.

El sonido del silbato se escuchó y todos salieron a su encuentro, observó a Nataly desde el otro lado de la cancha actuar como si nada mientras se besaba con un miembro del equipo, pero no es como si a él si le fuera a importar así que tomó el entrenamiento como siempre.

-Jungkook, queremos que vengas al cumpleaños de Tae, es la otra semana, después del viaje estudiantil. -- dijo Mina, una de las porristas.

- Envíame la hora y el lugar en un mensaje, estaré ahí, si puedo.

La chica asintió con las mejillas sonrrojadas del lugar, Jungkook sabía que ella sentía algo por él y sentía un poco de pena que las personas solo lo apresiaran por ser popular, y no era fan de la gente hipócrita.

Se vistió yendo a tomar el autobús, deseoso de ver a Yoongi, iba decirle que salieran, ese día había llegado la feria a la cuidad y tenía ganas de llevarlo.

Más tarde subo  otro. ^^