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-¡Mierda! -- Jungkook se lanzó de panza en la arena, con su espalda sumamente roja y requemada.

- Te dije que te pusieras bloqueador. -- le dijo Sehun, quien se sostenía de sus rodillas, tratando de meter un poco de aire a sus pulmones y su pecho se agitaba en demasía.

Yoongi y Baek llegaron al igual que Sehun. Muy agitados, pero ninguno requemado como el castaño, pues ellos sí se pusieron bloqueador y no desobedecieron.

- Te odio -- dijo el más bajo mientras sacaba su rostro un poco de la arena, apreciando las lindas piernas, delgadas y blanquecinas de su novio. Quien le ofrecía un trago, haciendo que se levantara y se sentara, ahora bajo la pequeña ramada que los cubría del sol.

- Ven aquí -- haló a Yoongi de un tirón, sin importar derramar un poco de su bebida, hasta tenerlo entre sus piernas, apresándolo con sus fuertes brazos mientras le daba un poco de licor.

Ya iban por el tercer trago, cuando Yoongi ya no quería, pero Jungkook se tomaba la mitad y le dejaba el resto, con la mentira de que el había tomado la mayoría.

La noche se estaba poniendo al momento que se sentaron a contemplar la puesta de sol.

Su hermano y su novio estaban a unos metros de ellos, recostados en una hamaca y comían alguna fruta, hablando algún que otro tema que no lograban escuchar.

-Jungkook.

-¿Mh? -- jadeó el más alto sintiendo como Yoongi jugaba con sus pezones mientras estaba recostado en su pecho.

-Gracias por llegar a mi vida. -- eso lo hizo terminarse el bocado de guayaba más rápido y pensar en que responder.

-No tienes porqué agradecerme, esto se trata de ambos y ninguno de los dos llegó a la vida del otro. Si no más bien nos encontramos en el momento correcto. -- Jungkook retuvo las ganas de reír al recordar ver a Yoongi aparecer en su ventana cuando estaba apunto de darse una paja y todo aquel bonito sentimiento se caía en un segundo haciéndolo sonreír.

- ¿De que te ríes?

-Me da risa lo lindo que eres.

- Eso no tiene sentido.

- Tiene sentido para mí ¿Aún recuerdas cuando nos conocimos?

-No... -- se sinceró-- no sé porque no puedo recordarlo, sólo se que cuando te vi sentí un deseo enorme de que me sostuvieras entre tus brazos, recuerdo un sentimiento de... como si fuera hambre, mucha hambre...me sentía débil. Sé que es loco, pero no me hagas caso.

Para Jungkook la vida de los vampiros aún era un raro enigma. Era posible que Yoongi aún tuviera algunos recuerdos de su vida, pero supuso que los tenía demasiado confusos, como para sacar una conclusión o al menos hablar de ellos con total certeza.

Los tragos seguían aumentando y para cuando la luna salió Jungkook sintió su cabeza dar vueltas en demasía. Yoongi lo vio quedarse dormido en aquella hamaca y fué hasta donde Baek y Sehun.

-¿Tienen pomada? Jungkook se ha quedado dormido.

- Déjalo, es un necio, le dije que se pusiera protector solar y por andar de machito está como está.

-Por favor.-- suplico el más bajo.

-Vale, te la daremos. Pero con una condición. -- Baek y Sehun se miraron con una vista cómplice y chocaron las manos.

-Toma -- el peligris le dio la pomada al palido, quien la tomó en sus manos, notando como seguidamente sacaba una cartuchera y ambos cambiaron hacia donde Jungkook.

- ¿Qué le van hacer?

- Tranquilo, solo le haremos un pequeña broma. -- contestó su cuñado notando como su novio sacaba lápices y bases de maquillaje.

Baek empezó a hacerle las cejas y luego le puso unas pestañas postizas, una línea arriba del párpado, sombra gruesa, para que se viera mucho más ridículo y gracioso. Lanzando una carcajada cuando sacó el polvo súper blanco y luego aplicaba demasiado rubor. Mucho labial con lip gloss y un lunar arriba de su labio.

- Listo, se ve hermosa, perdón, hermoso.-- Sehun lanzó una carcajada, sacando su celular le tomó una foto. Tomó el lápiz de ojos dibujando un pene en la frente del castaño.

-Ahora, sí. Ya está. -- Yoongi no pudo evitar reír por la imagen que Jungkook profundamente dormido.

Definitivamente la noche de sexo que Jungkook le había dicho, estaba perdida. Al momento que ayudó a Sehun y Baek a subirlo a la cama de la casa y lo lanzaron aún con la ropa mojada.

Pero cuando se fueron él lo cambió y luego se metió al baño, empezando a llenar la tina con agua caliente. Poniendo alguna de las esencia de Baek le había obsequiado, se metió sintiendo como aquel caliente líquido reconfortaba los leves raspones que se había dado en su piel al momento que jugó junto a los otros.

Para cuando salió, sintió una enorme sed, debido a sólo haber tomado alcohol y nada de agua. A excepción de los tragos que se habían colado sin querer, haciéndole toser debido a la sal acumulándose en sus papilas gustativas.

Bajó atando la toalla en su cabeza como si de un araba se tratase, con cuidado debido a que su piel estaba demasiado lisa, por las escencia que se había puesto.

Fue hasta la cocina, abriendo el refrigerador, encontró algunas botellas que recordaba que el peligris había comprado. Bebiendo de un solo sorbo, estaba por salir de la cocina cuando escuchó risas provenir de la sala.

Estaba dudando si ir o no ir, pues las luces estaban apagadas. Así que se coló asomando su cabeza notó a Sehun jugando con Baek cerca del sofá y cuando vio que empezaron a besarse, mejor eligió subir sin ser notado, hasta llegar a la habitación.

No más puso un pie, sintió su cuerpo ser jalado y apresado por alguien. Una nariz exhalando el olor de su cuello y el aliento con olor a alcohol llegó a sus fosas nasales.

-Te dije que esta noche no respondería.
















Bébeme • [Kookgi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora