Bébeme • [Kookgi]

24

Jungkook se inclinó, sosteniéndose de una rodilla para sostener de las mejillas al rubio y verlo fijamente.

-¿Quieres hacerlo conmigo?

-¿Hablas de que me folles?

-No, no lo digas así. Quiero que follemos sí, pero no solo porque yo lo desee, si no  que sea mutuo, osea que tu también quieras hacerlo. ¿Quieres hacerlo?

Las mejillas de Yoongi se ruborizaron mientras asentía.

Jungkook sonrió enternecido al verlo tan avergonzado.

-No tengas pena ¿Está bien? Yo te deseo, tú me deseas. Esto es así.

-Está bien, pero... ¿Podrías alimentarme antes?

-Claro.

Jungkook se quitó la toalla revelando su desnudez, sintió la calidez de las manos de Yoongi tomarlo mientras ejercía presión a su falo. Sintió la punta de la lengua del más bajo jugar con la punta de su miembro, logrando sacarle un pequeño gemido, nada comparado con el que lanzó después cuando sintió aquella boca apresar la mitad de a poco hasta devorarlo por completo.

Le escuchó jadear empezando a toser, cuando topó su garganta, sonrió cuando lo vió tomar un poco de aire y volver a chupar.

Se sentía tan bien, como sus entrañas se revolvían por el placer que aquellas manos y boca le brindaban. Su miembro estaba tan duro como una roca, llegando a su tamaño máximo mientras veía los ojitos inocentes que Yoongi le daba. Lo estaba volviendo loco. La manera en cómo lo susccionaba y sus finos colmillos le rozaban dándole un tanto de dolor irónicamente placentero.

Los gemidos se le escapaban al igual que los chasquidos de saliva en forma de hilo que se deslizaban por toda la extensión de su miembro erecto y liso.

Los dedos de Jungkook se enredaron en la rubia cabellera del vampiro, formulando movimientos de un vaíven con la cabeza del contrario. Mordió su labio inferior sintiendo el líquido sabor metálico llegar a su boca cuando sintió que ya no podía más y las venas de su miembro se engruesaron para correrse y aquella electricidad pasando en su espina dorsal llegó. El semen salió disparado hacia la boca de Yoongi derramando un poco cerca de sus labios los cuales chupó sacando su lengua.

-¡Joder! -- lanzó Jungkook, completamente extasiado.

Se agachó rápidamente para levantar a Yoongi de la cintura y sentarlo en la cama.

Un gemido agudo salió de la boca de Yoongi cuando Jungkook lo tomó por las mejillas para dirigir  el beso. Los dedos del menor se enredaron de nuevo en la cabellera rubia se Yoongi, y de un tirón acercando más a él, prácticamente subiéndose encima. El castaño se abrió paso por la pequeña boca del vampiro, y acarició su lengua con suavidad.

Yoongi se quedó en blanco cuando Jungkook le  quitó la camisa lanzándola a quien sabe donde, pasó los labios calientes por todo el pecho deslizándose por los pezones mientras le quitaba la ropa interior y lo dejaba totalmente expuesto.

-Quiero hacerte sentir bien, Yoongi. Discúlpame si soy un poco duro, pero ya verás que te gustará.

El vampiro dejó salir un largo gemido cuando Jungkook mordió uno de sus pezones mientras apresaba su miembro empezándolo a masturbar, la mano haciendo suficiente fuerza como para que su cabeza diera vueltas. Su lengua rodeando su botón color rosa para después morderlo y dejar marcas al rededor, marcas que posiblemente al día siguiente se tornarían púrpura, y Yoongi no podía pedirle que parara, ya que no quería que parara.

Sentía como el calor que el menor le brindaba estaba presente, sentía como si el tacto que ejercía le tocara el alma, y los escalofríos que sentía antes de subirse aquella cama desaparecían.

Vió como se separaba de su boca para dirigirse a sus claviculas donde empezó a morder y chupar haciendo que se quejara y soltara sollozos que fueron callado con dedos en su boca.

Se colgó por un momento pero lamió los dígitos y gimiendo alrededor de ellos como si de una dulce se tratase.

Sacó los dedos de su interior, haciéndole gemir bajito y se estiró para volver a tomarlo de su miembro notando como éste estaba topado al vientre del mayor con la punta rojiza y goteando presemen. Jungkook cambió su mano para meter un dedo en la entrada de Yoongi, sintiéndo así lo caliente y estrecho que se sentía, metió otro dedo mientras seguía masturbandolo con la otra mano, y escuchó como los gemidos agonizaban en la garganta del más bajo cuando por fin metió el tercer dedo, haciendo tijeras y embistiéndolo, asegurándose de llegar lo más profundo posible y tocar su próstata.

-Yoongi, tu placer es mi placer. -- dijo, para empezar a chupar -- Quiero que te corras para mí, córrete para tu amo -- entonces Yoongi sintió ver lucecitas y lanzó su cabeza hacia atrás cuando sintió que las estocadas ya no paraban y los besos en su vientre le mataban.

Jungkook sintió lo caliente del semen del vampiro caer en su mano y chupó sus dedos de manera sensual hasta mo dejar nada.

Volvió a tomar su miembro esperando haber preparado lo suficiente a Yoongi, hoy no sería rudo como la primer vez, hoy se lo haría con delicadeza. O al menos eso pensó cuando empezó a rozar la punta en la entrada de Yoongi e ingresar despacio en él, vio al más bajo apuñar el rostro y respirar entrecortado. Abrió un poco más las piernas para tener un mejor acceso y entrar un poco más, se acercó al otro para empezar a recitar cosas lindas en su oídos mientras le besaba para relajarlo un poco.

-Jungkook -- fue lo único que dijo mientras incrustaba las uñas en la espalda del castaño, era la primera vez que lo hacían de frente y era un tanto vergonzoso ahora que compartían los mismos sentimientos, pero lo ignoró cuando lo sintió moverse un poco, acostumbrándose a la sensación de sentirse lleno.

Jungkook sentía que a Yoongi quizá le estaba costando un poco así que decidió cambiarlo de posición para subir sus piernas arriba de sus hombros, se sintió aliviado de que el más bajo fuese tan flexible aunque Yoongi sintiera que lo partía en dos cuando el otro empezó a rotar sus caderas, pero al menos hoy no fue como la primera vez. Hoy sentía que se lo estaba haciendo con cariño.

Jungkook estaba golpeándose dentro de él, cada vez más rápido, mirando maravillado a Yoongi quien le mostraba un rostro lleno de completa excitación, mientras respiraba por la boca porque por la nariz ya no podía. Se sentía tan bueno, sus entrañas se retorcían dentro suyo, se sentía que ardía, que no era nada más que fuego bajo el toque de Jungkook, diablos; definitivamente no se sintió como la primera vez ni como ninguna otra, porque el nunca se había sentido tan lleno, en éxtasis, como si fuera a morir pero a la vez tan vivo, tan todo.

Su vista borrosa captó a Jungkook notando como sus cabellos castaños se sacudían violentamente con cada embestida, tomó sus mejillas para atraerlo y juntar sus labios, sus dientes colisionando al instante y sus lenguas enredandose entre sí.

Entonces Jungkook supo que quería fundirse en Yoongi para siempre.

Las caderas de Yoongi empezaron a moverse encontrándose con las de Jungkook, olvidándose del ardor mientras se dejaba llevar más por el placer, haciéndolo ir más adentro y se sentía tan bien.

Y cuando sintió el tirón en la zona más baja de su cuerpo, cuando sin advertencia volvió a a acabar pero en su abdomen, y Jungkook gimió ante ello, manteniendo el cuerpo de Yoongi en su lugar, persiguiendo su propio orgasmo fué que lo supo.

Cuando sus labios se conectaron, y a pesar del sudor y demás fluidos, se abrazaron apretadamente, tanto que Yoongi nunca supo donde terminaba su cuerpo y comenzaba el de Jungkook.

Todo eso lo hizo a Yoongi también darse cuenta.

Quería que aquel humano que estaba muy dentro de su corazón, dentro de él y en medio de sus piernas se quedara así para siempre.