Contrato Prohibido (reescribiendo)

Capítulo 9

(Kim Hyun Joong)

La cabeza me daba vueltas, no podía recordar la mitad de la noche, intente abrir mis ojos con dificultad… sí que me había pasado de copas.

Vi a mi alrededor, el departamento estaba hecho un desastre, no recordaba lo que había pasado, vi a Jung Min junto a Jun tirados en la alfombra, al menos no era el único que se había pasado de copas.

Reí para mí mismo e intente caminar a la cocina.

- Al fin despiertas –dijo Kyu Jong mientras bebía un jugo de naranja-

- Sí que disfrutaste tu última noche –dijo Saeng burlándose de mi-

- No sigan –me acerque y me senté en el banco de la barra de la cocina- Ni siquiera puedo recordar nada

- ¿Nada? –dijo Saeng sorprendido, miro a Kyu Jong y de repente comenzaron a reír-

- ¿Qué? ¿Paso algo ayer? –dije preocupado-

- No –puso un vaso de café en frente de mi- Tomate esto, tienes que prepararte para tu gran día –dijo evitando mirarme-

- Saeng, ¿estás bien? –pregunte después de darle un sorbo a mi café-

- -asintió con la mirada abajo- Estaré en mi habitación –dijo y salió de la cocina-

Había notado extraño a Saeng, era mi amigo y aunque intentara no tomarle importancia no podía dejar de lado su mala cara.

- ¿Sucedió algo? –le pregunte a Kyu-

- Sobre lo de ayer… el en realidad si peleo con Min Young. Al parecer terminaron –dijo terminando de tomar su jugo- Termina, se te hace tarde –dijo mientras me servía un vaso de jugo-

Me había sorprendido eso, Saeng jamás había peleado con Min Young, nunca habían tenido problemas así de grandes como para terminar.

Termine mi café y mi jugo, los demás seguían dormidos, parecía que Saeng se la pasaría acostado y Kyu había ido a su departamento. Tome mis cosas y me fui a mi departamento.

Tan solo faltaba una hora para estar frente al altar, me puse enfrente del espejo y mire mi reflejo.

- El gran día llego –dije tratando de darme ánimos mientras acomodaba mi traje-

Me acerque a la puerta, mire por ultimo mi departamento el cual se encontraba desordenado por algunas cajas ya que lo remodelarían durante mi luna de miel. Me despedí de todos mis recuerdos en aquellas cuatro paredes pues cuando yo volviera ya nada sería lo mismo.

Subí a mi coche y como pude conduje hasta el salón donde sería la ceremonia ya que me quedaba a 40 minutos de ahí.

Salude a mis suegros cuando los vi en la entrada al igual que a mis padres, ya había mucha gente en el salón, quizás había tanta que no pude ver a Camila, no le quise dar importancia así que seguí recibiendo a los invitados junto a mis padres.

Por fin llegó la hora, mire mi reloj, mi padre ni siquiera me dio tiempo y me empujo para que yo entrara, cruce el largo pasillo hasta llegar al altar, a pesar de todo era bonito, había sido todo muy bien planeado aunque nunca me tomaron en cuenta.

Todo ese tiempo tuve que fingir una sonrisa.
La música comenzó a sonar, me gire hacia los invitados y desde lejos pude ver a mis amigos, yo solo sonreí y mire al otro lado, mi corazón tuvo un revuelo al ver a Eun Mi al fondo del salón, intente concentrarme en mi objetivo esa noche… sacudí mi cabeza y mire el largo pasillo por el que yo había caminado.

Las dos grandes puertas se abrieron de par en par, mis ojos se abrieron de sorpresa al verla entrar con aquel vestido blanco… ella me miro y sonrió, por un momento mi respiración se detuvo y estuve a punto de colapsar.