(Kim Hyun Joong)
Sentía que los días se habían pasado demasiado rápidos, hoy se cumplía finalmente un mes, apenas había pasado la gran luna de miel que mis padres habían planeado, no sabía cuál había sido su plan de que pasáramos tanto tiempo en Los Ángeles, quizá creían que hacernos pasar más tiempo solos ayudaría a que esta falsa relación tomara frutos… no sabía si reírme de la idea, quizás era solo mi imaginación pero de ellos podría esperarlo todo.
Estábamos a punto de ir al aeropuerto, no sabía si sentirme aliviado de volver a casa o temer de lo que nos esperaba allá, finalmente solo me resigne a lo que me esperaba y tome mis maletas.
- ¿Estás listo? –pregunto Camila cuando me vio salir de mi habitación-
- -asentí levemente y le ayude a cargar una de sus maletas- Si, vamos.
Bajamos hasta el living del hotel, entregue las llaves y salimos a tomar el taxi que nos llevaría al aeropuerto, no tardamos mucho en llegar.
Registramos nuestras maletas y nos sentamos a esperar a que nos llamaran para abordar.
- Realmente nuestros padres deben estar locos –dije saliendo de mis pensamientos y reí levemente-
- No lo dudo –me miro- Creo que hemos sobrevivido este mes… tan solo puedo pensar que seremos finalmente libres en 11 meses más –me sonrió a lo que yo correspondí de la misma manera-
Después de media hora abordamos nuestro avión, me sentía tan afortunado, nada podría salirnos tan mal ahora… o eso creía.
Llegamos al aeropuerto de Corea, ningún reportero, todo tranquilo, recogimos nuestras maletas, me alegraba no haber tenido problemas con ellas ya que odiaba que eso siempre pasará después de un largo viaje.
Caminamos tranquilamente hasta la salida cuando en frente se atraviesan mis padres y solo pude maldecir una sola vez al verlos.
- Hijo, nos alegra que ya estén aquí de nuevo –dijo mi padre a lo que yo solo sonreí sarcásticamente-
- Qué bueno que llegaran con bien –dijo mi madre quien de inmediato me abrazo-
- Gracias –me separe de ella- Ahora solo quiero ir a mi casa y descansar
- Lamento informarte, hijo mío, que tu casa aún sigue en reparación –dijo mi padre-
- ¿Reparación? –dije molesto-
Recordé que antes de mi boda mi padre y mi queridísimo suegro habían estado entrometiéndose en mi departamento, sabía que las cosas no podrían salirnos tan bien. Di un largo suspiro, Camila tomo mi brazo para tranquilizarme, lo cual solo me funciono un poco.
- ¿Y a donde se supone que iremos? –intente decir un poco más tranquilo-
- Tranquilo hijo –trato mi madre de tranquilizarme-
- Vivirán con nosotros –dijo mi padre muy sínico, lo que a mí me molesto aún más-
- Señor… -llamo ella su atención- sé que usted y mi padre se las han arreglado para que esto funcione, pero de verdad, ahora que estamos casados no queremos depender de ustedes. Yo tengo mi departamento así que no hay problema en que vivamos ahí unos cuantos días hasta que nuestra casa este lista. –me había aliviado tanto haber escuchado eso por unos minutos-
- No creo que sea eso posible –dijo una tercera voz, levante la mirada y lo vi, de nuevo ese maldito que al igual que mi padre me había arruinado la vida-
- Papá… ¿a qué te refieres con eso? –dijo Camila mientras se acercaba a su papá-
- Chicos, por favor, lleven sus maletas al coche –les ordenó a sus guaruras, a lo que ellos rápidamente hicieron, ignorando totalmente a su hija-
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Contrato Prohibido (reescribiendo)
FanfictionKim Hyun Joong era un hombre que estaba por cumplir los 30 años, sus padres al borde de la desesperación por no tener un heredero decidieron casarlo con la hija de un empresario multimillonario que acababa de invertir en su empresa, pues creían que...