Capítulo 22

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(Kim Hyun Joong)

Como es que ella siempre lograba dejarme sin palabras, no lo podía entender. No pude dejar de mirarla, se veía tan hermosa, últimamente solía usar un labial rojo que resaltaba en ella y me tentaba a acercarme y besarla.

Perdería el control.

Volví a la realidad, intente aclarar mis pensamientos cuando ella me miro y de inmediato voltee a la ventana… ¿A dónde iba? ¿Con quién iba? ¿Pensaba decírmelo o tan solo se iría? Volví a recordar la razón de mi enojo y frustración.

- ¿Vas a salir? –pregunte pasando frente a ella para ir al vestidor-

- Si, un amigo me invito –dijo tranquilamente-

- -apreté la mandíbula cuando escuche aquello- Bien, supongo que te hará bien salir –dije mientras buscaba mi ropa, mi cabeza hervía pero no podía darlo a demostrar-

- El agua está caliente, ve a darte un baño, yo buscare tu ropa –asentí y sin mirarla me dirigí al baño-

Como podía decirme tan tranquilamente que saldría con un amigo, me había molestado más que la última vez…

- Hyun Joong, contrólate –me dije a mi mismo y entre a la ducha-

Por fin pude poner mis pensamientos en su lugar, puse mi mente en blanco y al terminar de ducharme salí. Esperaba encontrármela afuera, pero no, no sabía si ella se había ido ya o estaría abajo.

No quise tomarle importancia, tenía cosas más importantes las cuales tenía que resolver por lo que Camila hoy tenía que salir por completo de mi cabeza.

Termine de arreglarme, escuche el timbre, supuse que era Jung Min ya que me dijo que el pasaría por mí y los demás, o eso creí…

Baje corriendo las escaleras mientras me acomodaba mi saco, me acerque a la puerta y me detuve cuando vi que Camila ya se había adelantado a abrir.

- Jung Min –lo saludo ella y lo abrazo- Pasa

- Gracias –entro al departamento y me miro- Hyun Joong, ¿están listos para salir?

- ¿Listos? –me cuestione a mí mismo-

- Si –dijo ella sin siquiera mirarme-

- Entonces vamos –dijo Min mientras pasaba una mano por los hombros de ella y caminaron a la salida-

Me quede observándolos hasta que salieron.

- Esta es una mala broma, ¿cierto? –suspire y tome mis cosas para salir- ¿Qué clase de conspiración es esta? –dije entre dientes cuando me quede solo- Jung Min, estas me las pagaras –di un largo suspiro y salí de la casa-

Vi que le abrió la puerta de atrás para que subiera, Jung Min era mi amigo pero de todas formas eso me molesto. Cerré la puerta del departamento y me acerque al coche.

- Anda, sube –dijo Jung Min cuando volteo a verme-

- ¿Atrás? –dije en un tono bajo para que solo me escuchara él-

- Si, ¿por qué no? –me hizo una seña con la cabeza de que entrara en el auto-

Iba a decirle algo pero de nada me serviría, tener una discusión con Jung Min era lo más difícil que se podía hacer, por lo que preferí evitarlo y solo entre en el coche sin decir más. La mire cuando Jung Min cerró la puerta del coche, pero ella tan solo iba distraída mirando por la ventana del otro lado.

Min condujo hasta el club, era uno de los clubes a los que asistíamos con frecuencia desde que estábamos en la universidad, éramos conocidos ahí, pero no por nuestras familias, nosotros habíamos logrado ser reconocidos sin necesidad de mencionar nuestro puesto de trabajo ni presumir nuestros bienes.

Contrato Prohibido (reescribiendo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora