Capítulo 30

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(Heo Young Saeng)

Nunca antes había tomado una decisión como esta, estaba poniéndolo todo en juego pero era todo por tenerla a mi lado, había disfrutado por completo las últimas 24 horas pues por primera vez pude probar sus labios después de que me pidiera que la llevara conmigo tan lejos como pudiera y esas palabras no las tome a juego.

Mi yo del pasado no podría creer todo lo que había hecho, me encontraba lejos de Seúl junto a la mujer que amaba, aún no podía hacerme a la idea pero ella había sido completamente mía y por primera vez podía comprender a Kim…

La mire recostada a mí lado y sonreí, pude notar que seguía dormida por su respiración tan tranquila. Recorrí con la mirada su espalda desnuda y el resto de su silueta cubierta por las sábanas de la cama.

Me acerque a ella, abrazándola por la cintura y bese su hombro, sintiendo como su piel se estremecía ante mis caricias.

- Buenos días –susurre en su oído y de inmediato, una sonrisa se formó en mi rostro-

- Buenos días –respondió con una sonrisa en su rostro y pude notar un ligero tono carmesí en sus mejillas-

- ¿Dormiste bien? –pregunte y ella asintió con una sonrisa- No lo dudo, son casi las 3 de la tarde –dije en un tono burlón-

- ¿Qué? –vi cómo se sentó de golpe en la cama, aún cubriendo su cuerpo y solo reí un poco-

- Tranquila… no puedo creer que sigas preocupándote por el trabajo a estas alturas

- No es eso –golpeo levemente mi hombro- Tengo que ir con mis padres… se supone que debí haber llegado ayer con ellos

- Llámalos ahora… quiero que pasemos todo el día juntos –note como ella sonrió-

- Muy bien, chico listo, ¿y que escusa les diré? –dijo volviendo a acomodarse en la cama-

- Que estas con tu amante y que no piensas volver –dije divertido y note como su expresión cambio un poco-

- Iré a llamarlos –se levantó de la cama sin siquiera mirarme y se dirigió al baño tomando algunas cosas del suelo-

Apenas la vi entrar ahí y me tire de nuevo en la cama, golpeando mi frente. Me odie en ese momento pues saque un poco ese lado que odiaba de mí, quizás ella ahora estaba pensando lo peor de mí al hacerme llamar “su amante”, pero no era lo que yo quería.

La vi salir del baño con una camisa mía puesta, ya que antes me había encargado de arruinar su ropa. Note unas lágrimas en los ojos y afortunadamente tenía mi ropa interior por lo que me levante de inmediato.

- Eun Mi… -me puse frente a ella tomándola de sus mejillas intentando que me mirara-

- No, basta, no quiero seguir más aquí –me evito por completo caminando a la salida después de que la soltara y me puse en su camino- Hazte a un lado, Young Saeng

- No, no pienso dejarte salir y mucho menos así vestida

- No importa, igual y soy solo un juguete para los hombres –susurro con la mirada abajo intentando de nuevo evitarme y la cargue en mis brazos, llevándola de nuevo a la cama- ¿Qué demonios haces ahora? ¡Bájame! –pataleo una y otra vez-

La deje en la cama y la tome de las muñecas para que me mirara y dejara de golpearme.

- Lee Eun Mi, basta –la solté y me senté frente a ella dejando que hiciera lo que quisiera-

- No, quizás tienes razón y tan solo soy una chica más en tu cama… -note como unas lágrimas cayeron por sus mejillas y de inmediato me acerque a secarlas-

Contrato Prohibido (reescribiendo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora