Contrato Prohibido (reescribiendo)

Capítulo 15

(Kim Hyun Joong)

Era mi primer día de descanso después de tanto tiempo de haber estado trabajando sin descansar en la empresa, había pasado otro largo mes y hoy cumplía 5 meses de casado, sentía que los meses iban cada vez más lentos, no le veía final a mi matrimonio, no sabía cómo terminaría esto pero quería que esto acabara pronto…

Tome mi teléfono, tenía algunos mensajes sin leer uno solo de Eun Mi, ahora eran menos que antes, de alguna manera sentía que yo era el culpable de todo, que yo la estaba alejando y eso me estaba dañando.

Tome el valor y decidí llamarla, espere unos cuantos minutos hasta que escuche su voz.

- Hola, Hyun –sonreí de inmediato al escucharla-

- ¿Hyun? –dije riendo ya que ella nunca me había llamado de esa manera antes-

- Lo siento –rio levemente- Hola, amor, ¿has estado bien?

- Siempre preocupándose primero por mí –suspire- He estado mejor antes. ¿Sabes? Te echo de menos, lo siento por tener que hacer esto, pero…

- Amor, no sigas… lo entiendo. Esto es lo que tienes que hacer

- ¿Podríamos vernos hoy?

- No puedo… lo siento. Tengo que llevar a mi papá al medico

- Entiendo…

- Amor… hablamos otro día, tengo que colgar –ni siquiera pude decirle adiós cuando ella ya había colgado-

Estaba realmente mal pero no quería llorar, no quería que esto también le afectara a Camila, ella estaba bien con Jackson y aunque no se veían siempre se hablaban por teléfono y eso me alegraba por ella.

Verlos felices a ellos dos era lo que me alentaba a seguir, no solo mi relación con Eun Mi, sino por ellos también. Decidí no deprimirme, teníamos la casa sola, al menos nos habían dado algo de espacio para este día.

Camila había estado hablando por teléfono con Jackson en la sala, me espere a que terminara y baje con ella. Sonreí al verla con esa sonrisa tan radiante, se veía realmente bien.

Me acerque a ella y me senté a su lado.

- ¿Por qué tan feliz? –dije mirándola-

- Bueno esto no es algo que no sepas –dijo riendo levemente- ¿Hablaste con Eun Mi?

- -baje la mirada al suelo asintiendo-

- ¿Y? ¿tan mal te fue?

- Si, quería verla hoy pero al parecer sus padres están en Seúl así que quizás no la vea en un tiempo

- Lo lamento -suspiro- Yo también quisiera ver a Jackson pero al menos no estamos tan mal como ustedes, ella ocupada con su familia y tu ocupado en la empresa de tu padre

- No te preocupes –intente sonreírle- Sé que puedo con esto

- Y no estás solo, siempre me tendrás a mí –me dedico una sonrisa lo cual me hizo sentir mejor a lo cual yo respondí de la misma manera-

Me sentí libre al estar solo con ella en casa, a pesar que ni ella ni yo habíamos podido salir nos dedicamos a descansar, realmente había tenido malos días, seguro que mi padre se había encargado de esto, quería cansarme de tal manera que olvidara todo lo de mi contrato pero yo no me daba por vencido tan rápido.

Fui a la cocina por un vaso de jugo de naranja, tan refrescante como lo esperaba, había dejado que Camila descansara y que no preparara la comida ni la cena ya que planeamos pedir algo después.

Iba a subir de nuevo cuando la vi que sostenía algunas hojas en sus manos, eso me llamo la atención por lo que me acerque a ver qué era lo que veía con tanta emoción. Vi de qué se trataban y sonreí.