Capítulo 21

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(Kim Hyun Joong)

Había sido el día más agotador, no podía evitar sentirme cansado, mis energías se habían acabado totalmente, y es que correr de un lado a otro como loco por todo el parque había sido la peor idea que se me pudo haber ocurrido… solo a alguien tan torpe como yo se le ocurriría.

Llegue a casa totalmente agotado, me alegraba al menos haber visto sonreír a Camila una que otra vez, ese había sido mi propósito en todo el día, quería que su sonrisa regresara, porque era lo que siempre me motivaba, me animaba a seguir adelante.

Apenas llegue a casa y me tire totalmente rendido en el sofá más grande del departamento quedando profundamente dormido…

Desperté temprano en la mañana, estaba algo adolorido, me queje un poco y subí a darme una ducha para ir a la empresa. Me vestí con mi traje normal como siempre y baje a la sala después de estar listo.

- Despertaste –escuche su voz y voltee a verla-

- Buenos días –dije sonriendo y ella me hizo señas de que fuera a la mesa para tomar el desayuno- Volviste a preparar el desayuno… -dije sonriendo y comencé a comer junto con ella-

- Si –dijo con un mejor ánimo- Hyunnie…

- ¿Si, dime? –dije sin dejar de comer-

- Gracias… -la mire, no sabía a qué se refería y eso me asusto-

- ¿Por qué agradeces? –pregunte un tanto nervioso-

- Por lo de ayer –dijo tranquilamente- Gracias a ti pude pasar un buen momento

- Agh… ¿lo sabes? –ella asintió y cubrí mi rostro casi de inmediato, me había puesto realmente avergonzado por haber sido descubierto-

- Si, si no hubiera sido por ti que me dejaste ir sin problema… y el chico que conocí ayer -dijo mientras sonreía levemente-

En ese momento sentí como hirvió mi sangre de celos al recordar a aquel chico que había conocido en el parque, no quise darlo a notar por lo que solo seguí comiendo en silencio con la mirada en mi plato.

Me levante de golpe, estaba realmente molesto y el hambre se me había quitado, levante mi plato y fui a la cocina aún sin cruzar ninguna palabra, me sentía realmente molesto en ese momento y temía que ella lo notara…

Subí a la habitación para tomar mi maletín, apenas baje y la vi a ella esperándome en la puerta, me molesto más verla de nuevo tan hermosa como siempre, tenía una mezcla de sentimientos que me volvían loco en ese momento y solo quería gritar de frustración por no poder hacer nada…

Subí al coche después de ella, en el camino no pude cruzar ninguna palabra, había olvidado lo mucho que había extrañado verla sonreír, pero odiaba que alguien más fuera la razón de su sonrisa, justo ahora estaba poniéndome en contra de mis sentimientos “Ella no sabe lo que sientes” repetí una y otra vez en mi cabeza.

Apenas llegue a la entrada de la escuela y detuve el coche, note que ella me miro y sin embargo yo no pude ni voltear a verla en ese momento, no quería que se topara con ese tipo o realmente haría algo de lo que podría arrepentirme después.

- Entonces… ¿pasas por mí en la tarde?

- -negué sin quitar la mirada de enfrente- Estaré ocupado toda la tarde, así que ve con cuidado a casa –dije algo seco, ni siquiera yo mismo reconocí mi propia voz-

Espere a que bajara, tal vez me había equivocado al haberle dicho aquellas palabras que salieron de mi boca pero estaba realmente molesto con ella o quizás solo conmigo por sentir esto y no poder hacer nada al respecto…

Contrato Prohibido (reescribiendo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora