Capítulo 1

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Kim Hyun Joong

¿Quién a esta etapa de su vida no ha disfrutado de su libertad? Yo estaba bien con mi vida hasta que mis padres decidieron que era tiempo de casarme, yo a eso no le tomaba importancia, casarme era lo último que tenía en mis planes, no tengo ningún problema con las mujeres, solo que no creo estar lo suficientemente preparado para esto, siento que fui criado realmente a la antigua pues yo aún esperaba enamorarme para poder casarme, esperaba que la chica indicada algún día llegaría pero parecía que cupido se había olvidado de mi...

Mis padres por alguna extraña razón comenzaron a dudar de mis preferencias, eso realmente no me molestaba para nada, más bien solo me causaba gracia el echo de que mis padres pensarán eso de mi, parecía como si no me conocieran, podía tomar las cosas en serio, pero esos pensamientos me parecían demasiado absurdos sabiendo la vida que llevaba, aunque a fin de cuentas... ¿Qué habría de malo si así fuera?

Llevaba más de 5 años viviendo aparte, tenía mi departamento de soltero donde me reunía con todos mis amigos a beber los fines de semana, tal parecía que esa era la preocupación de mis padres, yo no le tomaba importancia pues lo que mis padres no sabían era que yo estaba saliendo con Eun Mi, una vieja amiga, pero si se enteraban sabía que de inmediato intentarían casarme con ella y yo aún no me sentía preparado para dar ese gran paso.

No era que no quisiera a Eun Mi, creí en la posibilidad de casarme con ella en un futuro porque aunque yo no la amara como debería ella lo hacía y siempre me lo demostraba, el tiempo que llevábamos juntos me había hecho darme cuenta de que sería la mujer perfecta, tal vez en algún momento podría llegar a formar la familia que siempre quise.

Esta tarde saldría con los chicos después de ir a visitar a mi padre y a mi madre, ya me había puesto de acuerdo con ellos y teníamos el plan de salir con nuestras chicas a un club nocturno. Traía mi ropa de siempre, no me gustaba nada especial así que solo tome mi chaqueta y subí a mi coche.

Llegue tan rápido como pude a la casa de mis padres, apenas había estacionado mi coche cuando mi madre sale a recibirme dándome muchos abrazos.

   — Hijo, me alegro que ya estés aquí -dijo sin quitar sus manos de mi rostro mimandome como si fuera un niño pequeño-

   — ¿Cómo estas, mamá? -dije algo aburrido de lo de siempre, si mamá no fuera tan sumisa ante mi padre, tal vez tendríamos una mejor relación-

   — Estoy bien. Hijo, debes venir más seguido -decía de nuevo y yo solo mire hacia otro lado algo molesto- Ya se, ya se, lo siento. Disculpa a tu madre. -hizo que la mirara- Ve adentro, tu padre quiere hablar contigo -yo solo asentí y entre a la casa-

Mi madre solo me hizo una seña de que estaba en su despacho y yo solo asentí. La verdad no quería ni verlo en esos momentos, no quería que mi día se arruinara con una estupidez de mi padre, ¿ahora qué haría?

Abrí la puerta y lo vi ahí a él sentado en la gran silla frente a su escritorio, me hizo una seña para que entrara, no me había dado cuenta del hombre que lo acompañaba por lo que mi piel se helo al verlo ahí.

   — Hyun Joong, hijo -dijo mi padre orgulloso mientras se levantaba de su silla, algo tendría que ver aquel hombre frente a él para que actuará de esa manera- Pasa, te presentare al señor Johnson.

   — Mucho gusto -dijo aquel hombre sonriente alzando su mano hacia mí para estrechar a a lo que yo alce una ceja al ver ese gesto y mire a mi padre-

   — Padre -dije ignorando por completo aquel tipo- ¿Qué era lo qué querías hablar conmigo?

   — Perdona su comportamiento, Mike -dijo mirando al señor quién solo asintió sonriendo- Hijo, él es el padre de tu futura esposa -lo mire sorprendido, el viejo se había salido con la suya-

Contrato Prohibido (reescribiendo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora