Capítulo 40

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(Kim Hyun Joong)

Nunca imagine llegar a ser así de feliz en toda mi vida, por años había creído saber lo que realmente quería pero todo ese tiempo había estado equivocado deseando sin saber algo que nunca me traería por completo la felicidad...

Después del nacimiento de Eun Young, el pequeño hijo de Saeng y Eun Mi, no habíamos vuelto a ir a Corea, Camila y yo habíamos comenzado una nueva vida en los Ángeles por lo que no salíamos para nada del país, este nuevo comienzo había cambiado por completo nuestras vidas y disfrutábamos cada momento que pasábamos juntos.

Young Saeng y Eun Mi habían llegado de visita, no había sido sorpresa pues trataban de venir cada vez que podían aunque parecían cada vez más agotados por la diferencia de horario.

- Aún no me acostumbro a este horario -decía Saeng quejándose mientras tomaba su café pues apenas eran las 8 de la mañana y moría de sueño-

- ¿No será lo viejo que te estas poniendo? -mencioné divertido por lo que todos reímos a excepción de él-

- Ja, ja. Muy gracioso, que no se te olvide que tenemos la misma edad -utilizó en defensa propia-

- Lamento no poder ayudarlos ahora con Eun Young, quisiera pasar más tiempo con él antes de que se vayan de nuevo -hablo Camila mientras sostenía al pequeño en brazos-

- No te preocupes, Camila, nosotros nos encargaremos, además, ustedes ya tenían planes... Bueno, Young Saeng tendrá que encargarse, yo saque cita con mi estilista así que mi marido tendrá que trabajar mucho hoy.

- De acuerdo, yo me haré cargo, después de todo fui recompensado con la mejor esposa -sonreí al ver a mi amigo y mire a mi mujer que estaba a mi lado- Por cierto, ¿que hay con los planes de boda?

Eun Mi y yo miramos de inmediato a Saeng, era mi mejor amigo pero a veces me daban ganas de meterle una paliza.

- Yo... Quisiera que mamá y papá estuvieran aquí -note algunas lágrimas acumularse en sus ojos- Lo siento, he estado algo sensible por el echo de que pronto me casaré y papá ni siquiera me ha llamado -volvió a disculparse y subió a la habitación con el pequeño en brazos-

- Young Saeng...

- Lo siento, había olvidado que estaba algo sensible.

- Yo iré con ella -Eun Mi se levantó después de terminar su desayuno y subió a la habitación con Camila-

- A veces eres un poco...

- ¿Inteligente? -interrumpió y le lance una de las toallas que usábamos para secar los platos-

- Si no fueras mi amigo en serio ya te habría acabado -dije volviendo a tomar la toalla y seque los últimos platos que tenía- Anda y termina tu almuerzo, te toca encerar los pisos -sonreí divertido y salí de la cocina para dirigirme al jardín-

Tomé la manguera y comencé a regar las plantas, de esa manera a veces era mucho más sencillo pensar. Había días en los que Camila se encontraba muy sensible, seguramente extrañaba más de lo que yo imaginaba a sus padres, sobre todo porque un día muy importante se acercaba y no había podido comunicarse con ellos.

Había terminado de arreglar el jardín, era una rutina que hacía casi a diario por lo que el cansancio casi no se sentía por completo.

Subí a mi habitación, escuché a Eun Mi y a mi prometida hablar muy emocionadas desde la habitación de huéspedes, me alegraba mucho que ellos estuvieran aquí pues a veces estar con alguien más ayudaba a Camila a olvidar los malos ratos.

Tomé una ducha y me vestí con algo simple pues me había acostumbrado a salir de esta manera aquí. Jeans, playera, tenis y unas gafas de sol.

- Linda, ¿estas lista? -pregunte acercándome a la habitación donde estaban ellas aún platicando-

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⏰ Última actualización: Mar 21, 2020 ⏰

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