Capítulo 11

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(Camila Johnson)

Quien se habría imaginado verme de esta manera, ahora estaría casada con Jackson, no podría imaginarlo de otra manera, no podía imaginarme un futuro sin él, a pesar de ser tan joven sabía lo que quería, aprendí a tomar mis propias decisiones desde muy chica y ahora parecía no tener otra opción…

Mire las estrellas, el cielo estaba despejado por lo que se podía observar muy bien desde donde estábamos, me gustaba pasar tiempo con Hyun Joong, su forma de ser era muy linda y educada pues a pesar de ser alguien mayor no me trataba como a una niña tal y como lo hacían mis papás, sino al contrario, me daba mi lugar y me hacía sentir bien conmigo misma.

Lo mire después de haber guardado silencio por un buen tiempo, él me miro y sonrió, eso me agrado.

- ¿Quieres volver al hotel? –dijo cuando apenas me miro y yo solo asentí. Se levanta y extendió su mano hacia mí para ayudarme a levantar-

- Gracias –dije estando ya de pie y comenzamos a caminar al hotel- debes estar muy cansado ahora –dije mientras veía las olas-

- Sí, estoy algo cansado pero no puedo quejare, son vacaciones –dijo riendo y yo le seguí-

- ¿Trabajaras volviendo a casa? –lo mire-

- Si, de algo tenemos que vivir este año –sonrió. Tenía una hermosa sonrisa, últimamente lo veía hacerlo mucho, eso me encantaba-

- Me hubiera gustado entrar a nadar –dije volviendo mi vista al mar-

- Podemos volver mañana

- ¿De verdad? –el asintió sonriendo y yo por inercia lo abrace- Gracias. Realmente me gustaría –dije y seguimos caminando-

Habíamos llegado al hotel después de varios minutos, me había vuelto a dar una ducha y me puse mi pijama, me alegraba no haber traído las pijamas cortas que solía usar cuando vivía sola, sabía que sería incómodo para él e incluso para mi usarlas.

Fui a la cocina y serví dos vasos de agua. Los lleve a la sala, puse ambos vasos en la mesita de centro y me senté a leer.

- ¿No prefieres leer en la terraza? –dijo saliendo de la recamara y lo mire- tiene una vista muy bonita –dijo sonriendo-

- Entonces vamos los dos –me levante y tome los dos vasos de nuevo-

Camine junto a él a la terraza, realmente era muy bonita la vista que esta tenia, estábamos en el quinto piso del hotel, la vista daba al mar pero podían apreciarse un poco las luces de la ciudad. Me senté en una mecedora después de poner los vasos en una mesita que se encontraba ahí mismo.

- Se puede respirar la libertad aquí afuera –dije en un suspiro-

- Creo que puedo entenderte –dijo él sonriendo-

- Ahora no sé cómo es sufrir desde que te conocí –bromee-

- ¿Tan mala vida llevamos –reímos juntos-

- Pues no ha sido un cuento de adas -dije en un suspiro- ¿puedo beber? –dije señalando la botella que el llevaba-

- No, no puedes pasar tu noche de bodas bebiendo

- ¿Noche de bodas? –reí- Esta bien, Hyun Joong, tomemos esta noche como una verdadera noche de bodas y bebamos solo champagne –el sonrió divertido y entro a la habitación haciéndome esperar afuera.

Había traído una botella de champagne con dos copas, sabía que no me dejaría probar una sola gota de alcohol y así era pues la botella de champagne no tenía tanto alcohol.

Contrato Prohibido (reescribiendo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora