Capítulo 36

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(Kim Hyun Joong)

Había vuelto al departamento después de haberla visto marcharse, por alguna extraña razón tenía ese extraño sentimiento de paz, cada vez se acercaba más la hora y seguro que Johnson estaría siendo detenido esta misma tarde...

Me di una ducha para relajarme después de tanto tiempo, no recordaba la última vez que había disfrutado tanto de tomar una ducha. Me puse algo cómodo y me tire en la cama solo para descansar un poco pues aún me sentía un tanto agotado por los días tan pesados que había tenido antes y las horas que había permanecido despierto durante este tiempo.

Di un suspiro muy largo y cerré mis ojos colocando mi antebrazo y sin pensarlo después de unos minutos me quede profundamente dormido.

Desperté de golpe después de haber tenido una pesadilla, me senté en la cama mirando a los lados como si buscará algo o a alguien, lleve una mano a mi frente cerrando mis ojos con fuerza mientras tenia otra en mi pecho pues mi respiración seguía agitada.

Me levante a la cocina para tomar un vaso de agua y mire el reloj mientras bebía un poco. Mis ojos se abrieron y casi deje caer el vaso al suelo, mire hacía la ventana y me acerque a esta haciendo a un lado las cortinas, efectivamente, eran casi las doce y cuarto de la media noche, había dormido demasiado y a pesar de eso aún me sentía algo agotado.

Dejé el vaso de vidrio sobre la mesita de noche al volver a mi habitación y tome de esta mi celular, era claro que tendría algunas llamadas perdidas pero no esperaba tantas. Me senté en la cama mientras leía algunos mensajes de los chicos y después decidí llamar a Young Saeng.

- ¿Hola? -se escuchaba algo adormilado, y como no si de seguro habría tenido tan malos días como yo-

- Young Saeng, lamento haberte despertado. Dime, ¿ha pasado algo?

- Descuida, aún es temprano. -escuche como se quejo como si se levantará después de una golpiza- Por la tarde arrestaron a Johnson, en unos días será juzgado y estoy más que seguro que ganaremos, hay demasiadas pruebas en su contra... Los chicos no quisieron decirme nada pero se que llevarán a alguien que podría ayudar mucho en el caso aunque casi no me dijeron nada.

- Lo importante es que las cosas se arreglaran y podré ver a Camila pronto... -sonreí para mi mismo intentando contener esa felicidad que tenia en el pecho-

- Hyung... Debes amarla demasiado, ¿no es así? -sonreí al escuchar eso de su parte y reí levemente-

- Vuelve a dormir, mañana seguiremos hablando.

- De acuerdo... Intenta descansar un poco más, ¿quieres? -escuche y sin esperar respuesta de mi parte colgó sin más-

Deje el celular donde lo había tomado antes y me recoste en la cama abrazando la almohada que solía usar ella, aún tenía un poco su aroma y sonreí aspirando ese olor. Abrí mis ojos y di un suspiró, deseaba tanto estar a su lado, no sabía si estaba bien, aún me preocupaba, quería saber si se había estado alimentando bien pues desde antes había notado algunos malestares y a pesar de eso jamas se había atendido con un médico.

Me gire dando un suspiro mirando al techo y poco a poco fui cerrando mis ojos, imaginaba su rostro, esa bella sonrisa, la curva perfecta de sus labios, ese carisma y ese amor que transmitía a cualquiera... Estaba perdidamente enamorado de esa mujer...

Abrí de pronto mis ojos y mire que la luz empezaba a entrar por la ventana, me había quedado dormido.

El día del juzgado había llegado, me levante de la cama y me metí a la ducha para después salir y vestirme con lo primero que había encontrado en mis cajones que casi no tenía ropa.

Contrato Prohibido (reescribiendo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora