Contrato Prohibido (reescribiendo)

Capítulo 32

(Heo Young Saeng)

Mire extraño a aquella mujer que tenía frente a mí, era extraña esa impresión que ella me daba pues me lucia tan familiar aunque la verdad era que no recordaba haberla visto antes…

Me hizo pasar a la sala y me dedique solo a mirarla mientras me servía una taza de té caliente, con el frio que hacía afuera definitivamente no me caería nada mal.

- ¿Estas desconfiando de mi ahora? –escuche que dijo sin siquiera mirarme y yo solo aclare mi garganta mirando hacia otro lado cuando vi que ella acercaba una taza de té hacia mí- Tranquilo… mi hija me ha hablado muy bien de ti y me alegra que hayas venido

- ¿Su hija? –pregunte algo confundido mientras tomaba mi taza para darle un sorbo-

- Si… Hye Seon me dijo que tu vendrías hasta aquí para ayudarnos.

- ¿Usted es la madre de Camila? –pregunte sorprendido a lo que ella algo insegura asintió con una leve sonrisa- ¿Y cree que voy a ayudarla después de lo que le hizo a mi amigo?

- ¿Lo que le hizo a tu amigo? Creo que te estas equivocando, las cosas no fueron así.

- Señora, su hija utilizo un nombre falso e hizo fraude en la empresa haciendo que perdiera millones –reclame algo molesto y me levante con la intención de salir de ahí-

- Si alguien aquí hizo fraude fue mi marido… -escuche a la señora cuando estuve por acercarme a la puerta y entonces me gire hacia ella- Mi hija no tiene nada que ver con todo esto…

- No entiendo como un padre le haría tanto daño a su propia hija.

- Es porque ella en realidad no es su hija –respondió a lo que yo me quede algo sorprendido al haber escuchado aquello- Camila no lleva ni una sola gota de su sangre y es por eso que lleva mi apellido…

Me acerque con la señora y me senté junto a ella cuando la vi algo pálida, quizás la situación no estaba tan bien y retire el cabello que cubría un poco su rostro para mirarla a los ojos pero mi sorpresa fue encontrarle algunos moretones a lo que ella bajo la mirada intentando evitar que siguiera viendo…

- Esto…

- Eso lo hizo ese hombre –escuche una voz a mis espaldas y me gire un poco encontrándome con la figura de Camila en la puerta quien al ver la escena tan pronto se acercó y se puso del otro lado de su madre- Lo siento, Saeng, llevare a que mi madre se recueste en la habitación.

- -asentí un tanto atónito por la situación y me levante- Déjame ayudarte –cargue a su madre en mi espalda y camine a la habitación-

La deje en la cama con mucho cuidado, realmente no se veía nada bien y eso hasta a mí me preocupaba por alguna extraña razón.

- Mamá, te traeré medicina y un té caliente, ¿de acuerdo? –su madre solo asintió y salió pronto de la habitación-

- Young Saeng… -llamo su madre mi atención cuando ella salió e intento sentarse en la cama a lo que yo le ayude dejando que se recargara en la cabecera y ella sonrió de una manera muy especial- Gracias… eres un buen chico –decía sin dejar de mirarme a lo que yo comenzaba a sentirme algo extraño-

- Creo que debería descansar… -ni siquiera pude terminar cuando ella me interrumpió-

- Dime, ¿acaso crees que mi hija es culpable de todo aquello que se le acusa? –tomo mi mano dejando que me sentara frente a ella- Mi hija tiene un corazón puro… tan puro y bueno como el tuyo –acaricio mi mejilla y la mire a los ojos-

Tenía un brillo muy especial en sus ojos mientras me miraba, con solo verla de esa manera pude ver que estaba siendo totalmente sincera conmigo, era tan grande el amor que tenía por su hija… ese mismo cariño que yo siempre quise tener de mi madre…