Contrato Prohibido (reescribiendo)

Capítulo 38

(Camila Johnson)

Intentaba pensar alguna manera que no pudiera lastimarme tanto aquella propuesta pero pensar en lo diferentes que éramos me había llevado a esta decisión, no quería seguir perdiendo el tiempo y tampoco quería hacer que él perdiera el suyo con alguien como yo.

Nunca pensé que esto sería tan difícil para mí pero desde que estos problemas me habían estado atormentando tanto me había dado cuenta que quizás no tenía tanto tiempo como yo creía, pronto dejaría de ser tan joven y el tiempo pasaría tan rápido tanto que tendría que lamentármelo toda mi vida.

Mire al hombre que estaba frente a mí y me pregunte que tanto había llegado a amarlo como para haberme entregado a él, no podía negar que me dolería tanto volver a separarnos estando consiente de que esta vez seria para siempre…

- Dime, ¿esto es lo que realmente quieres? –escuche que dijo con una voz entrecortada a lo que yo dudosamente asentí-

Bajo la mirada pensativo a lo que yo hice lo mismo jugando con mis manos, estaba nerviosa y sentía que en cualquier momento podría estallar en llanto.

- Durante estos días estuve pensando lo suficiente en nosotros… -apenas dije cuando una lagrima caía por mi mejilla y de inmediato la limpie levantando mi vista hacia el techo- Hyun Joong, tu y yo somos muy diferentes, tu disfrutas de tu libertad y yo lo único que quiero es formar una familia y no puedo obligarte a cumplir mi sueño…

- ¿Acaso no has pensado que en este tiempo pude cambiar? –pregunto casi en un susurro apenas audible a lo que yo lo mire algo confundida- Dime, ¿qué acaso no crees que ahora soy alguien diferente?

- No me refiero a eso, yo… -lleve ambas manos a mi rostro intentando cubrirlo cuando las lágrimas comenzaron a caer- Estoy agotada de todo esto, yo quiero algo realmente serio, este matrimonio era solo una farsa y aún lo sigue siendo…

Note como volvía a ponerse serio y entonces limpie mis lágrimas escondiendo mi rostro entre las mangas de mi suéter cuando lo vi asentir…

- De acuerdo… -escuche que decía mientras asentía-

- ¿De acuerdo? –susurre solo para mí misma pues no esperaba conseguirlo tan rápido-

- Si –levanto la vista hacía mí y me miro- Si es lo que tú quieres, adelante… Firmare el divorcio…
Mordí levemente mi labio inferior y en cuanto vi como algunas lágrimas caían por su rostro lo tome de las mejillas limpiando estas y después lo abrace por el cuello con todas las fuerzas que tenía intentando no perder el control.

Cerré mis ojos intentando contenerme mientras escuchaba como me pedía una última cosa… lo abrace aún más fuerte cuando lo escuche sintiendo como me rodeaba con sus brazos por la cintura y asentí separándome un poco de él y sin mirarlo volví a sentir aquellos labios sobre los míos aprovechando que sería la última vez que lo haría…

(3 años después)

Habían pasado ya tres largos años desde la última vez que habíamos estado en Seúl, no podía creer como era que el tiempo había pasado tan rápido pues en ese entonces cuando yo deje la ciudad me había ido con las manos vacías y ahora había vuelto con las manos llenas.

Mi hermano se había casado hace dos años con la mujer que tanto amaba, Eun Mi se había convertido en más que una buena amiga para mí, fue un grande apoyo durante todo este tiempo para ambos después de todo lo que pasamos, que podía decir, era demasiado feliz y aún más con el nuevo pequeño que venía en camino, parecía que ellos finalmente estaban siendo felices.

Camine hacía mis padres cuando me esperaban para despedirse pues solo habíamos vuelto a la ciudad para hacer un pequeño viaje.

- Omma, appa –me acerque a ellos y los abrace a ambos-