cap. 22 El Almacén y el Baile de Gala

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En un lugar de Miami..      

Era una hermosa Mansión de Miami, rodeada de areas verdes y de lujos,  eran esperados por los servientes y varios mayordomos, cada uno era exclusivo para cada miembro de la familia; uno de los mayordomos traía a León, que fue trasladado por la familia Jonás- Hamilton, aunque el perro fue casi llevado arrastras, al no ver a su dueña; que al divisarla de lejos se suelta de la correa, para tirársele encima feliz de verla"

-¿Que paso León me extrañaste? (Soy una mala madre con él, se nota algo triste, todo por mi culpa, lo abrazo fuertemente para darle afecto, que en este momento lo necesitamos los dos)

-¡Woof! ¡Woof!

-¡Cálmate no te iba dejar sólo! ¡No me veas así tan molesto! ¡Solo me retrase, en despedirme de tu ya sabes quién!

-Woof. (El se entristece, al no ver más a su otra dueña)

-¡Pero mira León todo esto y Clara fanfarronea de su hogar, si estuviera aquí su orgullo seria pisoteado! (Esta sin duda era una construcción muy lujosa, su mansión a comparación a esta sería una choza)

"Pero Lauren desvía su atención a un edificio de madera, todo lo contrario a la mansión, casi podía observar una nube negra encima, de lo tenebroso que se deslumbraba, sus puertas de roble en estado deteriorable, igual que toda la madera que lo componía; todos caminaban para la mansión, pero ella se detiene hechizada"

-¡Oiga viejo! (Se dirigía al señor Cabello, se le había ocurrido algo, ella necesita un lugar para cuando lleguen las cosas, de su Karla)

"Los servientes se quedan callados, al escuchar la falta de respeto de la joven, mientras Kevin se dirigía a enseñarle modales, pero es detenido por la mano de Alejandro, curioso por saber que iba a decirle, es la primera vez que se dirige a él"

-¡Dime Lausumonstruo! (Si ella le decía viejo, él también le diría su apodo)

"Lauren lo queda viendo de forma sorprendida, ella creía que lo sacaría de sus casillas, en cambio la trataba de igual manera, con un apodo que ella no entendía, pero lo deja pasar indiferentemente"

-¿Que tengo que hacer para que me de ese lugar? (Señalando Lauren al edificio sombrío)

"Los señores Cabellos voltean, igual que Camila que aún seguía enojada y estaba haciendo la ley de hielo, para quedar quietos pensando ¿quién querría ese sitio?"

-¿Quieres ese almacén? (Decía el señor Alejandro; En unos días iba hacer demolido, estaba muy deteriorado y haría otro más moderno)

-¡Sí!

-¡Muy bien, si lo quieres tienes que acertarme un golpe! (Él es un experto en el arte del combate, pero su esposa e hija, no les llamaba la atención, así que siempre le tocaba entrenar con Normani, pero ella por sus responsabilidades muy pocas veces se le unía)

-¡Como desee! (¡esto es tan fácil, voy a ganarle a un viejito!)

Me llevaron a un gimnasio, que era diez veces más grande donde yo entrenaba, para ver como el viejo se quitaba su ropa carísima; entretanto un mayordomo le ayudaban a ponerse, un traje de combate estilo karateca, para notar que el  señor de la tercera edad, poseía un cuerpo atlético de un jovenzuelo; pero eso no quiere decir que pelee mejor, mi condición no será aun buena, pero puedo ganarle con facilidad.

LA REBELDE DE MI CORAZÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora